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La otra esperada transición

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Nuestro país desde 1830 y cada cuarenta años, en promedio, ha experimentado cambios sustantivos en sus instituciones públicas y sociales, aunque la mayor de las veces asociados a hechos políticos más bien traumáticos, desconociendo las formas jurídicas y políticas. En tal sentido, creo, basta con mencionar los cañones de Lircay, las batallas de Con-con y Placilla, así como el bombardeo de La Moneda en 1973. De este modo, no es baladí advertir que el año legislativo que concluye por estos días haya dado cuenta de reformas sociales significativas, que éstas se lleven a cabo por la vía de procesos legislativos y que ocurran en un escenario de estabilidad política y económica.

Por esas mismas razones todos debemos hacer un esfuerzo para comprender tales reformas desde la perspectiva más amplia posible, para este efecto inicié esta columna con la referencia a tres momentos cruciales de la historia nacional. Es evidente que las modificaciones al sistema tributario, electoral y educacional constituyen un giro rectificador de tres componentes estructurales del modelo de relaciones sociales que tiene su origen conceptual y político en 1973. Aunque en un registro distinto, la nueva institución familiar que se inaugura con el Acuerdo de Unión Civil, que permitirá proyectos de vida afectiva diferentes tanto a homosexuales como heterosexuales, es también un signo elocuente de un triunfo sobre hegemonías culturales que hace ya varios años habían derivado en represiones inaceptables en una sociedad democrática. Para ponderar la relevancia de estos cambios basta a su vez con reparar en la resistencia que por largos años encontraron en sectores políticos de gran influencia social y política.

En un periodo de reformas como las que experimenta el país, en que indudablemente hay posiciones contrapuestas e irreductibles, el análisis crítico de las mismas debe reparar ciertamente en el contenido, en la forma en que se llevan a cabo y en los ambientes sociales y políticos en que acontecen. En lo que refiere al contenido no se trata de enumerar las materias concernidas, sino de mirar a la concepción que las inspira, claramente en contradicción con lo existente y en la búsqueda de fortalecer la democracia social. La forma tampoco incluye sólo el respeto a los procedimientos constitucionales, sino también la capacidad para articular la diversidad que siempre supone un proyecto mayoritario. Respecto del clima social y económico, que siempre constituye una condición de posibilidad en todo proceso de reformas, también cabría señalar que no obstante las distancias irreductibles que estas generan, el país se halla en plena normalidad, sin contratiempos del orden público y con indicadores económicos lejanos a provocar inestabilidad social o política.

Con la profundidad de estas reformas no llegaremos a ser un Estado de Bienestar, ni aún al nivel que han logrado países de ingreso medio. Pero, sin duda estas reformas forman parte de la otra transición, la que se esperó largamente, y que debe conducirnos a un Estado y una sociedad auténticamente democráticos, donde la libertad y la igualdad convivan respetuosamente.

Valparaíso Región Creativa

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'Pasarela Valparaíso', iniciativa organizada y desarrollada por la Escuela de Diseño de Duoc UC Viña del Mar, se ha convertido en una excelente plataforma para mostrar y reflejar el trabajo y el emprendimiento de nuevos talentos, espacio donde hace pocos días pudimos ver a más de 20 diseñadores especialmente elegidos por un jurado experto, que expusieron sus interesantes propuestas mostrando altos niveles de creatividad.

La Región de Valparaíso cuenta con mucho potencial creativo, y en este contexto, se hace indispensable que tanto públicos como privados, apoyen, estimulen y motiven a nuestros talentos. Por esto, necesitamos que nuestras ciudades tengan espacios gratos, barrios de diseño, lugares de encuentro para generar redes y así establecer un escenario propicio para el fomento de las Industrias Creativas.

Las medidas que potencian la innovación y el emprendimiento, son claves para la creación de nuevas empresas y, por lo tanto, pieza relevante para el crecimiento de la economía regional.

