Un extenso historial policial registraba Ismaaiyl Brinsley, el joven negro que el sábado asesinó a tiros a dos policías en Brooklyn, Nueva York, según revelaron medios estadounidenses. Brinsley, que se suicidó en una estación de metro tras cometer el crimen, había sido detenido unas veinte veces, principalmente por delitos menores, desde robar condones en una tienda en Ohio, hasta disparar un arma robada en la vía pública en Georgia.
La prensa también reveló que el hombre, de 28 años, había amenazado a la policía y anunciado el crimen a través de las redes sociales, con mensajes como "Se llevaron a uno de los nuestros... vamos a agarrar a dos de ellos".
"Este va a ser mi último post. Voy a poner a los cerdos bajo una manta", escribió el atacante en Instagram, cuya cuenta fue posteriormente cerrada por la red social.
Si bien aún no está del todo claro la motivación del atacante, en sus mensajes en Internet asegura que el asesinato de los dos agentes estaba vinculado con la muerte de dos afroamericanos, Eric Garner y Michael Brown, el primero en Nueva York y el segundo en el estado de Misuri.
Según The New York Times, Brinsley sufría problemas mentales, estaba bajo tratamiento farmacológico y el año pasado había intentado suicidarse.
El domingo, miles de personas se congregaron en Nueva York para recordar a los dos policías asesinados que fueron identificados como Rafael Ramos y Wenjian Liu.
Los policías de Nueva York recibieron instrucciones para extremar la alerta y aumentar sus precauciones después del crimen. Según informes difundidos por medios locales, la Asociación Benéfica de Patrulleros sugiere, entre otras cosas, que no se hagan detenciones "a no ser que sea absolutamente necesario".