La inversión extranjera creció 15% el año pasado
antecedentes. El Comité de Inversiones Extranjeras informó que el monto de 2014 llegó a US$ 23.302 millones, US$ 3.000 millones más que el año precedente.
Chile recibió en 2014 Inversión Extranjera Directa (IED) por un total de US$ 23.302 millones, lo que implica 15% más que el año anterior, según cifras preliminares del Banco Central difundidas ayer.
Durante 2013, los ingresos por este concepto alcanzaron a US$ 20.258 millones, precisó un comunicado del Comité de Inversiones Extranjeras.
El total de la inversión correspondiente al año pasado se divide en US$ 10.792 millones correspondientes a Participaciones en el capital; US$ 6.720 millones a Utilidades reinvertidas y US$ 5.790 millones a Instrumentos de Deuda.
"Gran parte de estos montos están asociados a adquisiciones de compañías y desarrollo de nuevos proyectos. En un contexto regional y mundial en que las inversiones relacionadas con los commodities han tenido una baja", destacó Jorge Pizarro, vicepresidente ejecutivo del Comité.
"No solo son una buena noticia para el país, sino una señal de la confianza que los inversionistas extranjeros tienen en el desarrollo de nuestra economía", añadió.
De acuerdo a la Comisión Económica para América Latina (CEPAL), la inversión foránea en la región cayó 23% en el primer semestre del 2014 por la ausencia de grandes adquisiciones y minería más débil.
Cristi agregó que como país "hemos sido capaces de mantener un mercado dinámico y atractivo, en un contexto de reformas que nos asegurarán la proyección a futuro de la estabilidad del país. En otras palabras, los inversionistas siguen apostando a Chile como un socio a largo plazo".
Las cifras contrastan con el contexto regional, en que los flujos de inversión extranjera directa hacia Latinoamérica y el Caribe tuvieron una baja de 19%, y a nivel global 8%, según proyecciones de la UNCTAD.
Según datos del Banco Central, entre 2009 y 2013 ingresaron al país US$ 100.856 millones por concepto de inversión extranjera directa.
Los cinco principales inversionistas del periodo fueron EE.UU., con US$ 16.834 millones (16,7% del total); Países Bajos, con US$ 14.504 millones (14,8%); España, que alcanzó US$ 10.483 millones (10,4%); Canadá, que llegó a US$ 5.140 millones (5,1%) y Reino Unido, con US$ 4.334 millones (4,3%) en el periodo.
De acuerdo al Comité de Inversiones Extranjeras (CIE), desde su entrada en vigencia en 1974, la mayoría de los grandes inversionistas extranjeros ha utilizado el Estatuto de Inversión Extranjera (D.L. 600) para ingresar capital al país, con el cual el inversionista firma un contrato con el Estado -que establece garantías y derechos- y que lo autoriza a transferir capital u otras formas de inversión. Como mecanismo alternativo está el capítulo XIV del Compendio de Normas de Cambios Internacionales (CNCI) del Banco Central.