Propuestas para El Almendral
El barrió El Almendral, gran área céntrica y plana de Valparaíso, acusa un evidente estado de deterioro y despoblamiento, pese a todas las ventajas que exhibe desde el punto de vista urbano. En primer lugar, se trata de un espacio consolidado, que cuenta con todos los servicios, calles por lo general en buen estado y óptima conectividad.
A ello se suman actividades que, en teoría, deberían ser bases de pivote para el desarrollo, como la sede del Congreso Nacional, importantes universidades y otros establecimientos educacionales, Teatro Municipal, hospital de alta complejidad, tradicional mercado, feria libre que con sus luces y sombras genera intenso movimiento, y comercio en diversas escalas. A la vez, existen 211 inmuebles de valor patrimonial, entre ellos los templos de los Sagrados Corazones y de los Jesuitas recientemente recuperados a lo cual se agregan hermosas plazas.
También en el área se han radicado emprendimientos hoteleros y gastronómicos que son atracción para residentes y visitantes, a la vez que funciona en la plaza O'Higgins una concurrida feria de antigüedades.
Sin embargo, ese amplio sector, con todas sus ventajas, ha perdido población y gran cantidad de sus construcciones se encuentran en mal estado, a la vez que abundan los sitios eriazos. A ello se suman problemas de seguridad que desalientan la condición habitacional y comercial.
El problema, de larga data, ha sido considerado tanto por las autoridades como por los privados y se han hecho esfuerzos de recuperación que, sin embargo, no han logrado una efectiva revalorización del sector.
Por ello es valiosa la iniciativa de la Municipalidad que mediante una encuesta ha iniciado un proceso participativo para recabar la opinión de residentes y comerciantes sobre el barrio, sus necesidades y las propuestas que se deberían acometer.
Por otro lado, la Cámara de la Construcción está planteando modificaciones a las normas urbanas para permitir mayores márgenes en las edificaciones en altura, tema siempre polémico, dado que algunas edificaciones podrían alterar la fisonomía tradicional del barrio y hasta afectar la vista desde los cerros aledaños.
Dentro de este cuadro está en marcha un estudio para modificar el Plan Regulador Comunal. Es importante que incorporando las aspiraciones de residentes y emprendedores se logre que esas modificaciones permitan la aplicación de un instrumento de ordenamiento urbano que efectivamente gatille el aprovechamiento de ese valioso sector de la ciudad.