Volvió a brillar el sol en la región de Valparaíso, y sus playas de a poco comienzan a llenarse de visitantes que buscan relajarse y disfrutar del mar y todas sus riquezas. Tal es el caso de la caleta de Horcón, uno de los destinos favoritos de quienes buscan playas ideales para el baño y la recreación, una atractiva propuesta culinaria relacionada con los productos del mar, entretención, pero sobre todo, un lugar para estar tranquilos.
Algunos lo conocen como "La joyita del litoral norte" de la región, y a pesar de ser uno de los lugares afectados por la contaminación causada por el derrame de petróleo en la bahía de Quintero, y el impedimento a los pescadores de su caleta para extraer recursos del mar, ayer sus calles y restaurantes se veían bastante concurridos por el público visitante.
Sus habitantes aluden a que es porque "Horcón es un lugar mágico que enamora a quienes lo conocen, por eso las personas siempre vuelven", afirma un convencido Felipe Olivares, dueño de los restoranes 'Don Saturno' y el 'Regina', nacido y criado en Horcón, y hasta el día de hoy continúa afincado ahí. Olivares cuenta que el lugar fue fundado por cinco o seis familias que vivían de la pesca y la agricultura de legumbres y hortalizas.
"Mis tatarabuelos llegaron aquí y comenzaron a vivir de la pesca y de las siembras de lentejas, alverjas y zapallos, principalmente, eran tierras súper fértiles. Mi bisabuelo Saturno era pescador neto, y mi bisabuela Vitalia tenía una pensión donde vendía comidas del mar, que ahora evolucionaron a lo que son los restoranes. Ella era famosa por su chicha de piña, porque en ese tiempo a los barcos se les caían los contenedores con los temporales y las frutas venían a varar a la orilla de la caleta, eran puras frutas de afuera, las piñas, los plátanos, ella los recolectaba y hacía la chicha de piña", relata Felipe, que le puso el nombre de su bisabuelo a uno de sus tradicionales locales.
lugar mágico y amigable
Horcón es de aguas tranquilas y playas ideales para el baño, es un pueblo de pescadores, artesanos y artistas que han hecho de este un mágico lugar. En su costa se encuentra la Playa de la Luna, única nudista oficialmente reconocida en Chile. Otros de sus balnearios son Cau Cau y Los Tebos.
La identidad de ser un pueblo de pescadores hizo que toda su población se viera afectada con el problema de la contaminación de sus costas causada por el derrame de petróleo. Así lo asegura el mismo Felipe Olivares. "Como restorán también nos afectó un poco porque la gente piensa que estamos vendiendo productos contaminados, pero nosotros también compramos productos que vienen de fuera, ahora nos estamos abasteciendo en los terminales pesqueros de Viña del Mar y Valparaíso".
El horconino dice sentirse orgulloso de pertenecer a esta pueblo de pescadores. "Nosotros tenemos hartas tradiciones que se mantienen hasta hoy, esas cosas a uno le van quedando en el alma y en el corazón. Por ejemplo, celebramos la Fiesta de San Pedro, la Semana Horconina, el Año Nuevo, y todas esas festividades se realizan gracias al esfuerzo de todos nosotros, nos preocupamos por mantener las tradiciones y la identidad de Horcón para que nunca se olviden o se pierdan".
Y agrega: "Dentro de esa identidad está la caleta que es de los pescadores, por eso lo del derrame y la contaminación es lamentable, a nosotros no nos convendría que sacaran los botes o que se fueran los pescadores, porque a los visitantes les llama la atención su trabajo, el compartir unos ostiones o unas machas directo de la red con un pescador. Además, nosotros les compramos los productos a ellos, funcionamos como un círculo de apoyo unos con otros", precisa Felipe Olivares.