Secciones

Belle époque de la radio chilena revive con obra 'Días de Radio'

teatro. Música y baile de 1940 llega a Valparaíso para cerrar una exitosa gira nacional.

E-mail Compartir

El ambiente y el sonido de las glamorosas noches de los auditorios radiales de antaño vuelven a cobrar vida en el musical "Días de radio en Chile; Música y baile de 1940", obra que recrea los programas en vivo de la época, cuando la música popular se vestía de orquesta, las melodías se cruzaban con el teatro y la locución, todo a cargo de la compañía del Salón al Cabaret.

La puesta en escena llega al Teatro Aula Magna de la Universidad Santa María mañana, a las 19:30 horas, precedida de un exitoso paso por el Centro Cultural GAM y una provechosa gira por el país.

El elenco del musical está compuesto por el trío de actrices-cantantes Pink Milk, integrado por Daniela Lhorente, Elvira López y Gabriela Aguilera, quienes compartirán escenario con el trío de jazz gitano De Perilla, el crooner Gonzalo Cuadra y la compañía Del Salón al Cabaret.

Es primera vez que las Pink Milk se involucran en una producción musical de esta magnitud, que incluye una orquesta de 27 músicos, dirigida por Felipe Hidalgo.

Todos ellos transitarán por los espacios característicos de las radioemisoras en los años cuarenta: el estudio y el auditorio, lugares donde se producía la magia de la época.

Los artistas revivirán clásicos como "Vereda tropical", "Cielito lindo", "En Mejillones" y "South American Way", y todos los éxitos de cantantes como Vicente Bianchi, Donato Román Heitman y muchos más, siempre con una sinfonieta radial como protagonista.

viaje al pasado

A esto se suma la nostalia de rescatar del pasado los boleros, la rumba, los corridos, el swing y el foxtrot, ya que la obra promete recrear con total fidelidad los comerciales emblemáticos de la época; así el público podrá presenciar las menciones de Jabón Rococó, Neumáticos Firestone y Aceite Dos Banderas, entre otros.

El trío de actrices se enfrenta, además, a un repertorio nuevo para ellas. "Es muy bonito porque aludimos a programas radiales reales y se produce una mezcla entre ficción y rescate histórico. Haremos un homenaje implícito a la diva chilena de entonces, Rosita Serrano, e incluiremos arreglos musicales de comerciales de época", cuenta Elvira López, quien además se hizo cargo de la dirección escénica.

La mente tras "Días de Radio" es el musicólogo e investigador Juan Pablo González, autor de numerosos libros y artículos relacionados con la música popular en América Latina. Desde su posición como director comenta: "Representamos un día en una radio chilena en el año 1940, con toda la puesta en escena, la vestimenta, el modo de cantar y de tocar los instrumentos de la década. Es un viaje en el tiempo en vivo y en directo, un montaje muy fino, realizado con mucha investigación, una recreación muy fidedigna con todos los detalles muy cuidados. Realmente el público va a vivir una experiencia inolvidable", acotó González.

Las entradas para "Días de Radio" tienen un valor de $10.000 general, $8.000 tercera edad y $5.000 estudiantes.

La venta de tickets se stá realizando en los estudios de Radio USM (Casa Central, Av. España 1680), Óptica Koch (Av. Valparaíso 708, Viña del Mar), Jardín Esmeralda (Esmeralda 1155, Valparaíso) y en las boleterías del Teatro Aula Magna el mismo día del evento.

Los sonidos de las glamorosas noches de boite y de los auditorios radiales de los años 40 y 50 reviven en 'Días de Radio en Chile', un concierto teatral con boleros, rumba, corridos, swing y foxtrot. Las Pink Milk, el trío de jazz gitano De Perilla, el crooner Gonzalo Cuadra y la compañía Del Salón al Cabaret de la Universidad Alberto Hurtado se unen bajo la dirección de Juan Pablo González para este concierto, en el que interpretan clásicos como Vereda tropical, Cielito lindo, En Mejillones, El manisero y South American Way.

27

Músicos incluye la orquesta dirigida por Felipe Hidalgo. Además del trío de jazz gitano De Perilla.

29

Noviembre será el estreno del musical en Valparaíso, en el Teatro Aula Magna de la U. Santa María.