Por ello, nuestro gremio hace más de dos meses, aceptó con entusiasmo la invitación a suscribir el acuerdo marco 'Valparaíso: Ciudad Creativa, Sustentable e Innovadora', en presencia de los ministros de Economía, Cultura y el vicepresidente de Corfo, con el objetivo principal de conformar una institucionalidad pública, privada, académica y social para impulsar caminos que permitan generar sinergias entre las Industrias Creativas y así, lograr su proyección en el tiempo.

Como CRCP, debemos destacar el hecho de que en la actualidad existen más facilidades para crear empresas, con un promedio de 500 nuevas cada mes, sólo en esta zona, y teniendo en cuenta que cerca del 50% de ellas se crean en un día. Y en esta línea, estimamos que promover el emprendimiento es donde está el camino para alcanzar el desarrollo de nuestra región y el país. Valparaíso es una ciudad multicolor y potenciar la creatividad y la creación de valor en base a la innovación, nos permitirá ampliar sustantivamente nuestra canasta de productos y servicios.

Es en esta línea, que el próximo 3, 4 y 5 de junio, como Cámara Regional del Comercio de Valparaíso, llevaremos a cabo el XIX Encuentro Empresarial 'Valparaíso: Región Creativa', al cual invitamos a los sectores público y privado, emprendedores, estudiantes, empresarios, creativos, para analizar en profundidad lo que implica la responsabilidad de generar el ambiente de cambio que necesitamos para consolidar a Valparaíso como la capital de la creatividad empresarial.

La necesidad de un turismo potente

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Cuando se habla de la Región de Valparaíso y cuáles son sus principales actividades económicas, siempre surge el Turismo como uno de los pilares de una zona que tiene el privilegio de contar con una gran variedad de actividades y atractivos naturales que, unidos, constituyen una importante fuerza de trabajo. Sin embargo, y cuando ya comienza el último mes de este periodo estival, surge la necesidad de analizar si la labor que se realiza para potenciar este sector es lo suficientemente clara y efectiva para mantener algún tipo de liderazgo a nivel nacional, y por que no apuntarlo, también internacional.

Borde costero, campo, montañas, zonas rurales y viñas, por nombrar algunos, surgen a primera vista cuando se realiza un recorrido por los rincones de la región. ¿Basta con ésto? ¿Son lo suficientemente potente estos atractivos naturales como para mantener en pie el turismo? La respuesta al parecer es obvia... y claramente es no.

¿Qué se hace entonces? Urge a nivel país, y por consecuencia en la región, la necesidad de contar con un Servicio Nacional de Turismo (Sernatur) con mayores recursos, autonomía y atribuciones, que le permita congregar con fuerza al sector privado y público en pos de mejorar la promoción, definiciones y énfasis de lo que se quiere para una actividad que genera cientos de empleos, preferentemente, en verano. Así, surgen algunas voces sobre la necesidad de crear un Ministerio del Turismo; si esa es la solución, bien y se apoya. Pero debe quedar claro que por la sola apertura de una nueva secretaría de Estado, la situación no se mejora.

Así, por ejemplo, se aplaude y destaca el esfuerzo de la Provincia de Marga Marga por dar un sello al desarrollo del turismo en Limache, Olmué, Quilpué y Villa Alemana. Ahí hay generación de ideas y cruce entre lo público y privado, que dará importantes frutos. Eso es lo que se necesita. Son este tipo de iniciativas las que deben promoverse.

La Región de Valparaíso está llamada a liderar la generación de ideas y planes para potenciar el turismo. Existe la capacidad y los atractivos para que así sea. Pero falta un relato que sustente esta necesidad y, quizás, un liderazgo que apoye, incentive y congregue a los distintos sectores involucrados, de manera que las propuestas que puedan surgir no queden solo en eso, sino que se concreten en un corto plazo.

No basta con los importantes esfuerzos e inversiones que realiza el privado, es necesario algo más y esto pasa por congregar y trabajar unidos para que la calidad del turismo en nuestra región sea de alto nivel y que permita la llegada de miles de visitantes durante todo el año.