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Parlamentarios de la región afirman que traslado del Congreso sería mala señal política

Polémica. Presidente de la Cámara. Aldo Cornejo, indicó que propuesta de Navarro es parte de la "la misma vieja cantinela que cada cierto tiempo reflota".
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Molestia más que preocupación generó entre los parlamentarios de la zona las declaraciones del senador Alejandro Navarro donde reconoció que para un grupo de parlamentarios el cambio del sistema electoral es una oportunidad para trasladar el Congreso a Santiago.

Así, el presidente de la Cámara, Aldo Cornejo (DC), subrayó que "no creo que sería una buena señal desde el punto de vista político, que en un período en que el país pasa por algunas dificultades, incurrir en un mayor gasto fiscal para solucionar el problema de algunos parlamentarios".

"Esta es la misma vieja cantinela que ha venido ocurriendo en los últimos veintitantos años, y que cada cierto tiempo reflota, y eso no es más que producto de que varios parlamentarios que representan a las regiones, no son de regiones, y viven, hacen su trabajo y su vida cotidiana en Santiago. Insisto, no está el horno para bollos", precisó.

En tanto, el senador Ricardo Lagos (PPD), también considera que "no es bueno entramparnos en una discusión estéril. Queremos que el poder se descentralice y una forma es no tener concentrado todo en Santiago" .

Además, añadió, "discrepo de quienes dicen que estar en Valparaíso no trae beneficios a la ciudad: muchos funcionarios viven en la ciudad, consumen acá, gastan plata acá, y se genera un círculo virtuoso", recalcando que "no me parece que la solución sea instalar un par de ministerios como premio de consuelo".

Por su parte el senador Ignacio Walker (DC), indicó que el traslado "sería una decisión a contrapelo con el proceso de descentralización. Aquí hay cosa juzgada. Siempre uno tiene que estar abierto a un debate, pero habiendo tantos temas cruciales en Chile, no debemos distraer un minuto la atención en una cosa que está zanjada"

Desde RN, Francisco Chahuán dijo que "es majadero e incoherente con lo que ha manifestado la Presidenta respecto de avanzar en descentralización pues el Congreso en Valparaíso es un símbolo que debemos fortalecer."

En tanto, el diputado Osvaldo Urrutia (UDI) aclara que "no tiene nada que ver la discusión de una reforma electoral con el traslado del Congreso, que, además, es inconstitucional ya que irroga gastos al erario nacional". A esto, añadió, "se suma que el edificio de Santiago es insuficiente. Antes era una realidad distinta. Hoy funcionan 23 comisiones y en Santiago solo hay siete u ocho salas. No hay capacidad instalada y habría que construir un edificio nuevo y son varios miles de millones de dólares. Es un despropósito y un derroche de recursos".

"Es un señal para que los parlamentarios sesionen mirando al Pacífico y no nos encerremos en las cuatro manzanas del centro de Santiago donde se toma la mayor parte de las decisiones de este país", dijo.

El diputado Rodrigo González agregó que "la instalación del Congreso en Valparaíso no puede ni debe ser motivo de canje ni de compensaciones porque es una decisión soberana del país refrendada por todas las instituciones".

Sin embargo, subrayó, "lo más grave de esta propuesta del senador Navarro es que mezcla, confunde una iniciativa de transformación institucional estructural del sistema electoral chileno -que va a cambiar el panorama de la democracia- con una decisión de carácter más bien administrativo política. El hecho de que el Congreso esté instalado en una región de Chile no es la descentralización, pero es un gesto descentralizador".

Finalmente Joaquín Godoy (Amplitud) remarcó que "volvemos a escuchar los cantos de sirena de llevarse el Congreso simplemente por la comodidad de algunos parlamentarios. No tienen ningún sentido hacer un gasto adicional ya que el Parlamento acá produce y trabaja más".

"Esto es producto de que varios parlamentarios que representan a las regiones, no son de regiones, y viven, hacen su trabajo y su vida cotidiana en Santiago. No está el horno para bollos"

"Antes era una realidad distinta. Hoy funcionan 23 comisiones y en el edificio de Santiago solo hay siete u ocho salas. Habría que construir un edificio nuevo y eso sería un derroche"