Pacientes rehabilitados cuentan su vida tras la Teletón

valparaíso. La inclusión laboral para personas con capacidades diferentes es un reto para quienes han vivido gran parte de su vida en el centro de rehabilitación.
E-mail Compartir

Simultáneamente al llamado de la Teletón con su estribillo que corea pegajoso "…24 mil 500 raya cero tres…", se instala el debate en torno a la impronta comercial y el marketing emocional de esta obra que aspira en esta su 26° versión recaudar $ 25.445.520.245 como meta 2014. Por eso, al interior de nuestras fronteras no pasó inadvertido el llamado de atención que hizo el Comité de los Derechos de las Personas con Discapacidad de la ONU a la Teletón mexicana, argumentando que promueve estereotipos de las personas con discapacidad como sujetos de caridad. Ya en abril esa misma entidad había advertido que "las campañas, programas y mensajes en medios masivos atentan contra la dignidad de las personas con discapacidad y refuerzan los estereotipos, como es el caso de las compañas del Teletón".

Tales advertencias han hecho eco en nuestro país motivando a quienes desde hace tiempo ven con suspicacia esta maratónica jornada de "27 horas de amor" y reclaman que -especialmente- las grandes empresas del país utilizan esta plataforma para lucirse con exorbitantes donaciones.

SOBRE EXPOSICIÓN

Nada de estos argumentos tiene sentido para Leslie Villalobos que gracias a esta institución enfrenta el mundo laboral por sus propios medios. Ella ha seguido de cerca este revuelo y aunque está clara que las críticas en nuestro país no van directamente contra la labor de la Fundación Teletón, sino al show televisivo, no comparte ciertas miradas en especial aquéllas alusivas a que se raya en el abuso en la forma como se dan a conocer los casos. "No creo que sea una (sobre) exposición. Lo que pasa es que si la gente no ve la realidad en las que estamos, es difícil que ayude a una obra como esta. He escuchado incluso quejas tales como que Don Francisco se queda con parte de las ganancias; pero si al final lo que se reúne sirve para ayudar a los niños qué importa el resto", dice clara en sus argumentos.

Leslie nació en Viña del Mar hace 23 años con mielomeningocele (espina bífida), hidrocefalia y vejiga neurogénica. "A mi mamá le dijeron que yo no pasaba de los seis meses, y si vivía iba a ser un bultito que se iba a quedar donde lo dejaran". Ese pronóstico se revirtió desde su llegada a la Teletón a los seis meses de vida. A los dos años ya daba pasos apoyada en su mamá y a los cuatro años aprendió a caminar con la ayuda de bastones. Hace un año es funcionaria de un supermercado, se desempeña como cajera y hace una vida normal.

Experiencia parecida es la de Sebastián Rodríguez. A los 13 años le diagnosticaron un cáncer tumoral con osteosarcoma en la tibia derecha. Empezó con una molestia e hinchazón por debajo de la rodilla. Una radiografía reveló que tenía la mitad del hueso astillado, el cáncer le estaba comiendo el hueso. "Gracias Dios no se me irradió, lo descubrieron a tiempo sin embargo fue un cáncer muy agresivo, me hicieron quimioterapia, tratamientos varios, hasta injerto de hueso para salvar mi pierna pero nada funcionó y optaron por amputar". Se le vino el mundo abajo…Claro, era un adolescente con ganas de disfrutar la vida, salir a bailar y conocer chicas y pololear. Todo eso creyó que terminaba, sin siquiera empezar, cuando perdió su pierna. Su mamá averiguó si en el instituto le podían ayudar a conseguir una prótesis y Teletón le abrió las puertas el 2005. Ya egresado y definitivamente dado de alta del cáncer, desde mayo de este año trabaja como cocinero en el comedor del Senado.

REALIDAD EN CHILE

El instituto Teletón de la V Región atiende a poco más de 3.400 niños, que no provienen solo de esta zona del país, algunos son de la IV Región. Frente a esta realidad, Chile ratificó en 2008 la Convención Internacional de los Derechos de Personas en Situación de Discapacidad y el 2010 entró en vigencia la ley que establece normas de igualdad e inclusión social para personas con discapacidad. La ley dice que la rehabilitación es un derecho y deber del Estado. Sin embargo, para Leslie esa ley hoy es prácticamente letra muerta. A su juicio los chilenos (solo) se sensibilizan con las más de dos mil 200 personas con algún tipo de discapacidad que hay en Chile (según Censo 2012) un mes antes de la Teletón.

