Apetición de la defensa del acusado, Gonzalo Rojas, el Tribunal Oral en lo Penal de Viña del Mar decidió postergar para el 18 de marzo la audiencia de preparación de juicio oral por el caso del atropello con resultado de muerte del joven Pablo Ascencio, hecho ocurrido el 21 de septiembre del año pasado.
Gonzalo Rojas fue el primer formalizado por una causa en la Región bajo el régimen de la llamada Ley Emilia, que eleva las sanciones para los responsables de atropellos bajo la influencia del alcohol y quienes además huyan del lugar sin prestar ayuda a la víctima.
El 29 de enero de este año, la Fiscalía formuló acusación en contra del conductor por tres delitos, y pidió penas de cárcel separadas por cada uno de ellos: 5 años por manejo en estado de ebriedad con resultado de muerte; 4 años por no detenerse ni prestar ayuda o avisar a la autoridad; y otros 4 años por negarse injustificadamente a someterse a la alcoholemia.
La audiencia de preparación quedó fijada para el lunes 16 de febrero.
Sin embargo, el abogado de Rojas, Iván Seperiza, pidió ayer al tribunal extender el plazo de investigación y solicitó la realización de un peritaje químico específico, que apunta a demostrar que Gonzalo Rojas habría consumido alcohol después del accidente y no antes.
Así lo confirman tanto el Ministerio Público como el abogado y los familiares de la víctima.
FAMILIA DISGUSTADA
Para Pedro Ascencio, padre del joven atropellado en septiembre, la petición hecha por la defensa de Rojas forma parte de una estrategia que busca "seguir aplazando el juicio que va a tener que concretarse igual".
Agregó que como familia estaban preparados para algo así, pues sabían que existía una alta probabilidad de que se solicitara una prórroga para la investigación.
Juan Francisco Rivera, abogado de la familia Ascencio, indicó que en conjunto con el fiscal del caso, Roberto Depaux, se opusieron a la prórroga, por considerar que estaba fuera de plazo, ya que estos peritajes se podrían haber realizado antes. Sin embargo, "el tribunal lo acogió diciendo que era un medio probatorio", señaló Rivera.
Para el padre de Pablo Ascencio, lo dictaminado por el Tribunal Oral no es extraño, pues a su parecer la justicia es garantista y actúa siempre a favor de los imputados y no de las víctimas.
"Las leyes no deberían ser interpretadas por los jueces, sino que deberían ser aplicadas solamente. La interpretación da alternativa a los delincuentes; tiene resquicios que permiten aplazar condenas, reducir penas, entre otras cosas", precisó.
La Fiscalía viñamarina acusó a Rojas por delitos que suman penas por un total de trece años de cárcel. Ascencio comentó que, como familia, esperan que se aplique la pena más alta, aunque reconoce que ven difícil que se concrete en su totalidad.
Ascencio apunta que los años solicitados por el Ministerio Público ni siquiera se ajustan a la pena máxima establecida por la Ley para estos delitos. Sin embargo, afirma, son realistas y como familia creen que en Chile es difícil obtener una justicia plena en casos de este tipo.
A pesar de todo, agrega que la existencia de la llamada Ley Emilia es un gran paso en comparación a la legislación que existía antiguamente, pero que es lamentable que haya tenido que morir un bebé para que se aprobara.
"Lamentablemente acá en Chile la justicia es reaccionaria, actúa solamente una vez que hayan ocurrido los hechos", indicó.
"La interpretación (de las leyes) da alternativa a los delincuentes; tiene resquicios que permiten aplazar condenas, reducir penas"
Pedro Ascencio
Padre de joven fallecido