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Fiscalía se opondrá al sobreseimiento del hombre de confianza de Antares de la Luz

quilpué. En su presentación del próximo 8 de enero ante el Tribunal de Garantía de Quilpué, el abogado de Pablo Undurraga argumentará el estado de enajenación mental y de delirio compartido que lo afectaba cuando integró la secta.
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Tal como ocurrió en marzo de este año, en que el Ministerio Público se opuso y logró el rechazo del Tribunal de Garantía de Quilpué al sobreseimiento definitivo de Natalia Guerra, la madre del bebé muerto en una hoguera en Colliguay el 23 de noviembre de 2012, en esta ocasión se opondrá a la aplicación del sobreseimiento definitivo de Pablo Undurraga, quien fuera mano derecha del líder de la secta Ramón Castillo, alias Antares de la Luz.

Así lo informó el fiscal de Quilpué, Juan Emilio Gatica, en relación a la reciente solicitud presentada por la defensa de Undurraga. Al persecutor le asiste la convicción de que el imputado tuvo participación directa en el homicidio del lactante, ocurrido en un ritual en medio de la creencia de la llegada del fin del mundo.

"Sí, nos vamos a oponer. Bueno, hay una solicitud de audiencia donde no se exponen mayormente los antecedentes pero entendemos que la posición (de la defensa) va a ser el sobreseimiento por locura o demencia del artículo 10 número 1 del Código Penal. Pero nosotros entendemos que tenemos antecedentes como para que el Tribunal rechace dicha solicitud", aseveró el fiscal jefe quilpueíno, Juan Emilio Gatica.

Además del Ministerio Público, se espera una fuerte oposición al sobreseimiento por parte del Servicio Nacional de Menores (Sename), que actúa como querellante en este caso. Tan fuerte como la oposición presentada al de Francisca Ceroni, la integrante de la secta que desde un comienzo fue formalizada como encubridora de Antares de la Luz, y que a principios de noviembre fue sobreseída por el Tribunal de Garantía de Quilpué.

Respecto de este último fallo, cabe recordar que Fiscalía y Sename están a la espera esta semana del resultado de la apelación presentada al tribunal de alzada de Valparaíso.

Delirio compartido

La defensa del realizador audiovisual Pablo Undurraga, de 31 años, a cargo del abogado Javier Arévalo, cuenta con dos informes psicológicos en que respalda su tesis a favor del sobreseimiento. Uno de ellos del Instituto de Criminología de la Policía de Investigaciones encargado a la psicóloga Valeria Monroy, y el segundo realizado por el Instituto Psiquiátrico Dr. José Horwitz.

Cabe recordar que en el primero se considera que Undurraga "habría cursado un estado psicótico que le habría impedido la comprensión respecto de los hechos que se investigan" y que "no habría contado con la libertad para dirigir su actuar con total voluntad" cuando se cometió el crimen. Se le describe como dueño de una personalidad frágil a quien se le hace difícil percibir la realidad "de manera objetiva y neutra".

El mismo informe psiquiátrico aconsejaba en abril de este año un tratamiento psiquiátrico y psicológico para su recuperación, ya que se le consideraba peligroso para sí mismo y para terceras personas.

El segundo estudio, en tanto, refiere al trastorno delirante compartido y al delirio místico-religioso en que se encontraba el imputado. Ambos informes coinciden en el estado psicótico de Pablo Undurraga cuando aconteció el homicidio del bebé Jesús Guerra Guerra a manos de su propio padre Ramón Castillo, en una fosa en el fundo Los Culenes de Colliguay.

Más aún, el informe del Instituto Dr. Horwitz de la capital, informaba a principios de año del peligro para sí mismo y para terceras personas que implicaba Undurraga, debido a que de una u otra forma continuaba con "productividad delirante". Para mantenerlo compensado el informe aconsejó la aplicación de farmacoterapia antisicótica.

8 de enero

El abogado Javier Arévalo, quien deberá defender su petición de sobreseimiento en audiencia del próximo 8 de enero en el Tribunal de Garantía de Quilpué, ha sostenido en un par de ocasiones, que ambos informes psiquiátricos demostrarían que su defendido Pablo Undurraga, se encontraba en estado de enajenación mental y en el contexto de la convivencia en una secta donde un líder de carácter fuerte manipuló y quebró reiteradamente su voluntad.

Lo anterior, sumado al consumo masivo del alucinógeno Ayahuasca, hicieron de Pablo Undurraga, según su defensa, presa fácil de la manipulación por parte de Ramón Castillo.

Desde fines de mayo, Pablo Undurraga Atria se encuentra con detención domiciliaria tras haber pasado un año en prisión preventiva.

Varios casos de parricidios

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El crimen de Antares de la Luz es el tercer parricidio de una serie que salió a la luz pública en Quilpué durante 2013. El primero de ellos, la muerte de un bebé de dos meses a manos de su padre, Javier Araya, quedó saldado esta semana con la condena del imputado, quien arriesga hasta 20 años de presidio. "El caso de Antares es diferente a todo lo que se ha visto porque claramente hay un sacrificio humano en el contexto de un ritual pseudorreligioso y de una secta, si bien desde el punto de vista del delito es un parricidio también. El caso de Javier Araya tiene relación más bien con el maltrato infantil y es algo que se logró establecer durante el juicio", manifestó el fiscal Juan Emilio Gatica.