Se acerca el verano y con éste, los peligros de incendios producidos por la acumulación de desechos tirados en la vía pública, en sitios eriazos o quebradas, que pueden alcanzar incluso a viviendas, así como la amenaza para la salud que representan los microbasurales.

Por eso, en los últimos días he realizado dos llamados concretos a la comunidad viñamarina. El primero, para tomar conciencia de la importancia que tiene el no botar desechos de gran tamaño a la vía pública, en sitios eriazos ni en quebradas. Esto no sólo ensucia y afea la ciudad, sino que también complica el normal desarrollo del retiro de aseo y lo peor de todo, puede ser un riesgo innecesario de catástrofe: en invierno y durante la temporada de lluvias, obstaculizando ductos o cauces de evacuación de las aguas y generando inundaciones; y en verano, siendo combustible para incendios. De allí que es importante que quienes tengan la necesidad de deshacerse de estos elementos se contacten con su unidad vecinal para coordinar el retiro con la Municipalidad, ya que ésta mantiene permanentemente un Programa Integral de Retiro de Desechos Voluminosos con el objetivo de evitar que enseres de gran tamaño se acumulen en lugares indebidos.

Por otra parte, es necesario también dar un buen uso a los contenedores de basura que se encuentran distribuidos en los diferentes sectores de la comuna. Este llamado obedece a que equipos municipales han detectado como conducta frecuente la acumulación de basura alrededor de los contenedores, lo que se convierte en un potencial peligro de infecciones, focos de enfermedades, atracción de plagas y material combustible de eventuales siniestros. Cabe destacar que Viña del Mar cuenta con un total de 3.000 contenedores ubicados en toda la ciudad, que el retiro de la basura se encuentra licitado y que la frecuencia promedio de vaciado de los contenedores es de dos veces por semana.

Como en muchas materias de interés comunal, el tema del aseo es responsabilidad de todos. Nosotros como municipio cumplimos nuestra obligación de brindar la infraestructura necesaria para que la comunidad deseche sus desperdicios de manera apropiada. Sin embargo, este sistema tiene sus características que deben respetarse, por ejemplo que cuando los contenedores estén llenos, los vecinos no deben dejar su basura en la calle cerca de éstos, sino conservarlos en sus hogares hasta que se puedan volver a ocupar los contenedores, pues de lo contrario se forman microbasurales y acumulación de residuos que son un riesgo para todos.

En materia de prevención de riesgos de incendios y de enfermedades, la tarea es de todos y el autocuidado, esencial.

Virginia Reginato B.

Una de las principales conclusiones de una consulta ciudadana realizada por los directivos del hospital Carlos Van Buren de Valparaíso, es que se necesita un nuevo establecimiento para la ciudad, o al menos la ampliación de las actuales instalaciones, con una nueva torre, destinada a la atención materno-infantil.

Cuando el antiguo edificio de calle Colón comenzó a ser reemplazado por nuevas construcciones, esto es la torre Quirúrgica en 1970 y la torre Médica en 1982, se pensaba que esas dependencias eran suficientes para brindar una atención adecuada. Pero diversas circunstancias, como el cierre de hospitales y el aumento de la demanda, hoy su capacidad es insuficiente, por lo que los resultados de la consulta reflejan una realidad, de la cual existe conciencia entre las autoridades y en la propia población porteña.

Los resultados de esta Primera Consulta Ciudadana de Participación Social llevada a cabo por el Consejo de Desarrollo y la Dirección del Hospital Carlos Van Buren; reveló la percepción de la comunidad en relación con su hospital, y deben servir de base para sensibilizar a las autoridades de Gobierno, y en particular del Ministerio de Salud, para incluir a Valparaíso en los planes de ampliaciones, tales como la reconstrucción y ampliación del hospital Gustavo Fricke y la edificación del hospital de Marga-Marga y el biprovincial Quillota-Petorca.

Entre otras conclusiones la encuesta establece que el 85% de los encuestados piensa que el espacio de sala del servicio de Urgencia es insuficiente para acoger a todos los pacientes, y el 86% considera que el lugar destinado a la atención en esta misma unidad no da abasto para la atención y el trabajo de los funcionarios. Estas y otras necesidades planteadas por los consultados, fueron discutidas por los directivos del hospital, quienes se reunieron en un diálogo ciudadano realizado en la Facultad de Medicina de la Universidad de Valparaíso, liderados por el director del, establecimiento, doctor Luis Ponce.

Estimamos que la ciudadanía debe apoyar activamente las gestiones que surgen desde la base misma del hospital y de sus usuarios, y que todas las instituciones, entidades y personeros deben sumarse a los planteamientos la comunidad hospitalaria y de los diputados Aldo Cornejo, de Valparaíso y Víctor Torres, de San Antonio, siendo el punto de partida de una campaña que debiera fructificar a la brevedad.