Compromiso privado por la salud
Con el objetivo de generar permanentemente una serie de iniciativas y acciones orientadas a fortalecer y mejorar la salud para los chilenos, los anteriores gobiernos y, en especial el actual, han establecido que la salud pública sea un eje central de sus administraciones.
En este contexto, el rol de la Superintendencia de Salud resulta primordial, ya que es el organismo del Estado encargado de fiscalizar, regular y acreditar a los seguros y prestadores de salud del ámbito público y privado. Todo ello, con miras a salvaguardar los derechos de las personas, promoviendo así la calidad y seguridad en las atenciones de salud.
En materia de Acreditación, esta entidad establece un proceso periódico de evaluación voluntario al que se someten los hospitales y clínicas, entre otros actores, para verificar el cumplimiento de un conjunto de estándares de calidad establecidos por el Ministerio de Salud, enfocados en mejorar la atención de los usuarios y su seguridad.
En este contexto, creo necesario destacar la activa participación y compromiso de las entidades privadas por mejorar, en pos de nuestros pacientes. Una cuestión es el rol que la salud pública juega en la sociedad, impulsada y apoyada por el Estado; y otra, igual de relevante es la privada, pero con actores distintos, que también buscan proactivamente, por ética y respeto al ser humano, promover una atención sanitaria de calidad, digna y responsable. Ese es el rol que, al menos, en esta región veo por parte de quienes trabajamos en la salud privada y que es digna de destacar.
Los privados de la Región de Valparaíso nos hemos esmerado en mejorar y acreditar las prestaciones para nuestros usuarios, muchos de los cuales, en el caso de nuestro hospital, pertenecen a Fonasa, lo que nos enorgullece aún más. Nuestra región es una de las que más activamente ha participado en el proceso de acreditación. Hoy ya posee doce prestadores acreditados, entre hospitales, clínicas y centros de diálisis, muchos de ellos privados.
Lo anterior, no solo asegura una atención de calidad y de seguridad para los usuarios, sino que además es un claro aporte con miras a tener una mejor salud para todos. Por ello, creo importante destacarlo.
Más aún, cuando esta acreditación solo se logra cumplir luego de pasar exitosamente un riguroso proceso de evaluación, y que, en el caso del Hospital Clínico Viña del Mar, logramos aprobar con un alto porcentaje de un 94,6%.
Pero lo más importante es que esto es solo un paso en el trabajo continuo de mejora que debemos realizar, ya que la calidad se define como hacer las cosas bien, siempre bien y cada día mejor.
Doctor Carlos Orfali