Atrás quedaron las hazañas de Marcelo Ríos, Nicolás Massú y Fernando González. Después de todos los logros obtenidos por estos deportistas, el tenis chileno no supo llenar el vacío que dejó el retiro de la generación dorada, hecho que ha derivado en que Chile se encuentre disputando la Zona Americana 2, con el objetivo de ascender al Grupo 1.
Pese a este impensado presente, el presidente de la Federación de Tenis de Chile, José Hinzpeter, se muestra esperanzado tanto en el presente como en el futuro de este deporte, principalmente por el buen trabajo que ha hecho el "Vampiro" con los jugadores más jóvenes. Incluso se aventura a poner un plazo para el retorno de la terna nacional al Grupo Mundial.
"En todos estos años creo que ya tocamos fondo y pienso que este año deberíamos subir al Grupo 1 en Copa Davis con el fin de que sigamos fuerte en esta zona para que el año 2017 volvamos a estar en el Grupo Mundial. Tenemos grandes jugadores y un gran capitán como Nicolás Massú" apuntó con optimismo el dirigente.
Más allá de las ilusiones que le provoca este esperado recambio generacional en el tenis, Hinzpeter se lamenta por los años perdidos, aunque vislumbra un buen andar a partir de este año.
"Teníamos al país de rodillas con el tenis, y todos los logros no nos dejaron nada, ni un court central, ni recursos, tampoco un centro de selecciones. Hoy sí tenemos recursos, tenemos un lugar muy bueno con 22 canchas para que Massú junto con su equipo y los junior puedan trabajar de la mejor manera. Esto nos asegura ciertamente que en un par de años más vamos a estar golpeando la mesa nuevamente" recalcó el regente.