En 2004 se hizo por primera vez el Rockódromo, enmarcado dentro de las actividades de los Carnavales Culturales de Valparaíso. Duró tres días, con un total de 19 tocatas que se realizaron en la excárcel -hoy Parque Cultural de Valparaíso-, y convocó a 15 mil personas. Cuatro años más tarde, el evento organizado por las Escuelas de Rock, dependiente del Consejo Nacional de la Cultura y las Artes (CNCA), tomaba vuelo propio y comenzó a realizarse en forma independiente.

Ahora, convertido ya en el festival de música chilena más importante en la actualidad, se apronta a marca un nuevo hito dentro de su historia. Es así como para su undécima versión, que se realizará entre el 1 y el 8 de febrero de 2015, por primera vez la Plaza Sotomayor será ocupado como el escenario principal del evento. "El hecho que Rockódromo 2015 utilice la plaza Sotomayor como escenario principal, con el edificio del Consejo de la Cultura como telón de fondo, refleja nuestro interés por recuperar este lugar como la plaza cultural y ciudadana de Valparaíso", asegura la ministra de Cultura, Claudia Barattini.

El nuevo escenario

"Hasta antes del golpe militar, esta fue nuestra plaza de la ciudadanía, o la plaza de la constitución de Valparaíso, porque donde está la Primera Zona Naval antes estaba la intendencia. Hoy está el CNCA en el exedificio de correos y la intención de Rockódromo es simbólicamente decir que esta es la plaza de la ciudadanía de Valparaíso, y es un espacio cívico, cultural y de reunión. Y es por eso que nosotros queremos hacerlo acá", detalla por su parte Cristián Zúñiga, director de las Escuelas de Rock, esperando que "de aquí para adelante este sea el escenario que albergue a Rockódromo".

Este lugar se ocupará las últimas tres jornadas del evento y en él se desarrollarán diálogos entre cultura, música, política y educación, además de recitales a cargo de bandas y solistas regionales, nacionales e internacionales, aunque Zúñiga se reserva los nombres, ya que la parrilla la darán a conocer recién en diciembre. Sin embargo, da a entender que los invitados extranjeros podrían venir de Uruguay (ver recuadro).

Respecto al tema de la seguridad, el director de las Escuelas de Rock comenta que ya ha sostenido reuniones con el gobernador Omar Jara y la municipalidad, y ya está todo coordinado. "Claro que estos hitos no siempre funcionan al 100% ni aquí, ni en Barcelona ni en Berlín, porque el espacio público con mucha gente claramente no te generan la tranquilidad de una rutina diaria", dice.

Advierte, eso sí, que el Rockódromo tiene "antecedentes que son muy positivos en los escenarios, y nunca ha habido incidentes ni reclamos de parte de los vecinos, de la ciudadanía". Desde su perspectiva, "esto tiene que ver con que el Rockódromo es una actividad con contenido, con mensajes muy claros con respecto al cuidado de la ciudad, y también con respecto a lo que significa mostrarle a la ciudadanía de que acá hay una expresión de belleza que se hace en el espacio público, y eso lo ha entendido muy bien la ciudadanía".

Como siempre el evento realizará para su inauguración con "La noche en los balcones" en plaza Aníbal Pinto, que esta vez incluirá un balcón de los poetas, además que todos los días después de almuerzo en el mismo lugar habrá escenarios de música electrónica, el "Rockódromo inmigrante" -con agrupaciones conformadas por extranjeros radicados en Chile-, y hip hop. A estos dos escenarios se suma el Centro Cultural Trafón, mientras que la ya tradicional "Gira por los cerros" se realizará en aquellos que fueron afectados por el megaincendio.

Crecimiento

"El Rockódromo es un hito de las Escuelas de Rock del CNCA que ha ido desarrollándose y evolucionando al mismo tiempo con el reconocimiento que Valparaíso ha tenido como capital cultural", afirma Zúñiga, añadiendo que en "estos 11 años ha pasado a ser más que un evento. Es un punto de reunión de la música chilena donde se juntan diversos estilos: el rock, el hip hop, el funk, la trova, la música popular chilena. Pero además, para Valparaíso nosotros creemos que el Rockódromo ha demostrado que las artes musicales pueden también generar una economía creativa que dé empleos a Valparaíso".

Esto, porque se utilizan técnicos, choferes, asistentes, músicos y artistas que son, principalmente de la zona, además de todo lo que significa para la actividad hotelera y comercial. "En lo cultural el Rockódromo es un aporte desde Valparaíso a la difusión de la música chilena, pero para Valparaíso como actividad económica, cultural y educativa también creo que es importantísima", sostiene.

En este sentido, realza las alianzas formadas no solo entre el ámbito privado y estatal, sino también la cooperación entre entidades públicas como el CNCA, el gobierno regional y la municipalidad. "Quiero destacar que el Rockódromo, quizás como hito ciudad, ha logrado generar esos consensos que son necesarios a la hora de proyectar a Valparaíso como una capital cultural de Chile", manifiesta.

"A nosotros como Escuelas de Rock, no nos cabe ninguna duda de que Valparaíso tiene todas las características y elementos tangibles e intangibles para ser una capital cultural. Pero esto no se logra de la noche a la mañana ni por decreto, sino que se logra en un trabajo de mediano a largo plazo, y yo creo que estamos recién en una primera etapa. Entonces, considero que lo que corresponde es generar las alianzas para seguir trabajando de aquí a 20 años, porque este es un trabajo que se necesita proyectar en el tiempo y creo que aquí el llamado es a generar los consensos necesarios. Creo que hay que tener una sola camiseta que es la de Valparaíso", concluye.

La semana pasada, Cristian Zúñiga viajó hasta Montevideo, Uruguay, para firmar un inédito acuerdo con el Ministerio de Cultura y Educación de ese país, y la Intendencia de la ciudad. La alianza consiste en realizar el próximo año la primera Escuela de Rock en la capital charrúa, la cual estará a cargo de profesores chilenos y dirigida a músicos uruguayos. Producto de este acuerdo, también se realizará un festival similar a Rock Carnaza; y permitirá el intercambio de artistas, cuya primera parada sería en el Rockódromo.

Una parte de los recursos entregados por el Gobierno al tema de la reconstrucción tras el megaincendio de abril, está destinada a reinserción laboral y capacitación. En este marco, las Escuelas de Rock le presentaron al Fosis un proyecto para la formación profesional de técnicos o asistentes de espectáculos en vivo, en el ámbito de iluminación, sonido, streaming y gestión de la parte técnica.

"Vamos a comenzar a desarrollar el trabajo con 20 alumnos a mediados de diciembre, en dependencias del CNCA", comenta Zúñiga. El objetivo, además, es recuperar "desde lo cultural" el Barrio Puerto, como dice el director de las Escuelas de Rock, y en este sentido adelanta que "vamos a conectarnos con boliches del barrio para que puedan servir como práctica y el día de mañana también reciban el beneficio de las personas capacitadas profesionalmente para hacer de sus espacios lugares óptimos de presentaciones en vivo, no solo de bandas, sino de fiestas, reuniones, etc.".

Flor Arbulú