Es el rendimiento que hoy ostenta el Santiago Wanderers de Emiliano Astorga en el torneo de Apertura. Una campaña tremenda si se observa con detalle el registro de la misma: 12 triunfos, un empate y apenas dos derrotas, con 28 goles a favor y apenas 14 en contra.

Números que hablan de un rendimiento extraordinario, y que de no ser por el también muy buen momento futbolístico de Colo Colo y Universidad de Chile hace un rato que ya habría permitido al Decano celebrar su cuarta estrella en la Primera División.

En Playa Ancha los verdes se encuentran invictos y eso marca cualquier temporada. A ello, los de Astorga han sumado algo que desde el tiempo de Humberto Zuccarelli en la banca técnica jamás disfrutaron: las victorias lejos de casa.

Los caturros hoy tienen 37 puntos y se ubican a una unidad de albos y azules en lo más alto de la tabla de posiciones.

Refuerzos a comienzos del segundo semestre y todos han demostrado que tienen los méritos para vestirse con los colores de Santiago Wanderers. Cuatro titulares, Gonzalo Barriga, Marco Medel, Jorge Luna y Roberto Gutiérrez, mientras que Pablo Tamburrini lo ha hecho bien cuando ha entrado desde la banca de suplentes.

Calidad por sobre cantidad, aunque cabe reconocer que en esta oportunidad la sociedad anónima que administra al Decano asumió que para tener éxito con los refuerzos había que invertir y que, por lo general, "lo barato cuesta caro" en el fútbol.

¿Buenas decisiones de Emiliano Astorga? Seguro que sí, recordando los nefastos ejemplos de técnicos con Arturo Salah o el mismo Ivo Basay, quienes se dedicaron a sólo sumar para el plantel, dejando de lado la calidad necesaria para pensar en alcanzar objetivos tan importantes como luchar por el título, luchar por un lugar en la liguilla e incluso pensar en meterse a un torneo internacional.

Futbolistas de memoria. Para alcanzar el éxito en el fútbol es clave tener un equipo. Las rotaciones no sirven. Es así como Emiliano Astorga dio desde las primeras fechas con un equipo consolidado, más allá que Gabriel Castellón fuera el portero durante algunas fechas o que Juan Abarca, Pablo Tamburrini, Matías Mier y Ronnie Fernández fueran en algunos encuentros considerados. Para los hinchas del Decano es fácil recordar el once porteño: Viana; Parra, Ezequiel Luna y Prieto; Schultz, Ormeño, Medel, Barriga y Jorge Luna; Gutiérrez y Cellerino. Y es en este último jugador en que se ve reflejado el espíritu del DT: El convencimiento de que más allá de no marcar el delantero argentino era útil al grupo y que debía estar en cancha.

Goles suman Jorge Luna y Roberto Gutiérrez en el presente torneo. Para optar a, primero, ser protagonista del torneo, y luego ilusionarse con el título, es necesario contar con "hombres gol", y para este segundo semestre el Decano cuenta con dos artilleros llegados al Puerto de la mano de Emiliano Astorga.

Tanto Luna como Gutiérrez aportan goles, presencia en el área rival y también fútbol. Dos talentosos con el balón en los pies que se han ganado el respeto de los hinchas en Playa Ancha, al punto que sus apellidos son coreados en cada encuentro en casa.

Años tiene Jorge Ormeño, capitán de Santiago Wanderers. El nacido en Gómez Carreño es el hombre que entrega la experiencia en el mediocampo.

"Se me hace muy fácil jugar con Jorge", reconocía hace un par de días Marco Medel en Mantagua y ciertamente que el campeón con los porteños en el 2001 marca el juego en el medioterreno. Es la voz del DT en la cancha y claramente su presencia le ha entregado un plus al juego de los caturros en este segundo semestre.

Jugadores nacidos en Santiago Wanderers han logrado desplegar toda su calidad. Mauricio Viana y Agustín Parra han sido pilares en el trabajo del Decano en todo el campeonato. Tanto el portero como el defensa central han exhibido un altísimo nivel, al punto que el primero debe pelear palmo a palmo el título de mejor arquero chileno en esta parte del año, mientras que el zaguero es, sin duda, el mejor de los nacionales en la última línea en este campeonato.