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Opositores al T2 inician ofensiva para evitar su emplazamiento

Puerto. Observaciones de índole económico, turístico y paisajístico, además del rechazo a la construcción de la cantera en Laguna Verde, se produjeron al cierre del proceso de participación ciudadana.
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Los detractores del proyecto de expansión del Terminal Dos, concesionado a la española OHL se reunieron ayer en las afueras de la dirección regional del Servicio de Evaluación Ambiental (SEA), en Valparaíso, para dar a conocer sus argumentos por los cuales se oponen a la megaobra que supone una inversión cercana a los US$ 500 millones.

Esto, en el día que venció el plazo para que las organizaciones sociales hicieran llegar al SEA sus reparos en el marco del proceso de participación ciudadana. Una treintena de personas, entre ellos, representantes del Colegio de Arquitectos, de la comunidad de Laguna Verde y otros movimientos se manifestaron contra la estructura portuaria que formará parte del Terminal Cerros de Valparaíso (TCVAL), que ahora deberá responder las inquietudes: 37 en el marco del trámite que culminó ayer más las 390 que hicieron llegar, en el mes de diciembre, los servicios públicos y también particular.

En lo que respecta a Valparaíso, los principales reparos se relacionan con el punto de vista económico, turístico y paisajístico y el impacto que podría ocasionar la construcción del T2 para la ciudad.

"Nosotros no tenemos una posición antiportuaria, porque como arquitectos estamos seguros que buenos proyectos participativos y de alta calidad en su diseño llevarían a la ciudad a tener menos problemas", comentó el secretario general del Colegio de Arquitectos de Valparaíso, Daniel Morales, recordando que otras iniciativas en el borde costero también están detenidas como el Proyecto Barón.

"Hay muchas observaciones que tienen que ver con el ámbito patrimonial, las relaciones urbanas que se pierden y no solamente hablo del aspecto visual, porque con el tiempo nos dimos cuenta que los principales problemas que tenía el Terminal Dos se relacionan con bloquear la economía local", manifestó el dirigente gremial.

En esa línea, agrega que la futura partida del dique a Talcahuano o el cierre de la Caleta Sudamericana son una gran pérdida para la ciudad, lo que se suma al impacto del movimiento de carga. "La instalación de una muralla de contenedores no solo afecta el tema de la visión, sino que bloquea la posibilidad de recuperar la costanera, que es el principal recurso territorial de Valparaíso y por otro lado obstaculiza la posibilidad de desarrollar las otras bases económicas a las que la ciudad apostó al postularse como patrimonio de la Humanidad", enfatiza el arquitecto, quien también alertó sobre la desvalorización de los terrenos.

Morales recalca que hasta hace poco todos los crecimientos portuarios iban hacia el sur o se instalaban en el sector de Barón, "dejando siempre el frente de la ciudad desocupado para recuperar la costanera".

En tanto el fundador de la organización "Mar para Valparaíso", Tomás Elizalde, reiteró sus críticas a la propuesta de OHL y opina que ésta debe ser reformulada. "Queremos el borde costero para la ciudad, que haya participación ciudadana. Nosotros esperamos que se rechace este proyecto y se reformule con una participación que considere a la ciudadanía, integrando a la ciudad y no dándole la espalda", subrayó.

OPOSICIÓN A LA CANTERA

Una gran cantidad de reparos corresponden a vecinos de Laguna Verde que arribaron en caravana de automóviles a las dependencias del SEA donde realizaron una manifestación con banderas negras. En lo particular, su principal inquietud apunta a la cantera de la cual se extraerá el material para levantar la estructura.

Entre otras, las principales interrogantes se refieren a las consecuencias que ello tendría para la salud de las personas, el desplazamiento normal de las mismas y para la actividad económica, sobre todo turística, que se desarrolla en el sector por parte de numerosas pymes. "Llamamos a rechazar este proyecto porque es tremendamente nocivo no solamente para la ciudad de Valparaíso sino que para nuestra localidad, la explotación de la cantera significará que los caminos estarán cerrados durante diez horas al día con un paso de camiones cada tres minutos, con las dificultades que eso significa para el desplazamiento", manifestó el presidente de la Coordinadora de Organizaciones Sociales de Laguna Verde, Víctor Chávez.

También, el personero advirtió que la construcción de la cantera de casi 52 hectáreas requerida por la obra, además de afectar a un bosque esclerófilo, amenaza con remover metales pesados que pueden contaminar las napas subterráneas como arsénico y mercurio.

"Los planes de mitigación que la empresa proponen son un chiste de mal gusto y esperamos que este proyecto sea rechazado y si no es así tenemos acciones en curso que vamos a seguir para defender nuestra localidad", agregó Chávez.

"Queremos que el proyecto se reformule con una participación que considere a la ciudadanía, integrando a la ciudad y no dándole la espalda"

Fundador "Mar para Valparaíso"

"Los planes de mitigación que la empresa propone son un chiste de mal gusto y esperamos que este proyecto sea rechazado"

Coordinadora de Organizaciones Sociales de Laguna Verde