Autora de "Cuicoterapia": "A los cuicos les encanta 'Pituca sin lucas'"
carolina.collins@mediosregionales.cl
Para Josefina Reutter (36) ser cuico no es pecado. Ella misma se define como tal y se ríe del mundo "cuico", que conoce a la perfección. Todo empezó en su blog "Cuiquerías", cuyo contenido terminó plasmado en un libro que ya está a la venta: "Cuicoterapia".
En el texto utiliza el sarcasmo y la honestidad para reírse pero a la vez hacer un retrato de aquella gente que conforma la minoría más influyente del país. Ingeniero comercial de profesión, Josefina comenzó a escribir en su blog en respuesta a lo que veía en internet. "Leía mucho prejuicio sobre los cuicos en Twitter", cuenta.
Por eso quiso contar la verdad, o al menos la suya. Comenzó a compartir las entradas de su blog en su Facebook y se transformó en un éxito entre sus conocidos. Así fue que salió en una revista y el genio se salió de la botella. Todos sabían de su blog.
De ahí vino el libro y la oportunidad de aclarar masivamente quiénes son los cuicos en realidad. Y una vez que la gente conoció las ideas de Josefina Reutter vinieron las críticas. "Una persona publicó información sobre mis hijos", cuenta la autora de "Cuicoterapia". Dice que le dio susto, que la han "trolleado" harto porque la gente piensa que con su libro busca estigmatizar y profundizar diferencias de clases.
"Me dijeron agitadora social", relata y se ríe, porque no le da mucha importancia a lo que la gente diga de ella. "Algunos me dijeron gorda, fea, cara de rota. Alguien hasta me dijo que con un delantal de cuadritos estoy lista para ser nana", cuenta sobre las cosas que le han dicho en Twitter y en su blog.
"La gente se pone muy agresiva. Me he dado cuenta en Twitter que se ponen muy graves. Hay gente que me escribe en el blog 'hay temas más importantes, como las guerras", dice. Pero Josefina no quiere escribir cosas serias, no en su blog, ahí se ríe.
Están descritos los "cuicos supremos", los del "red set", los CA-CO ("casi cuicos"), todas denominaciones que ella misma inventó para clasificar a las personas que conoce y ve en su propio mundo, un mundo que no ostenta de los lujos, que veranea en Zapallar y que trata de mostrarse como progresista, pero que proviene de familias más bien conservadoras.
¿Hay cuicos en la Nueva Mayoría? Pocos, dice. Se le viene a la mente el ministro secretario general de Gobierno, Álvaro Elizalde, pero no sabe bien, no le conoce tanto la historia como para saber. Porque como ella misma afirma en su libro, hay que saber un par de cosas para saber con certeza si alguien es cuico o no. El colegio, los conocidos, la familia, etc.
Luego se le ocurren nombres de la Democracia Cristiana, como el de Ignacio Walker, que según Josefina "es cuico". Pero no puede decir más nombres, en el "red set", que son gente más "izquierdosa" hay cuicos, pero no todos.
¿Y en regiones? Dice que en el sur principalmente. "En el norte grande hay pocos", dice y explica que es porque a pesar de que en la zona hay "mucha plata por la minería", eso no hace que abunden los cuicos, porque en el norte la gente es más "ostentosa". "Son más como en Perú, o como los gringos", afirma sobre la gente adinerada de esa zona.
¿Y en la televisión hay cuicos? "Hay, pero tienen que disimular que son cuicos", responde, "para ser más masivos", agrega. Dice que se nota en los actores más jóvenes "se les nota porque les sale bien hacer de cuicos", dice entre risas.
Le encanta la teleserie de Mega "Pituca sin lucas", que cuenta la historia de una familia cuica que lo pierde todo y se va del barrio alto de Santiago a una zona clase media. "A los cuicos les encanta, la ven por internet y la comentan mucho", dice Josefina.
Y asegura que les gusta precisamente porque se ven reflejados, porque los personajes son deslenguados y clasistas y ellos ya no pueden ser así. "Porque ahora son más progre", asevera. El personaje de la madre, encarnado por la actriz Gabriela Hernández, es su favorito, porque como ella, descubre lo más divertido de un sector de Chile que existe.
Houellebecq pone a islamistas a cargo de Francia en nuevo libro
Uno de los escritores franceses más destacados en la actualidad se animó a ficcionar y a poner a los islamistas en el Gobierno. En su nueva novela, Michel Houellebecq sitúa a un partido islamista en el Palacio del Elíseo en 2022.
La historia de este nuevo libro comienza luego de que los islamistas derrotaran en la segunda vuelta de esas hipotéticas elecciones presidenciales en Francia al ultraderechista Frente Nacional (FN), según reveló ayer el semanario Les Inrockuptibles.
En un ejercicio de imaginación, Houellebecq ambienta la trama en 2022, al término del segundo mandato del actual presidente de Francia, François Hollande y tras una hipotética segunda vuelta electoral dominada por un partido ficticio que el novelista bautiza como "Hermanos musulmanes".
Esa formación islamista se impondría a un poderoso FN, todavía liderado por Marine Le Pen, que se habría visto revigorizado por una alianza con el Partido Socialista (PS) y la conservadora Unión por un Movimiento Popular (UMP), según la inédita coalición imaginada por el autor.
El nuevo libro de Houellebecq (1958), que llevará por título "Soumission" ("Sumisión") y llegará a las librerías francesas el próximo 7 de enero.
El polémico escritor, que reside largas temporadas en Almería, al sur de España, ha dado que hablar tras estrenar el falso documental "L'enlèvement de Michel Houellebecq" ("El secuestro de Michel Houellebecq") y la película experimental "Near Death Experience".
Houellebecq, uno de los autores franceses más internacionales, lleva publicadas hasta el momento cinco novelas y se alzó con el premio Goncourt en 2010 con "La Carte et le Territoire" (El mapa y el territorio).
El texto fue editado por Flammarion en Francia, que ya había anunciado el 5 de diciembre el título y la fecha de lanzamiento de la novela, pero no habían entregado detalles de la trama que tendría como centro la obra.
Kim Kardashian gasta US$ 10 mil en tratamientos de belleza de su hija
La socialité Kim Kardashian, y su marido, el rapero Kanye West gastan cada mes US$ 10 mil en tratamientos de belleza para su hija de apenas un año y medio, North. Según la revista Heat, la pareja gasta en masajes con aceites orgánicos, manicures y pedicures, y una peluquera personal, US$ 2 mil para que su hija se vea siempre perfecta. "El sastre le hace versiones en miniatura de las prendas de diseñador que luce su madre, para que pueda hacer juego con ella, contó una fuente cercana al matrimonio.
Sabina seguirá su gira pese a ataque de pánico que sufrió en un show
La de la noche del sábado en Madrid no fue la primera vez que el cantautor Joaquín Sabina temió desmayarse sobre el escenario. Ya en Tijuana (México), "hace unos tres años, tuvo un cuadro parecido, se pensó que podría ser algo del corazón, suspendió y al día siguiente hizo un concierto memorable", dijo a EFE su representante. Él añadió que este se encuentra "bien" tras el episodio de pánico escénico que le llevó a terminar antes de tiempo el accidentado primer "show" en la capital española.