Polémica sesión del Concejo por informe de la Contraloría
valparaíso. Exposición de Cormuval pasó a segundo plano tras gritos e insultos del público. Habrá denuncias.
"Las personas contratadas por aseo y que ejercen otras funciones deben ser traspasadas ya a la planta municipal"
Con escolta debió retirarse la concejala Ruth Cáceres tras la acalorada sesión extraordinaria del Concejo Municipal de Valparaíso, en la que se trató el tema del informe 34-2014 de la Contraloría Regional sobre la deuda previsional de la Cormuval.
Gritos, insultos, acusaciones, solicitud de renuncias, entre otras tensas situaciones, se vivieron ayer en el Salón del Concejo, sesión que se tradujo además en una denuncia que será presentada por un dirigente sindical en la Comisión de Régimen Interno y otra ante los tribunales de justicia por la concejala Zuliana Araya.
La jornada comenzó con la exposición del contralor municipal, Humberto Cantellano, quien explicó que la ausencia de auditoría observada por Contraloría Regional obedece a que "la Dirección de Control Interno cuenta con tres funcionarios y dada esa fuerza de trabajo, al año se realizan cuatro a seis auditorías a diversos departamentos, más una al azar".
Cantellano expuso además que "si hubiésemos tenido personal suficiente tampoco la habríamos podido hacer, porque no está dentro del ámbito de nuestras competencias. Pero si el informe sugiere una auditoría, esta Dirección no tiene inconvenientes, siempre y cuando aumentemos los recursos humanos".
Posteriormente fue el turno del gerente de la Cormuval, Gustavo Mortara, y el subgerente de dicha Corporación, Luis Olmos, quien realizó una detallada exposición sobre los dineros que se adeudan y la diferencia entre el monto informado por ellos y lo detectado por la Contraloría.
Sobre este punto, Olmos explicó que la deuda fue contabilizada en base al valor nominal, puesto que en PreviRed -el sitio de internet donde se pagan las imposiciones- no se cargan multas ni intereses. Además, enfatizó que la fecha de corte del informe es el 30 de junio de 2014, pero en diciembre se cancelaron 2 mil millones de pesos correspondientes a la deuda 2014.
gritos e insultos
Tras la exposición de la Cormuval, la concejala Ruth Cáceres, dirigiéndose al alcalde Castro, planteó que "este informe nos da pie a que usted debiera pedirle la renuncia a estos dos señores que se encuentran acá (Mortara y Olmos). Usted es el alcalde de la ciudad y también el presidente de la Corporación y tiene todos los conocimientos para haber hecho estos cambios hace bastante tiempo, y nosotros no estaríamos en estas condiciones".
Cáceres aseguró que "esto nos da la razón a los cuatro concejales que pusimos la acusación por notable abandono de deberes", y luego recordó que dicha acción fue particularmente difícil para ella, por ser de la misma línea política que Castro.
El hecho de recordar que ella también es de derecha desató una airada reacción del público presente en la sesión, que comenzó a increparla fuertemente, gritándole epítetos como "vendida" y "traidora".
En medio del desorden, la concejala continuó expresando sus puntos de vista, aunque era difícil hacerse escuchar entre las vociferaciones del público que se fue en su contra, por lo que se dirigió al alcalde y le recordó que "yo dejé perfectamente hablar a los demás, pero aquí tiene a sus matones, que generalmente están. Me imagino que son personas muy amigas suyas, que le vienen a prestar ropa".
Entre los insultos, Cáceres le hizo notar al jefe comunal que "debería hacer desalojar la sala a estas personas que están acá gritando así"; sin embargo, Castro no accedió a la solicitud y se limitó a llamar al orden mediante campanazos y a viva voz.
dualidad de sueldos
La edil prosiguió su exposición afirmando que "hay un secreto a voces y el administrador municipal, Jaime Varas, tiene un sueldo en el municipio, pero también tiene un sueldo en la Corporación; entonces, él debería decidir con cuál sueldo quiere quedarse, porque esto es una mala señal. Lo mismo ocurre con Carlos Briceño, que tiene un sueldo por Quebrada Verde y otro por la Corporación".
Tras la situación denunciada por la concejala, el gerente de la Cormuval, Gustavo Mortara, respondió que "quiero poner a disposición del Concejo la liquidación de sueldo de la concejala Ruth Cáceres", dejando entrever que la propia edil estaría recibiendo la doble remuneración.
Consultada al respecto, Cáceres negó rotundamente la situación que insinuó Mortara, asegurando que ella trabajó, siendo concejala, "en la oficina de la OMIL, donde recibía un sueldo líquido de 240 mil pesos, pero el 1 de abril de 2014 entró en vigencia una ley que señala que el concejal o directivo de una municipalidad no puede tener dos empleos dentro de una figura como la que está, entonces renuncié ese mismo mes y el propio Mortara firmó ese documento, así que estoy tranquila porque no tienen nada que sacarme".
Tras la sesión, el alcalde Castro explicó la situación afirmando que "la Cormuval es un órgano de derecho privado y en mi calidad de presidente tengo derecho a rodearme de los profesionales que estime como los mejores para desempeñar esas funciones".
denuncia en comisión
La reacción descontrolada del público en contra de Cáceres generó la respuesta del primer director del Sindicato de la Corporación en el Área de Aseo, Edmundo Inostroza, quien le respondió a los exaltados que "los vendidos son ustedes, que vienen a puro aplaudir al alcalde. Vayan a trabajar en la Dirección de Desarrollo Comunitario, que para eso les pagan, y más encima con contratos de aseo".
Tras la sesión conversó con el presidente de la Comisión de Régimen Interno, el concejal Marcelo Barraza, "quien me propuso que haga la denuncia formal en la comisión que preside, así que lo voy a hacer, porque es inconcebible que esta gente, que está contratada además por aseo, que es el sindicato que represento, venga y no haga la pega para la cual se les paga. No hacen sus funciones ni las de aseo, sino que le vienen a hacer la pega política al alcalde".
"El problema es estructural y viene de cuando la dictadura pasó la educación de los pobres a manos de los municipios"
"El año 2013 el señor Mortara explicó que el desafío era superar la traba de la multa por atrasos y hoy eso se está superando"
En un momento de la sesión la concejala Zuliana Araya se paró a abrir la puerta del salón para dejar entrar a gente que había quedado fuera, momento que fue aprovechado por los exaltados del público para llamarla por su antiguo nombre y hacer alusiones homofóbicas, ante lo cual les recordó que su identidad está plasmada en su cédula. Tras la sesión, Araya exigió "respeto, yo soy una autoridad elegida por la gente y merezco respeto. Que me vengan a tratar como hombre en un Concejo, públicamente, no lo voy a aguantar. Me acabo de contactar con mi abogado, voy a hacer una denuncia y me voy a aferrar a la Ley Zamudio". Además, la edil recordó que "en otras ocasiones el alcalde ha desalojado a la gente. Si hubiera sido gente en contra de él, la desaloja". Araya aseguró que conoce la identidad de las personas que va a denunciar.
"Las cotizaciones desde abril de 2014 están al día. También está al día la deuda con el Colegio de Profesores"
"Yo dejé perfectamente hablar a los demás, pero aquí tiene a sus matones, que generalmente están"
"Me acabo de contactar con mi abogado, voy a hacer una denuncia y me voy a aferrar a la Ley Zamudio"
Cristián Rojas M.