Evaluación Social de Proyectos y Calidad de Vida
proceso y bienestar social. La disyuntiva de cuál tipo de indicador a usar en la evaluación social de una iniciativa de inversión pública.
La Evaluación Social de Proyectos es el proceso de identificar, medir y valorar los costos y beneficios de un proyecto desde el punto de vista de la sociedad en su conjunto (bienestar social). Ésta se debe realizar cuando el agente económico dueño del proyecto es la sociedad. Esta evaluación considera no solo costos y beneficios directos asociados al proyecto, sino que también las externalidades que éste genera. Su valoración es a precios sociales.
Como toda evaluación de proyectos, este proceso termina con uno o más indicadores.
Indicadores
Los indicadores a estimar como producto de la evaluación social de un proyecto se definen según lo que se desea conocer. Los indicadores tradicionales son los que determinan la "rentabilidad social del proyecto" y que se denominan "tasa interna de retorno" (TIR) y "valor actualizado neto" (VAN). En términos simples, estos indicadores nos dicen cuánto más "rica" (proyecto socialmente rentable) o más "pobre" (proyecto no rentable socialmente) sería la sociedad si se invirtiera recursos en las distintas alternativas evaluadas para resolver un problema que aqueja a la sociedad.
Sin embargo, también existen otros indicadores como son el "valor actualizado de los costos" (VAC) y el "costo anual equivalente" (CAE), así como "costo/usuario", entre otros. A diferencia de los anteriores, estos indicadores no contrastan beneficios versus costos de un proyecto, sino que solamente se centran en los costos de los mismos: Inversión, Operación y Mantención principalmente. Es así como el resultado de esta evaluación es la determinación de la alternativa más eficiente para resolver un problema que aqueja a la comunidad.
La disyuntiva entonces es, cuándo usar uno u otro tipo de indicadores en la evaluación social de una iniciativa de inversión pública.
Calidad de vida
Para poder responder a la disyuntiva señalada, se requiere definir previamente cuál o cuáles son los estándares mínimos de calidad de vida que nos hemos definido como sociedad y que son enunciados a través de las diversas políticas públicas.
En efecto, un proyecto evaluado con el método "costo/beneficio" implica que como sociedad tenemos dudas si se justifica su ejecución. Por ejemplo, ¿será necesario generar un nuevo acceso a una ciudad? o ¿los costos de hacerlo superan los beneficios que pueda generar y por ende no resulta socialmente rentable? La respuesta a esta duda la dará el VAN y TIR social que se calcule para el proyecto.
Sin embargo, hay materias en las que como sociedad hemos definido estándares mínimos de calidad de vida y, por ende, asumimos que siempre los beneficios sociales que generan su implementación superarán los costos, por lo que por definición son "socialmente rentables". Por ejemplo, el agua potable. Sin embargo, no se trata de materializar este estándar a cualquier costo, sino que debemos buscar la forma más eficiente desde el punto de vista social, para hacerlo. En este ejemplo podría ser a través de camiones aljibes que depositen agua en un estanque y luego ésta sea potabilizada para la posterior distribución a la población, o extraerla de pozos construidos especialmente para el grupo de beneficiarios, extensión de una red existente, etc.
La evaluación social nos entregará cuál de las diferentes alternativas técnicas es la más eficiente (menor VAC o CAE o costo/usuario, etc.). Entonces, no estamos poniendo en duda la rentabilidad social de las mismas, pero sí estamos cuidando los escasos recursos de inversión, al buscar la forma más eficiente de dotar de un estándar mínimo a la población.
Es importante entender entonces el concepto que está detrás de uno u otro método de evaluación, con el fin de que los organismos del Estado encargados de definir las metodologías de evaluación social con que deben ser evaluadas las distintas iniciativas de inversión postuladas a financiamiento público, lo hagan correctamente.
Consideraciones finales
La evaluación social de proyectos es una herramienta fundamental a la hora de hacer una correcta asignación de recursos escasos, como son los que dispone el Estado para la Inversión Pública regional o sectorial.
Sin embargo, al desarrollar las metodologías de evaluación social que regirán el Sistema Nacional de Inversiones Públicas es muy importante tener claridad de cuáles son los estándares mínimos de calidad de vida que nos hemos definido como país para todos quienes lo habitan. Con ello, sabremos si lo apropiado es el uso de un enfoque costo/beneficio o de costo/eficiencia.