Las discrepancias que provoca la reforma laboral en la región
Debate. Gremios empresariales de la zona, la CUT y la Seremi del Trabajo dan su visión a una de las grandes transformaciones de la Presidenta Bachelet, y que mañana empieza su tramitación.
Un intenso debate ha tenido la reforma laboral desde el momento que el Gobierno anunció que el proyecto será enviado al Congreso Nacional para su tramitación. Y en este momento, a solo horas de que ello se cumpla, la discusión entre empresarios, trabajadores y el Gobierno se ha multiplicado.
Temas como el reemplazo en periodos de huelga, el fortalecimiento de los sindicatos y los pisos en la negociación colectiva asoman como los más relevantes en un programa cuyo detalle final solo se conocerá mañana cuando el Ejecutivo lo ingrese al Parlamento.
En la región, los actores tampoco han quedado indiferentes a un documento trascendental para las relaciones laborales de aquí en adelante. 'Sabíamos que estaba dentro del programa del Gobierno, pero pensábamos que no iba a ser tan pronto. Nos parece que el haberla presentado el primer año en conjunto a las otras reformas y, particularmente tan cercana a la reforma tributaria, crea nuevas incertidumbres', comenta el presidente de la Asociación de Empresas de la V Región (Asiva), José Gil Ramírez.
El empresario considera que la reforma laboral va a frenar la contratación de mano de obra, pues a su juicio se trata más un proyecto legislativo de carácter sindical. 'Le da mucho poder a los sindicatos y no se ven algunos aspectos importantes como es -por ejemplo- la productividad, la que ha ido cayendo muchísimo en el último tiempo', advierte el titular de Asiva.
'Nosotros miramos eso con preocupación, pues crea incertidumbre en la empresa y hace revisar el tema de la contratación de gente', subraya Gil, para quien aún hay muchas interrogantes que despejar.
UNA NEBULOSA
'Hay que despejar muchos factores que están hoy día en una nebulosa y creo que la autoridad se tiene que hacer cargo de eso porque, de lo contrario va a traer muchas complicaciones', prosigue.
En esa línea manifiesta su inquietud sobre la imposibilidad de reemplazar a los trabajadores en huelga. '¿Qué pasa por ejemplo si los guardias de un banco votan la huelga? ¿Ese banco se va a quedar sin seguridad?', sostiene el líder gremial agregando que el Gobierno no ha tomado en cuenta los planteamientos del sector privado.
El empresario también manifiesta sus reparos respecto de las libertades individuales: 'Cuando aquí se está diciendo que los logros que consiga el sindicato van a ser entregados solo a los miembros del mismo, ¿qué va a pasar si una persona no quiere entrar al sindicato?, ¿uno como empleador no le va poder subir el sueldo? Eso atenta contra la libertad de las personas y de las empresas'.
Manifiesta que se le está dando demasiada fuerza a los sindicatos y que ello puede detener la contratación. 'No me cabe duda que la reforma laboral no va a aumentar el empleo, pienso que al contrario, puede frenar la contratación y el aumento de los puestos de trabajo. Pienso que muchas empresas van a preferir comprar maquinaria para no contratar gente, van a hacer esfuerzos adicionales para invertir en equipos y no en personal', acota Gil que también tiene sus reparos sobre otros puntos como los pisos de la negociación colectiva.
MÁS PRODUCTIVIDAD
Desde la Cámara Regional de Comercio (CRCP), su presidente Gustavo González Doorman, estima que la discusión de la reforma laboral debe generar espacios e instancias de diálogo permanente entre las autoridades y privados, para discutir todas y cada una de las aristas que implica su aplicación.
'Como gremio hemos reiterado, en diversas oportunidades, que la discusión en estas materias se debe hacer con responsabilidad y altura de miras, y sin desconocer las señales de desaceleración que muestra la economía', afirma el líder gremial, quien también se muestra cauto porque prefiere esperar hasta que se conozcan los detalles del documento. 'No estamos contra los cambios, pero creemos que realizarlos todos juntos y en un escenario de desaceleración, no es conveniente. No sabemos los alcances y los detalles de la reforma laboral, por lo tanto, no podemos profundizar en el tema'.
