La guerrilla de las FARC aplazó en un día -hasta el domingo- la prevista liberación del general colombiano Rubén Alzate, aparentemente por asuntos de mal tiempo.

"Podemos asegurar que el general Alzate, el cabo Rodríguez y la doctora Urrego (...) podrán abrazar a los suyos el próximo domingo, si contamos con la venia de la meteorología", señaló la delegación de paz de las Fuerzas Armadas Revolucionarias de Colombia (FARC) en un comunicado.

El Presidente de Colombia, Juan Manuel Santos, había anunciado inicialmente para mañana la liberación de Alzate y sus dos acompañantes, capturados hace más de 10 días.

El Gobierno ordenó ayer el cese de las operaciones militares en la zona donde la guerrilla capturó a Alzate en el Departamento noroccidental del Chocó.

Las FARC insistieron en la utilización del término "prisioneros de guerra" para referirse a los rehenes y, en este sentido, ha criticado "cierta perfidia" por parte de los medios de comunicación al calificarles de "secuestrados".

"La aprehensión en combate de un adversario es al fin de cuentas la captura de un prisionero de guerra", añadió la guerrilla, que ve en esta catalogación una fuente de "derechos y protección" para el individuo "capturado en combate". Las FARC habían acusado anteriormente a las fuerzas estatales de "obstruir" la entrega de Alzate con operativos militares para intentar rescatarlo.

La captura del general, el más alto cargo militar que ha caído en manos de la guerrilla, causó una crisis que llevó a la suspensión temporal de los diálogos de paz que se realizan en La Habana desde 2012.