Inmigrantes en la región aumentan en un 4% y Gobierno alista una nueva ley
Valparaíso. Formulan un llamado a no mirar a los extranjeros solamente como potencial mano de obra.
Hacia 2009 los extranjeros de paso por la Región de Valparaíso sumaban 20.781 y hoy, cinco años después, alcanzan a 24.934, de acuerdo a datos del Departamento de Extranjería y Migración del Ministerio del Interior y Seguridad Pública. Ese aumento de 3,71%, coincide con las peticiones que organizaciones como Fedefruta han realizado en relación a permitir el ingreso de trabajadores a ocupar plazas laborales olvidadas por los chilenos, y por otro lado, ha llevado al gobierno a iniciar el diseño de una Ley de Extranjería y Migración que reemplace al vetusto cuerpo legal que data de 1975.
Rodrigo Sandoval, Jefe de Extranjería y Migración del Ministerio del Interior y Seguridad Pública, explicó que desde los 90 la inmigración ha estado marcada por una fuerte presencia femenina y con un carácter intrarregional que ha reemplazo los flujos provenientes de Europa. Primero fueron personas venidas de países fronterizos, luego del resto de América y ahora último, incluso desde el Caribe y con un reforzamiento de españoles escapando de la crisis en ese país.
Respecto de los inmigrantes en la Región de Valparaíso, Sandoval sostiene que "ha habido un aumento en los últimos años bastante interesante, pero que no es superior al resto del país. La migración en Valparaíso es bastante corta en su periodo, no existen migraciones permanentes en forma tan importante. Valparaíso es un foco muy interesante, por ejemplo, para estudios, y existe un interesante número de turistas que ha decidido quedarse, que se enamoran de la zona una vez que la conocen".
Hasta ahora, la visión del inmigrante plasmada en la legislación chilena, da cuenta de un Estado que se victimiza y que se priva del potencial que pueden significar para la economía y la lógica multicultural de una sociedad moderna. A juicio de Rodrigo Sandoval, no es otra cosa que desconfianza hacia los extranjeros, con su ejemplo más dramático en el concepto de "hijo de extranjero transeúnte" que se acuñó por décadas, y que dejó sin nacionalidad chilena a muchos niños cuyos padres estaban en situación irregular al nacer.
Nueva Ley
Debido a esa precariedad de la ley, es que el Ministerio del Interior está elaborando un nuevo cuerpo legal, pero lo quiere hacer desde la participación ciudadana. En varias regiones del país se consultó a un grupo muestral sus temores y expectativas para incluirlas en el diseño de la nueva ley que será presentada al Congreso en el segundo semestre del próximo año como una indicación sustitutiva o derechamente reemplazando el actual proyecto de ley en trámite.
"Como ha cambiado mucho ese contexto, resulta evidente la necesidad de hacer un cambio. Nosotros valoramos el ejercicio que hizo el gobierno anterior en términos de decidirse a presentar una nueva ley de extranjería. Sin embargo, ese proyecto tiene una mirada que nosotros no compartimos en general, y ese proyecto de ley adolece de un defecto de origen y es que tratándose de una materia tan compleja y tan multidisciplinar como es la migración, con tantos aspectos de la sociedad, no vemos cómo puede surgir solamente desde una mirada tecnocrática, de gente encerrada entre cuatro paredes", ratificó el jefe de Extranjería y Migración del Ministerio del Interior.
"Queremos saber -prosiguió Sandoval- cuáles son los aspecto que despiertan sus principales temores, cuáles son sus inquietudes, y todo eso ellos lo responden en una encuesta electrónica que se les mandó con anterioridad. En el evento que vamos a tener el día 18 (noviembre) en Valparaíso, lo que hemos hecho es pedirles que hagan una priorización de esos elementos y que funden tal priorización".
Se espera que la nueva Ley de Extranjería defina principalmente condición de entrada, permanencia y salida de los inmigrantes en Chile, pero es my probable que también se haga cargo de las deficiencias registradas en materia de integración en la actualidad, y así aprender a convivir en una realidad multicultural a la que no estamos acostumbrados. Eso, claro está, dependerá de los resultados de la consulta.
Más que mano de obra
Respecto del reciente llamado del presidente de Fedefruta, Carolus Brown, a abrir las fronteras para que más inmigrantes lleguen al campo debido a la falta de mano de obra en el agro, Sandoval sostuvo que el Gobierno comparte la inquietud del sector pero hizo un llamado a no mirar a los extranjeros solo como potencial mano de obra.
"Los empresarios se están dando cuenta demasiado tarde de la importancia que tenían los flujos migratorios para hacerse cargo de los sectores de la economía en los cuales los chilenos ya no están interesados en trabajar", sostuvo Rodrigo Sandoval.
Y agregó: "Es importante entender que cuando hablamos de mano de obra no solo vienen trabajadores sino que personas con ellos, es decir, sus familias, con sus vidas, con una necesidad de hacer uso del espacio púbico, con necesidad de usar su tiempo libre. Nosotros en la zona Norte hemos notado un nivel importante de incomprensión de connacionales respecto de personas extranjeras con esa realidad. Tenemos que entender que si vamos a llamar a esas personas a trabajar acá, ellos vienen con una dinámica social distinta que somos bastante reaccionarios a comprender".
La mayor parte de los inmigrantes de la región son varones, debido al tipo de trabajo que realizan, según el Ministerio del Interior.
En la actualidad el Gobierno ha concedido visa de estudiantes a 277 extranjeros, principalmente en la Provincia de Valparaíso.
Mientras los nacionales tienen un promedio de escolaridad de 10,5 años, los inmigrantes registran 12,3 años.
Las chilenas registran un promedio de dos hijos en tanto que las extranjeras presentes en esta zona solo 1,6.
En cuanto a población inactiva, en el caso de los inmigrantes llega a 26,8% y en de los connacionales registra un 44,3%.
La presidenta de la Asociación de Agricultores de Quillota, Irene Salazar, llamó a ser cautelosos con la incorporación masiva de mano de obra extranjera. "Efectivamente hay escasez de mano de obra pero se contradice un poco con el hecho de que la productividad no está tan alta, y la baja de la actividad económica. Es importante primero ver la oferta a nivel nacional y en base a eso dejar alternativas a la extranjera, pero cumpliendo con todos los requisitos y normativas, incluso en condiciones sanitarias. Yo creo que no es llegar y traer gente, yo preferiría gastar recursos y capacitar gente de acá".
Ernesto Curti