Matices políticos tras el colapso
El caso del paso fronterizo Los Libertadores, donde la entrada al país de casi 6 mil automóviles argentinos el fin de semana pasado hizo colapsar el complejo, tiene ahora ribetes políticos: Aldo Cornejo, diputado DC por Valparaíso y presidente de la Cámara Baja, exigió la salida del director nacional de Aduanas, Gonzalo Pereira.
A partir de la crisis puntual, Cornejo enumera una serie de problemas nacionales y locales en el servicio, acusando que Pereira "ha transformado la repartición en una especie de botín con personas solo de su confianza". Reafirma sus dichos diciendo que la Aduana es "un servicio estratégico y de enorme relevancia para el país y hoy está bajo una deficiente dirección".
Bajo este escenario, necesario se hace recordar que históricamente el Servicio Nacional de Aduanas ha estado bajo el control de la Democracia Cristiana, con figuras destacadas como Benjamín Prado y Eugenio Ballesteros, entre otros, quienes además fueron senadores.
Por su parte, Pereira es magister en derecho y académico de la Universidad Católica de Valparaíso. Nombrado por la Presidenta de la República Michelle Bachelet, y depende, como Director Nacional de Aduanas, del titular de Hacienda Alberto Arenas, socialista. Políticamente, contaría con el respaldo del senador PPD por Valparaíso Ricardo Lagos Weber.
A esto se debe sumar que las críticas del parlamentario DC no son compartidas por el gremio del servicio cuyo presidente (s), Justo Sánchez, las califica de "injustas" y expresa su apoyo al actual directivo. Aunque, al interior del servicio, este respaldo no sería unánime.
Por su parte, el intendente regional Ricardo Bravo, socialista, expresó a este Diario que no le correspondía emitir juicio sobre una autoridad de nivel nacional, como es Pereira, sin entrar a analizar los dichos de Cornejo pese a que el colapso se produjo en un paso ubicado en la Región de Valparaíso.
Entonces, con este escenario político de Aduanas, necesario y urgente es señalar que nada de bien le hace a un servicio tan importante para el país, verse envuelto en este tipo de disputas por supuestos "botines" y cupos en la administración. Aduanas debe ser un organismo eminentemente técnico y con una capacidad de gestión que esté por sobre situaciones de contingencia política e, incluso, más allá de colores de partidos o gobiernos de turno.
El colapso de Los Libertadores u otras situaciones puntuales deben ser trabajadas desde la interna de Aduanas, con el único fin de otorgar un mejor servicio a empresas y personas naturales. A esto se debe agregar la alta capacidad de sus funcionarios, lo que hace que Aduanas sea un servicio bien evaluado a nivel país y en el extranjero que no puede ser manchado por eventuales rencillas políticas.