El aprovechamiento de las bodegas y otras dependencias de la estación alta del ascensor Concepción, para el funcionamiento de un proyecto cultural que habilita espacios para la artesanía, el diseño y la fotografía, viene a reafirmar el concepto de que las estaciones de los elevadores porteños, aparte de constituir un atractivo turístico en sí mismos, pueden ser utilizadas como centros culturales y establecimientos comerciales, como cafeterías y otros servicios del rubro.
De hecho, en los anteproyectos para la recuperación de los nueve ascensores que fueron adquiridos a particulares por el Gobierno y que serán administrados por la Municipalidad de Valparaíso, se contempla, en la medida que se pueda disponer de los espacios adecuados, instalar una serie de servicios para la comunidad y para los turistas, tanto en sus estaciones baja como alta.
La diseñadora Jimena Jeraldino y la relacionadora pública Pamela Foxon constituyeron la sociedad Efecto Unido para dar vida a las antiguas bodegas del ascensor Concepción, que se encontraban sin uso, luego de que la Municipalidad de Valparaíso les arrendara estos espacios que desde el 1 de enero de este año han sido habilitados como taller y tienda de ambas socias y un segundo sector con un lugar que será subarrendado para que artesanos de nuestra zona puedan ofrecer sus productos manufacturados por ellos mismos. A la salida del ascensor se habilitará otra área que será destinada a la difusión de la fotografía artística, a través de convocatorias que realizarán las emprendedoras.
Cabe consignar que por este ascensor, el primero de Valparaíso, inaugurado en el año 1883, circulan unas dos mil personas diarias, lo que ha contribuido al buen éxito de la iniciativa de las profesionales, que se manifestaron muy conformes con los resultados obtenidos hasta el momento.
Otro ejemplo del efecto turístico con variadas ventas en sus dependencias, es el caso del ascensor Artillería, que conecta la plaza Wheelwright (plaza Aduana), con el Paseo 21 de Mayo, que en la estación superior mantiene una galería con puestos de ventas varias, aparte de la feria artesanal estable que existe en el mismo paseo, y que es uno de los atractivos de este tradicional mirador de Valparaíso, donde además se encuentra ubicado el Museo Marítimo Nacional.