"Nunca me gustó como quedó la original de 'El número Kaifman'"
Literatura. Francisco Ortega se presenta hoy en la FIL Viña con sus últimos trabajos.
Escribir un thriller histórico desde Chile con tintes de best seller. Esa fue la petición que le hizo Gabriel Sandoval, editor del sello Planeta, al escritor y periodista Francisco Ortega; quien tomó la historia que le contaba su padre del arribo de unos tractores que supuestamente contenían oro nazi para transformarla en una maraña de conspiraciones que involucran al Vaticano, las Fuerzas Armadas, los servicios de inteligencia de Europa y Estados Unidos, algunos supervivientes del Tercer Reich y una poderosa logia secreta que ha manejado los hilos del poder en el mundo desde el siglo XII.
El resultado fue "El número Kaifman", novela editada en 2006 y que rápidamente alcanzó los primeros lugares en el ranking de los más vendidos. Sin embargo, Ortega reconoce que "nunca me gustó como quedó la edición original de 'El número Kaifman'. Faltó material, quedaron historias pendientes, arcos que no se cerraron y había algo en el epílogo que me parecía apresurado".
Es así como tomó el texto, lo reordenó y reescribió algunas partes, y el resultado fue "un libro nuevo" -como dice-, y que pasó a llamarse "El verbo Kaifman", que hace pocos días llegó a las librerías del país.
El arribo de esta nueva entrega llega justo cuando "Logia" -su anterior entrega que aborda el tema de la Logia Lautarina que unió a próceres como Bernardo O'Higgins, José de San Martín y Simón Bolívar en la independencia del continente-, sigue cosechando éxitos: lleva 20 semanas en el ranking de los libros más vendidos, y próximamente será editado en Argentina, México y España.
-¿A qué crees que se debe esta respuesta de los lectores?
-Creo que "Logia" encontró un público lector que hace años estaba esperando una novela chilena que abordara el género del thriller histórico desde lo nuestro, desde el lado B de lo que nos enseñan en el colegio. Nuestro país es tradicionalmente muy lector de novelas históricas y había un nicho y un espacio que estaba pidiendo una versión chilena de las obras tradicionalmente firmadas por Dan Brown o Ken Follet. Por lo mismo la novela ha tenido un muy buen boca a boca, los lectores se la han recomendado, ha gustado, la han pasado bien leyéndola.
Desde su perspectiva, la novela "ha encontrado un público y ha sintonizado con él. Fue parte de la opción que tomé como escritor también, pensar más en los lectores que en el escritor, los colegas escritores, mis cercanos y la crítica".
-En una entrevista a "La Tercera" dijiste que has firmado copias piratas de este libro, ¿te molesta que lleguen con una de ellas?
-Para nada, creo que si tu libro es pirateado indica que es un libro que interesa y que es exitoso. Pasa además que hay ciudades en Chile donde solo hay librerías de saldos y de ediciones piratas, entonces es la única manera de que lectores accedan a tu trabajo. La piratería en libros atenta contra los derechos de autor de un autor (valga la redundancia), lo que es grave, pero también en Chile revela una tremenda falencia, que no tiene que ver ni con el precio ni con el IVA, sino con que en nuestro país no hay librerías. De hecho, solo hay en Iquique, Antofagasta, Viña-Valpo, Santiago, Concepción, Temuco y Puerto Montt. Me parece terrible que en ciudades como La Serena o Valdivia, universitarias, no existan lugares donde comprar libros, excepto estas librerías chicas que manejan ediciones piratas y de saldo.
Inicio y fin de la trilogía
A primera vista al ser "El Verbo Kaifman" la reescritura de una novela anterior, pareciera que no tuviera mucha relación con "Logia". Sin embargo, Francisco Ortega desmiente esto y asegura que tienen mucho que ver, y que incluso escribió ambas en forma paralela.
"Forman parte de la llamada 'Trilogía de los Césares o de la Ciudad de los Césares', no son primera y segunda parte directa, pero Kaifman es una precuela donde aparecen personajes que se repiten en Logia como Elías Miele. ¿Cuál leer primero entonces? No hay un orden estricto, pero yo recomiendo partir por 'Logia' y luego ir al 'Verbo'", comenta; y agrega: "Quienes leyeron en su época 'El número' pueden ahora leer de la 1 a la 57 y de la 372 en adelante, pero yo sugiero leer el libro entero porque hay harto reescrito en la parte ya publicada".
-La trilogía termina con "La catedral antártica", ¿qué temas abordarás en esta novela?
-No quiero adelantar mucho, pero tiene que ver con Arturo Prat, por una parte. Con grupos espiritistas chilenos del siglo XIX y por otro con temas ecológicos en la Patagonia, la lucha por los glaciales y todo lo que hay alrededor de la conspiración llamada Plan Andinia. Es una continuación directa de "Logia" y se inicia dos horas después de cuando termina esta novela.
-¿Y cuándo pretendes lanzarlo?
-Segundo semestre de 2016.
-¿Qué viene después de "La catedral antártica"?
-Entre y después. A mediados de semestre público una novela para niños que tiene que ver con monstruos, también tengo un par de novelas gráficas que saldrán este año. Y después de "La Trilogía" tengo ganas de recuperar los personajes de "El Horror de Berkoff", una novela de terror que publiqué en 2011 con editorial Forja, para armar otra novela de terror, esta vez muy de género, ambientada en el sur de Chile.
Acercamiento
Tanto de sus obras ya publicadas como de sus próximos proyectos serán los ejes en los que se moverá la presentación que hará esta tarde (20 horas) Francisco Ortega en la Feria Internacional del Libro de Viña del Mar.
-¿Consideras que es importante, hoy por hoy, la promoción de los libros, que la gente pueda tener contacto con los autores?
-Mucho. Creo que harto del éxito de "Logia" ha estado en lo que se planeó como promoción. En lugar de un lanzamiento, con champaña y esas tonteras en Santiago, invertir esfuerzo en llevar al libro y al autor a regiones, a librerías, a conversar con los lectores. Pensar más en el lector que en el ego que tenemos los escritores.
-¿Qué te parece estar en la Feria Internacional del Libro de Viña del Mar?
-Soy fan de esta Feria, por el clima, el lugar, la gente, la onda que se da. Feliz vendría todos los años, con o sin novedad que mostrar. Insisto, porque da la posibilidad de acercarse a los lectores fuera de Santiago.
"Hay ciudades en Chile donde solo hay librerías de saldos y de ediciones piratas, entonces (una copia pirata) es la única manera de que lectores accedan a tu trabajo"