Cabildo abierto y consulta ciudadana por exteatro Velarde
Quilpué. Buscan definir el tipo de administración que tendrá el recinto cuya remodelación comienza los próximos días.
Afines de febrero o principios de marzo deberían comenzar los trabajos de remodelación del Teatro Municipal de Quilpué, exteatro Velarde. La municipalidad local ya anunció por medio de su alcalde Mauricio Viñambres, la realización de un cabildo abierto y una posterior consulta ciudadana para decidir el tipo de administración que tendrá el recinto cultural.
Cabe recordar que el año pasado el municipio quilpueíno compró el antiguo inmueble a la sucesión de la familia Velarde, dueña del teatro que por años cobijó los principales espectáculos que se realizaron en la Ciudad del Sol. Tras invertir 419 millones de pesos en la compra con fondos municipales, el gobierno comunal debió invertir otros $62 millones en estudios de ingeniería necesarios para establecer el tipo de remodelación que se ejecutaría en el inmueble.
Previamente, el municipio había postulado con éxito a fondos del Ministerio de la Cultura, específicamente de la línea de inversión de Centros Culturales, instancia que destinó 900 millones de pesos para financiar una completa restauración, para una estructura que no ha recibido mantenciones sustanciales en casi 20 años.
"Hay mucha demanda cultural artística y hemos sido muy cautelosos respecto de los plazos. Tenemos un programa bastante extenso de actividades culturales", manifestó el alcalde Mauricio Viñambres, quien sostuvo que el plazo de ejecución de las obras de remodelación debería ser de entre ocho y nueve meses, por lo que la comunidad quilpueína podría contar con su teatro completamente habilitado hacia fines del presente año.
Cabildo y Consulta
"Vamos a hacer un cabildo sobre el uso del teatro, porque todo el mundo va a querer usarlo y además porque se tiene que financiar. Entonces el uso del teatro no lo va a definir el alcalde sino las organizaciones sociales y culturales, es decir, vamos a abrir un debate sobre cómo queremos que sea el uso de este recinto. Si logramos hacer una política cultural, hoy la gente está madura para decidir cuál es la forma de administrarlo", argumentó el jefe comunal de Quilpué.
Con los resultados de lo expuesto en el cabildo se realizará casi de inmediato una consulta ciudadana con dichas propuestas. El compromiso del gobierno comunal es que dicha consulta será vinculante, por tanto, de su resultado dependerá finalmente la forma que adopte la conducción del remozado Teatro Municipal.
Viñambres sostuvo que el compromiso es, además, desarrollar ambas instancias en los próximos meses, de forma tal de tener los resultados previo al término de las obras, previsto para fines del 2015.
Explicó, además, que con esta decisión se busca evitar futuros conflictos respecto de qué tipo de actividad cobijar en el recinto cultural, más aún si se toma en cuenta lo complejo que resulta administrar una instancia de estas características. "Eso va a depender de quienes participen, entonces después nadie va a poder alegar. Lo que no queremos es que cuando se esté haciendo, por ejemplo, una licenciatura en el Teatro, alguien nos diga 'pero si el teatro era para los artistas'".
Una de las actividades artísticas de Quilpué de mayor posicionamiento en los últimos años es el Festival de Cine Chileno, que tenía su epicentro, precisamente, en el Teatro Velarde. En el municipio no ocultan su deseo de tener listo el recinto para la realización del certamen, aunque si los plazos no lo permitieran, cambiarán la presente edición para las instalaciones del Liceo Artístico Gronemeyer de esta ciudad. "Ya armamos una comisión que va a trabajar a partir de marzo, y nosotros en el municipio estamos viendo mecanismos. Me gustaría mucho que el Festival de Cine de este año se hiciera en el nuevo Teatro Municipal; lo hablamos con los organizadores y vamos a intentar que esté listo en noviembre", manifestó el alcalde.
$481
millones invirtió el municipio en la compra del inmueble a la familia Velarde y en el diseño de ingeniería.
$900
millones es el monto que demandará la completa restauración a que será sometido el antiguo edificio.