"El gran problema no es del financiamiento de las campañas, sino de la calidad de la democracia"
El escándalo "Penta" ha obligado a replantear la figura de los aportes reservados para las campañas políticas, lo que se tradujo en las indicaciones presentadas por los diputados Giorgio Jackson y Vlado Mirosevic al proyecto de reforma al sistema binominal, a fin de prohibir tales aportes.
Dichas indicaciones tienen por objeto terminar con el lobby de los grandes conglomerados empresariales y su influencia monetaria en la política, aunque para erradicar estas prácticas, la fórmula no está del todo clara, por lo que el abogado constitucionalista y académico de la Universidad de Valparaíso, Ricardo Salas, dio algunas luces al respecto.
-¿Qué se debe mejorar?
-Debe construirse una democracia auténticamente deliberativa en que las campañas políticas se centren en el debate de las razones en pugna más que en estrategias publicitarias que son extremadamente caras y, para peor, engañosas. Como esta reducción de gastos parece ilusoria, mientras subsista el actual régimen legal, debe focalizarse mejor la fiscalización y, sobre todo, debe dejarse a la prensa de investigación cumplir el rol ciudadano que le incumbe como controladora del poder, tanto político como económico.
- ¿Debe seguir habiendo aportes reservados?
-Las campañas políticas deben estar financiadas íntegramente por el Estado, lo que para nuestra estructura socio-económica es poco prudente. En consecuencia, ya que la reserva se hace, de hecho, imposible, es mejor un régimen de financiamiento mixto estatal y privado, en que los aportes privados estén abiertamente declarados, de modo que las campañas cuyos gastos superen los aportes sumados de ambas fuentes puedan ser especialmente fiscalizadas.
- ¿Es ético lo legal?
-Sin la ley es imposible alcanzar el bien común, de manera que una conducta ilegal debe ser tenida por inmoral, salvo en los casos de desobediencia contra leyes extremadamente injustas, que son las que burlan derechos humanos básicos. Por otro lado, la mera obediencia a la ley no es todo lo que se pide para que una conducta sea plenamente correcta desde el punto de vista moral. Sin embargo, los casos denunciados no se refieren a conductas que puedan ser inmorales aunque se conformen a la ley, sino que son conductas simplemente ilegales, y consecuencialmente inmorales. Lamentablemente, varios ciudadanos que se horrorizan con esto hacen algo parecido cuando compran provisiones para su casa y, en vez de la boleta, piden la factura que les permite descargar indebidamente los impuestos de sus pequeños comercios. El vicio, entonces, es generalizado, y no se extirpará de la política si no se lo combate también fuera de ella.
modificar el sistema
- Si bien usted plantea un sistema mixto de financiamiento, también es posible que diputados sean electos sin recurrir a los aportes reservados. Teniendo en cuenta esto ¿Se podría eliminar definitivamente este ítem en la política nacional?
- Se piensa que el dinero invertido en las campañas va en el sólo beneficio del candidato, para asegurarle su sufragio pasivo, o sea su derecho para optar a un cargo, cuando tiene también por propósito hacer efectivo el ejercicio libre e informado del derecho de los ciudadanos para elegirlo a él u a otro. En este sentido, el derecho de sufragio es un derecho social (como la educación o la salud) cuyo efectivo ejercicio depende de la disponibilidad de recursos económicos.
- Teniendo en cuenta que la UDI y RN se llevaron el 73% de los aportes reservados ¿Podría entonces modificarse para asegurar una repartición más equitativa?
- La solución es que el estado financie todas las campañas y fiscalice que los gastos no excedan el monto transferido. Pero como es difícil que esto se apruebe, parece aconsejable un sistema mixto, que garantice por el estado un mínimo de recursos a todos, que limite el monto de los aportes privados adicionales, que establezca que dichos aportes sean públicos y no reservados, que mejore el régimen de control contable que evite transferencias "en negro" y que establezca una inhabilidad constitucional que impida que los parlamentarios voten proyectos de ley que conciernan a los intereses de las personas o empresas que les hayan aportado más de cierto porcentaje. También aquí la ocasión hace al ladrón, y si ese partido que menciona ha incurrido en más prácticas reprochables que otros, según usted dice, sería porque ha tenido más que otros la ocasión de hacerlo a causa de las relaciones ideológicas, políticas, económicas y familiares que unen a sus dirigentes o militantes con ciertos grandes empresarios.
- ¿Es factible un método para asegurar esta repartición más ecuánime o sencillamente no sería posible, dado que los grandes conglomerados empresariales finalmente siempre terminan favoreciendo a ciertos partidos?
-Hay que avanzar hacia un financiamiento estrictamente igualitario. El gran problema no es del financiamiento de las campañas, sino de la calidad de nuestra democracia, que transforma al candidato en un producto de consumo vendible con publicidad.
"La solución es que el estado financie todas las campañas y fiscalice que los gastos no excedan el monto transferido. Pero como es difícil que esto se apruebe, parece aconsejable un sistema mixto".