"Pedir una beca de posgrado es lo normal en Estados Unidos, por eso las entrevistas de selección que realizan las universidades son como una conversación de negocios, ya que no quieren perder a un estudiante exitoso", afirmó tajante Lee Ullmann, miembro de la oficina del MIT para Latinoamérica, ubicada en Santiago, que durante la semana pasada interiorizó a los estudiantes de la PUCV sobre cómo solicitar ayuda económica para estudiar en el país del norte.
Esta visión se condice con los requerimientos de la prestigiosa beca Fulbright, cuyo principal objetivo, aparte de contribuir al desarrollo de estudiantes destacados en el ámbito académico, es promover el crecimiento de jóvenes "innovadores, pioneros, que puede contribuir y retribuir al país", señaló Felipe Hidalgo, representante del programa que une a Chile y Estados Unidos.
Como la competencia para integrar estos planes de estudios es altamente cotizada, "existen también becas preferenciales para latinos y mujeres, porque se les considera minorías en Estados Unidos", explicó Ullmann, junto con agregar que continuamente se están requiriendo profesionales para investigaciones estadounidenses en suelo chileno, como es el caso del Observatorio ALMA, en el desierto, hasta las bases científicas en la Antártica, gracias a la diversidad ecosistémica de nuestro país; "además de los proyectos militares que se desarrollan en la embajada, los que también pueden tener aplicaciones civiles", como en las áreas de salud o telecomunicaciones.
A raíz de este creciente interés de intercambio binacional, aparte del Instituto Tecnológico de Massachussets, en la capital es posible encontrar oficinas de las universidades de Harvard, Columbia y Stanford, además de la agrupación de casas de estudios del Estado de California, cuyos alumnos chilenos, en su mayoría, se valen de la Beca Fulbright para financiar los planes académicos, ya que esta también cubre pasajes, gastos de vida y seguro de salud, pudiendo ser complementada con Becas Chile.
Asimismo, la Fundación Fulbright aparte de los programas de magíster y doctorado, ofrece la posibilidad de crecimiento profesional durante diez meses en Estados Unidos, donde el beneficiado debe ir a conferencias y talleres para trazar nuevas redes de cooperación entre ambas naciones y su área del conocimiento y/o emprendimiento, explicó Hidalgo.