Dos porteños de vientre y lomo
Recientemente se han inaugurado en el edificio del municipio de Valparaíso dos sendas exposiciones retrospectivas de la pintora regional Edith Sánchez y del reconocido fotógrafo porteño Aref Cosma. La exposición de pinturas lleva por título 'Retrospectiva porteña' y la muestra fotográfica se titula 'Valparaíso hoy'. Las exhibiciones son presentadas por la Corporación Museo Baburizza y cuentan con el patrocinio de la Municipalidad de Valparaíso.
Si uno se pregunta qué tienen en común estás dos muestras de distintas disciplinas artísticas, la respuesta natural es la temática, Valparaíso. Pero me parece que esa es una respuesta simple, por cuanto las similitudes entre los expositores y las obras, la verdad, son muchas.
Se trata de dos porteños de vientre y lomo, nacidos, criados, desarrollados en todo los ámbitos de la vida personal y profesional, en el puerto patrimonial. Defensores incansables de la ciudad. Voluntarios en toda cruzada solidaria que se les requiera. Amantes a más no poder de Valparaíso. Porteñistas puros, con pasión, pero también con raciocinio, con voluntad y sentido del respeto y del compromiso. Ambos entienden Valparaíso como un lugar único, como fuente inagotable, pero saben y nos manifiestan en su obra que hay también que cuidarla, mantenerla y merecerla.
Sus obras, realizadas con pinceles por ella y el obturador por él, nos muestran distintos Valparaíso, pero a la vez iguales. Vieja gloria del modernismo; ciudad habitada por fantasmas; ropas colgadas al viento eterno; calles y escaleras que parecen sin sentido, como nos enseñó el inolvidable Lukas; Valparaíso, único, mágico y entrañable. Lo hacen con la dedicación y el cuidado que solo se prodiga a aquello que se ama de verdad. Tratan cada uno, en su estilo y forma, de expresar en la obra todo aquello que la ciudad es y todo aquello que la ciudad significa para ellos. Quieren que cuando el espectador contemple su trabajo, más que halagarlos a ellos, se enamore de Valparaíso, como están ellos.
Tengo la convicción que esta verdadera oda a Valparaíso que podemos apreciar en el edificio consistorial será no solo una oportunidad para apreciar un buen trabajo artístico, sino que también nos dará la posibilidad de valorar la ciudad que habitamos, lo especial que es, y ojalá nos invite a la reflexión y pensemos cómo apoyamos y cuidamos la ciudad, algo que pareciendo tan de Perogrullo, muchas veces lo olvidamos.
Gracias a Edith Sánchez y a Aref Cosma por esta oportunidad.