Los rostros que retratan el fervor a la Virgen de Lo Vásquez
lo vásquez. Más allá de agradecer favores concedidos o pagar mandas, la festividad se ha convertido en una tradición familiar que traspasa generaciones de miles de chilenos.
Como cada 8 de diciembre, miles de personas han peregrinado hasta el santuario de Lo Vásquez para venerar la imagen que recuerda la Inmaculada Concepción de la Virgen María. Este año, la festividad religiosa cayó un día lunes, por lo que se calcula que el total de peregrinos durante el fin de semana largo alcance el millón de personas.
Para cientos de chilenos, llegar al templo en este día se ha convertido en una tradición que traspasa las generaciones de una familia cristiana, quienes con vehemencia y fe se trasladan a pie, en bicicleta, vehículos particulares y locomoción colectiva, incluso muchos acampan en la zona para poder estar a primera hora en el santuario.
"Un milagro"
Para Pedro Ayala, de la comuna de Puente Alto, este es un día especial. Tal como se lo prometió a la Virgen entró de rodillas con sus mellizos de cinco meses en cada uno de sus brazos, emocionado el hombre de 37 años contó que uno de los pequeños tenía un mal diagnóstico médico, pero que gracias a "un milagro" ambos nacieron sanos.
"El embarazo de mi señora, con quien formé una familia hace dos años, fue complicado, ella tuvo que guardar reposo todo el tiempo. El doctor nos dijo que uno de mis hijos nacería con hidrocefalia y yo le pedí a la Virgen que me los mandara sanitos, por eso hoy vengo a agradecer. Siempre he sido creyente, pero esta es la primera vez que hago una manda y ella me cumplió".
Al igual que Pedro, Manuel Moreno, de 43 años, se trasladó con mucha fe hasta Lo Vásquez, tal y como lo realiza desde hace doce años, llegó caminando desde Melipilla junto a ocho familiares, con quienes peregrinó por más de 15 horas, ya que lo hizo de manera lenta y bien preparado para no pasar frío ni hambre durante la noche.
"Salimos como a las ocho de la mañana del sábado y llegamos hoy (ayer) cerca de las 11.00 horas. Esta peregrinación uno la hace con fe, porque si no cualquier manda o petición no sirve. Vale la pena venir y sacrificarse una vez al año por la Virgen, mis padres vienen hace más de 40 años, lo que se ha ido traspasando de generación en generación".
paseo familiar
Cada año aumenta la cantidad de ciclistas que llegan al templo, quienes bien preparados pedalean por largas horas junto a amigos y familiares. Ignacio Galleguillos, lo hizo desde la comuna de Maipú junto a su padre y hermano, tardándose cerca de cinco horas en el trayecto.
"Este es el tercer año que vengo, siempre lo he hecho en bicicleta, venimos con mucha precaución porque pese al resguardo de Carabineros a veces los vehículos no son cuidadosos. Siempre pido que me vaya bien en el año y vengo a agradecer", explicó el joven deportista.
De manera un poco menos sacrificada, Ana Miranda, llegó en su vehículo a primera hora de ayer, y en uno de los sectores habilitados levantó su carpa y un improvisado comedor para compartir el almuerzo junto a su núcleo familiar, con quienes pasará la noche para cumplir con la Virgen y agradecer que se mantienen bien y unidos.
"Hace 45 años que vengo, esta vez somos como 20 personas, esta es una tradición que nos enseñó mi abuela. Venimos de Pudahuel, cada familia lo hace como puede, para compartir y agradecer a la Virgen".
Manifestación de Fe
Para el padre Francisco, quien viaja desde Santiago cada año para realizar misa y confesar a miles de cristianos, la costumbre de entrar de rodillas o arrastrando el cuerpo para cumplir mandas, es una manifestación libre de la fe de quienes quieren agradecer a Dios y la Virgen.
"Cada ser humano tiene sus propias manifestaciones de fe para agradecer a Dios y purificar su corazón. La penitencia para la Iglesia es importante, generalmente es la oración, ayuno y limosna, pero cada cristiano tiene la libertad para agradecer como quiera hacerlo encomendándose al Espíritu Santo", manifestó el sacerdote.
Cada Eucaristía que se celebra en el templo ha contado con la presencia de cerca de mil feligreses, quienes comenzaron a llegar en forma masiva desde tempranas horas de ayer. Hasta el mediodía, el cálculo de peregrinos superaba las 250 mil personas, traslado hasta el santuario que se ha realizado con absoluta normalidad (por el momento), así lo confirmó el subprefecto de los servicios de Carabineros de Valparaíso, comandante Fernando López.
"Lo histórico son 800 mil personas, pero hay que recordar que este es un fin de semana largo por lo que se espera alcanzar el millón de fieles. Afortunadamente no se han registrado accidentes, pero sí se ha hecho una fuerte fiscalización, cursando sobre 70 infracciones al comercio ambulante".