Cuando terminó su educación media, hizo un curso de especialización como cajera y postuló a varios trabajos pero nunca la llamaron de vuelta. Una de las mamás de otra paciente de Teletón es jefa de un supermercado y cuando supo de las intenciones de Leslie, le dio una oportunidad. "Soy una funcionaria más, igual a los demás, sin diferencias". Está contenta, se siente realizada y espera a futuro, poder tener medios económicos para entrar a la universidad y perfeccionarse en su oficio con la posibilidad más adelante de ingresar a un banco o una entidad más grande o estudiar alguna carrera que tenga que ver con números.

Aunque recuerda que de niña fue discriminada por sus compañeros de colegio, eso para ella es solo un pasaje de la infancia que poco y nada tiene que ver con los obstáculos que la sociedad le impone. A pesar de la legislación, siente que la ciudad y la gente siguen estando ajenas a las necesidades que tienen las personas, especialmente en sillas de ruedas. Leslie se desplaza con muletas y más de una vez las escaleras han sido un reto que siempre ha sabido enfrentar.

"ME ADAPTO"

Sebastián aprendió en la Teletón a superar los temores e inseguridades que le provocaba la falta de su pierna derecha. Su recuperación le hizo dejar de lado sus estudios durante dos años, pero después en el Instituto reanudó su escolaridad. Ante la indiferencia social su estrategia ha sido adaptarse él a la sociedad y no esperar que la sociedad se adapte a él. "Uno se pone los límites. Yo nunca me he planteado socialmente como un discapacitado, al contrario, hago que me vean como todos los demás. No quiere decir que no hay discriminación, siempre la hay en algún aspecto, pero depende de cada uno. Además, algunas personas que tienen un grado de discapacidad intentan que eso se vea como algo mayor".

Sebastián es de Valparaíso, vivía en el cerro la Cruz pero se quemó y se trasladó a Placilla donde vive con su futura esposa, se casa el 27 de septiembre. El año 2010 entró a estudiar Gastronomía en el Duoc y en julio de este año se tituló. Nunca dudó que era eso a lo que se quería dedicar. "Me gusta todo en esta profesión. Un cocinero tiene que adaptarse a todas las áreas ya sea cuartos calientes, cuartos fríos o repostería. A parte, yo soy interactivo y me muevo para todos lados. No me quedo quieto". Llegó al Senado a través de un programa de reinserción laboral para discapacitados. Había hecho una práctica en la Cámara de Diputados y dejó buena impresión, por eso cuando se abrió esta opción en la Cámara alta lo llamaron para que postulara. Hasta ahora ve con buenas perspectivas su futuro porque ha logrado lo que se ha propuesto hasta ahora, e insiste en que las discapacidades nacen de los impedimentos que cada uno se traza en la vida. "Teletón me abrió la mente, me sacó esos temores y me enseñó que yo podía llegar mucho más de lo que yo mismo ni siquiera pensaba con la ayuda de psicólogos, asistentes sociales y kinesiólogo. Fui avanzando hasta que logré ser lo que soy, un joven profesional".

Leslie en tanto, siente que Teletón le ayudó a ser lo que es ahora y alcanzar la meta que se ha propuesto. Actualmente vive con su pareja, se conocieron por una aplicación de celular y más adelante tienen pensado ser padres, siempre y cuando su condición médica no atente contra su salud ni la del bebé.

Sus recuerdos en el Instituto de Valparaíso son memorables, ahí hizo amigos, con algunos mantiene un grado de amistad y comunicación fluida vía Facebook. "Yo no tengo queja, sin rehabilitación quizás no habría podido caminar ni ser autónoma. Dependería de mis papás", sentencia.

"A mi mamá le dijeron que yo no pasaba de los seis meses, y si vivía iba a ser un bultito que se iba a quedar donde lo dejaran"

"Yo nunca me he planteado socialmente como un discapacitado, al contrario, hago que me vean como todos los demás"

"Más allá de cómo, es el para qué se hace la Teletón, el objetivo es rehabilitarnos y se cumple. Es absurdo pensar en que son las empresas las que ganan, qué importa eso si la obra está"