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Mujer de 44 años muere ahogada en roqueríos de la bahía de Quintero

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Una mujer de 44 años falleció ayer tras internarse en las aguas del sector de la puntilla Sanfuentes, en Quintero, un lugar no habilitado para el baño, ya que ni siquiera es una playa, sino solo unos roqueríos. La fallecida nadaba en compañía de un hombre de 52 años y una mujer de 19, quienes fueron rescatados con vida y trasladados hasta el hospital de la comuna. El capitán de Puerto de Quintero, Sebastián Sepúlveda, detalló que "a las 12:32 recibimos un llamado al 137 de emergencias marítimas y se nos informó de tres personas en peligro de sumersión. Acto seguido se dispuso un operativo en helicóptero naval, una lancha de la Armada y una patrulla de tierra. Cuando el helicóptero llegó al lugar, a las 12:43, constató que dos personas habían sido rescatadas por quienes estaban en el sector y a la tercera la rescataron pescadores en una embarcación menor. El helicóptero tiró a dos rescatistas y le hicieron reanimación pero sin éxito".

Médico arriesga diez años sin ejercer por negligencia

quilpué. Veredicto lo declaró culpable de no atender a un joven de 19 años, lo que le costó la pérdida de un testículo.

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Un vuelco a favor del joven quilpueíno de iniciales E.S.B. tuvo la querella criminal contra el doctor Marcelo Vera, del hospital de Quilpué, ya que el Juzgado de Garantía de dicha ciudad revirtió el fallo inicial favorable al médico y lo condenó por cuasidelito de lesiones graves gravísimas, debido a que su deficiente atención le significó al joven la perdida de un testículo.

La mañana del 26 de marzo de 2011, el joven -en ese entonces de 19 años- despertó con un súbito e intenso dolor testicular, trasladándose a la unidad de emergencias del hospital de Quilpué. Tras más de una hora de espera, fue atendido por el doctor de turno e imputado de la causa, quien luego de proporcionarle dipironas y de mantenerlo por mas de cinco horas en observación, lo dio de alta enviándolo a su domicilio.

Sin embargo, la dolencia del paciente no cedía, dado que presentaba una torsión testicular, esto es, una urgencia urológica cuya solución es quirúrgica y debe realizarse dentro de las primeras cuatro a seis horas de producida, puesto que implica una obstrucción de la irrigación sanguínea hacia el testículo, por lo que en pocas horas muere.

Tras la irreparable pérdida, la víctima presentó una querella criminal en contra del facultativo, acción legal patrocinada por el abogado penalista Carlos Brito Franulic. El fallo en primera instancia favoreció al médico, por lo que Brito y el Ministerio Público presentaron un recurso de nulidad en la Corte de Apelaciones de Valparaíso, que constató que aquel fallo no consideró como evidencia la sintomatología de intenso dolor e hinchazón. La Corte estimó que esto debía tenerse en cuenta, por lo ordenó que el juicio se realizara de nuevo, resultando esta vez favorable a la víctima.

"Estamos súper conformes porque un tribunal determinó que sí hay una negligencia médica. En el juicio, el Servicio Médico Legal indicó que se infringieron los deberes de cuidado y este veredicto es un gran paso en la búsqueda de mejorar los servicios públicos de salud. Estamos contentos en lo profesional porque estamos reivindicando los derechos de la gente de escasos recursos", señaló el jurista.

Hoy se leerá el fallo y Brito precisó que "la pena solicitada son 540 días de presidio menor en su grado mínimo, más las accesorias legales. Entre ellas está la pena de inhabilidad absoluta para el ejercicio de la profesión de médico, por un plazo que puede llegar a los 10 años".

En paralelo a la causa penal cuyo veredicto condenó al médico Marcelo Vera, existe una acción civil que busca una indemnización, en la que están demandados el propio Vera, el hospital de Quilpué y el hospital Gustavo Fricke. Para su resolución "falta bastante porque recién se abrió el periodo de prueba y lo que han hecho los demandados ha sido eludir sus responsabilidades culpándose unos a otros y poner una serie de obstáculos y tropiezos en el desarrollo de la causa", detalló el abogado Carlos Brito, patrocinante de la víctima.

Cristián Rojas M.