El Consejo de Colectividades de Inmigrantes Históricos de Valparaíso, que agrupa a los representantes de las colectividades extranjeras con mayor presencia en esta ciudad, distinguió recientemente a representantes destacados de las diversas comunidades.

Es un hecho cierto que en la formación y desarrollo del Valparaíso post colonial, las colectividades extranjeras, aparte de la española que ya estaba instalada desde los primeros años del descubrimiento y la conquista, han tenido una participación relevante en el devenir de la ciudad. Luego de la efectiva independencia de nuestro país, una de las primeras medidas de la naciente república, fue la de abrir sus fronteras al comercio exterior, el que hasta estaba confinado solo a los buques de bandera española.

Esta corriente comercial trajo consigo el arribo a nuestro país de un gran contingente de inmigrantes, particularmente europeos, como también de Estados Unidos y otros países, algunos de los cuales eran inversionistas, comerciantes, profesionales y otros, simplemente, venían a aportar su mano de obra y a tratar de surgir en el país que habían elegido para proyectar sus vidas. Muchos de ellos se establecieron en Valparaíso, principal punto de entrada al país y desde donde durante muchos años, se concentró el manejo de grandes capitales, particularmente de importantes casas comerciales, la banca, la minería y en el auge del salitre.

El Consejo de Colectividades de Inmigrantes Históricos, que preside Esteban Collins Dupouy, ha hecho un alto en su camino para reconocer en algunos miembros de las colectividades, el aporte que han realizado para el progreso y desarrollo de Valparaíso desde sus visiones, en una actividad denominada Gala del Inmigrante, realizada en conjunto con el municipio de Valparaíso teniendo como escenario el entorno del Arco Británico.

Valparaíso debe mucho a la influencia extranjera, principalmente a los ingleses, alemanes, españoles, franceses, italianos, árabes, israelitas, suizos, austriacos agrupados en el Consejo, del Cuerpo Consular y de otras nacionalidades, que influyeron en su sistema de vida, en la educación, el comercio, la cultura y las artes, la religión, el deporte y practicas sociales, que han formado en Valparaíso, junto a su arquitectura, a personas con características muy especiales heredadas ya sea por la sangre, o por las costumbres de aquellos inmigrantes.