Asegurar el abastecimiento de agua en el periodo de mayor demanda y extender el riego en el valle del río Petorca son los principales objetivos del nuevo embalse Las Palmas, cuyo proyecto fue presentado a tramitación ambiental por el Ministerio de Obras Públicas.
La iniciativa contempla la realización de un muro de enrocados tipo Concrete Face Rockfill Dam (CFRD), de 70 metros de altura máxima, que permitirá almacenar un volumen de, aproximadamente, 55 millones metros cúbicos (m3) de agua, para lo cual contempla inundar una superficie de 252 hectáreas.
La operación del embalse Las Palmas considera un aporte adicional al de su propia cuenca, el cual provendrá desde el estero Petorca. Para ello, la iniciativa del MOP diseñó una obra de toma y un canal de conducción de 57 kilómetros hasta la entrega en el embalse.
"El volumen de almacenamiento del proyecto (55 millones de m³) permitiría aumentar la superficie de riego actual con una seguridad del 85%, a un valor de alrededor de 6.076 ha, según lo señalado en el estudio de factibilidad de 2007, es decir, un 41% más de la superficie de riego actual con la misma seguridad de riego (85%)", expone el Ministerio en uno de los documentos entregados al SEIA.
Aunque establece en 50 años la vida útil de la iniciativa para efectos de su análisis de rentabilidad, el MOP reconoce que las estructuras que construirá durarán mucho más.
mitigación ambinetal
En su presentación ante el Sistema de Evaluación de Impacto Ambiental (SEIA), el MOP explica que la ubicación del proyecto surgió de una serie de estudios hidrológicos que demostraron el punto del valle de Petorca donde existía seguridad de embalse.
El Estudio de Impacto Ambiental reconoce que la vegetación del sector y la fauna nativa serán los dos factores más afectados por el proyecto. Entre las medidas de mitigación, el MOP propone la relocalización de aquellas especies de animales que vean afectada su vida debido a la intervención y modificación de sus hábitats.
También establece el rescate de aquellos ejemplares de especies en estado de conservación que se vean impactadas por el proyecto.
Por la importancia de la obra, el MOP pidió una tramitación acelerada del proyecto. El secretario regional ministerial del ramo, Miguel Saavedra, expuso que esperan terminar en seis meses con la evaluación ambiental, para poder licitar la iniciativa el próximo año. Este proyecto, dijo Saavedra, se suma a otros embalses que están en diseño y su aporte al riego de Petorca se espera para el año 2020. En el intermedio, explicó el seremi, esperan la materialización de embalses más pequeños, que permitan mitigar el efecto de la falta de agua en provincias como Petorca y San Felipe.