González advierte, eso sí, que el énfasis debe estar puesto en aumentar la productividad y promover la creación de nuevos y mejores empleos para las personas, así como una sociedad más inclusiva, con mayores oportunidades, sin importar el sector donde se desempeñe.
'Estimamos que los cambios en la legislación deben promover la creación de nuevas empresas, la diversificación de nuestra producción y las exportaciones, aumentando nuestra competitividad a nivel global', concluye.
recuperar derechos
Nolberto Díaz, vicepresidente nacional de la Central Unitaria de Trabajadores (CUT) y presidente del sindicato ENAP Concón dice que más allá del contenido de la reforma tiene la certeza de que 'vamos a avanzar'. 'De lo que se trata esta reforma es de recuperar derechos colectivos. Lo que se hizo en 1979 fue matar la institución del sindicalismo y después de eso privatizaron nuestros fondos de pensiones, la salud, se quedaron con las empresas públicas, etc'.
Sobre las críticas del sector privado, comenta que no le extrañan: 'Me parece que es una reacción obvia. Lo que va a pasar es que vamos a comenzar a desarmar el aparato en el cual ellos han sostenido una parte importante de su riqueza, la que se ha construido sobre la base de la precarización del empleo y de la ausencia de derechos laborales, entonces ahora es obvio que estén reclamando. Desde ese punto de vista no es ninguna sorpresa ni nada nuevo bajo el sol'.
En relación a los efectos negativos que podría tener sobre el empleo y la productividad, como dicen los críticos de la reforma, sostiene que lo más relevante es que se vele por la creación de puestos de calidad. 'Acá se trata de dar un empleo decente y como eso no existe ¿de que me están hablando? Ahora, ellos se justifican en una crisis para empezar a despedir y yo te aseguraría que la gran mayoría de los despidos son injustificados y se amparan en artículos que esperamos hoy día el Gobierno logre modificar', agrega Díaz quien espera que la tramitación del proyecto sea rápido.
Para la seremi del Trabajo Karen Medina, en tanto, el centro de la reforma pasa por mejorar las relaciones laborales a través del fortalecimiento de la negociación entre ambas partes. 'Se mantiene el compromiso de fortalecer la negociación colectiva como el espacio de diálogo para que interactúen los empleadores y los trabajadores con la información necesaria, es el compromiso sustancial del proyecto de ley que se va a presentar', puntualizó.
En lo fundamental, dice que la reforma refuerza el compromiso con la sindicalización. En relación a puntos que pueden marcar el debate como evitar el reemplazo en el periodo de huelga, la Seremi afirma que el proyecto no busca desequilibrar la balanza sino que, por el contrario, generar un mejor puente de trabajo y encuentro entre los trabajadores y los empresarios previo a la huelga. 'Que sea la negociación colectiva el espacio para resolver los problemas', estima.
En esa línea alude a países europeos como Francia y Alemania donde, afirma, el 80% de sus trabajadores están sindicalizados. 'Son países en donde los conflictos tipo huelga son menores y los temas se resuelven a través de la negociación. En el caso de nuestra región por ejemplo, de 800 votaciones de huelga el 2013, solo el 6% de los conflictos se resolvió por esta vía. La mediación fue una tarea fundamental de encuentro y un espacio para resolver los conflictos'.
Agregó que en las últimas semanas se ha insistido en la necesidad de escuchar a todos los actores involucrados especialmente a los trabajadores y empleadores recopilando todas las consultas y propuestas al respecto 'de manera que sea un proyecto de ley consensuado previamente y que ojalá pueda avanzar prontamente y mejorara el diálogo para evitar los desencuentros entre empleadores y trabajadores'.
'Se mantiene el compromiso de fortalecer la negociación colectiva como el espacio de diálogo para que interactúen los empleadores y los trabajadores'