Una sorpresa no muy agradable fue la que los vecinos de los cerros Playa Ancha, Cordillera, Florida, Yungay, Alegre y Cárcel se encontraron la mañana de ayer cuando al momento de abrir las llaves de agua potable pudieron constatar la inexistencia de suministro, situación compleja que se debió a la rotura y posterior reparación de la matriz Vigía Vizcacha, ubicada en la parte alta de Valparaíso.
En total, 16.000 fueron las viviendas afectadas por el corte del vital elemento, el cual según Esval, se extendería hasta la madrugada de hoy. En tanto, sobre el origen del problema, el subgerente (s) zonal de la sanitaria, Gastón Placencio, precisó que este habría sido producto de terceras personas, ya que se encontraron escombros de construcción en la quebrada.
"Nosotros, como Esval, somos víctimas de esta rotura de matriz, situación que nadie quería que se produjera. Y si bien aún no se puede esclarecer quiénes habrían provocado la situación, apenas se decretó la emergencia rápidamente comenzamos a trabajar en su reparación", precisó el ejecutivo.
Consultado sobre la situación concreta que habría provocado la rotura de la matriz Vigía Vizcacha, Placencio explicó que fue provocada por una roca de gran tamaño que logró romper una tubería de 900 milímetros, la cual además está ubicada en un sector de muy difícil acceso, haciendo muy complejo el trabajo de reparación. De ahí el retraso en la normalización del servicio, el cual en una primera instancia se dijo que sería repuesto a las 20 horas de ayer, situación que finalmente no ocurrió.
reparación complicada
"Esta reparación de matriz es muy complicada, porque se debe realizar en etapas, primero se vacía el estanque, luego se repara la construcción dañada y finalmente se vuelve a llenar el estanque, pero se debe esperar a tener un nivel que permita entregar el suministro a una gran parte de los cerros afectados. Eso, sumado al difícil terreno, finalmente provocó la extensión del corte", declaró el subgerente (s) zonal de Esval.
Si bien apenas se desató la emergencia, tanto Esval como la Onemi desplegaron un completo plan de contingencia centrado en la ubicación de 65 estanques de agua en puntos claves de los cerros afectados, no pasó mucho tiempo para que las críticas y quejas de los vecinos se hicieran sentir, las cuales apuntaban principalmente a la falta de agua en los depósitos habilitados.
"Uno se levanta a trabajar y se da cuenta que no hay agua. Yo entiendo que este fue un problema que no estaba presupuestado, pero podrían avisar por teléfono. Además, ponen estanques y ni siquiera tienen agua", enfatizó Lorena González, vecina del sector de Valle Verde, en Playa Ancha.
Precisamente esta escasez en los estanques provocó que los vecinos mal utilizaran el agua de los grifos, situación sumamente peligrosa si se toma en cuenta que Valparaíso en los últimos meses ha debido convivir con el fantasma del megaincendio.
investigación sumaria
Ante este complejo panorama, la Superintendencia de Servicios Sanitarios (SISS) inició una investigación sumaria para determinar cuáles fueron las causas que originaron el corte de agua potable. Para eso, el organismo fiscalizador recopiló en terreno durante el día de ayer los antecedentes que en definitiva determinarán si existen méritos para iniciar un proceso sancionatorio.
"A partir de nuestra presencia en terreno recopilando antecedentes, se inició un proceso de investigación por el evento, el cual puede culminar en una sanción si se amerita que existe una infracción de la compañía en la continuidad del servicio", expresó el jefe de la oficina regional de la SISS, Carlos Órdenes.