Mauricio Prieto no es de los jugadores a los que les gusta dar entrevistas y enfrentar los micrófonos. "Es que siempre fui de bajo perfil", advierte. Sin embargo, en esta oportunidad quiere conversar. Y es que existe una razón más que importante: el defensa uruguayo disputará el próximo domingo ante Palestino, en la cancha sintética del estadio Lucio Fariña de Quillota, nada menos que su partido número cien con los colores de Santiago Wanderers.

"Estoy feliz", reconoce de inmediato luego de firmar un par de autógrafos y tomarse fotos junto a un grupo de hinchas tras el entrenamiento en el Complejo Deportivo de Mantagua.

"A veces no sé expresar lo que siento, pero te aseguro que estoy eternamente agradecido de Santiago Wanderers y su gente", añade, mientras recuerda lo que fue, hace ya casi tres años, recibir la propuesta de venir a Valparaíso: "Ni lo pensé. Me puse a averiguar con algunos compañeros que habían estado antes en Chile y todos me dijeron 'ándate, porque Wanderers es un tremendo equipo, con mucha historia y gente'... después me puse a buscar algo más en internet y acepté el desafío. No me equivoqué".

Prieto se entusiasma y a ratos prácticamente se emociona durante la conversación. Ya no es el jugador fuerte de la última línea de los porteños, asegurando que "cuando uno llega a un equipo siempre se ilusiona con lo mejor, y cien partidos es bastante".

"Estoy feliz porque los números que tengo con esta camiseta significan que vine a aportar y no a pasear junto al mar... vine para tratar de hacer las cosas bien y estoy cumpliendo con eso", sostiene.

MIL HISTORIAS

El uruguayo asume que profesional y personalmente no es el mismo que llegó desde el River Plate de Montevideo hace casi tres años, confirmando que dentro de muy poco será padre de su primer hijo, cuyo nombre ya está definido: Thiao.

"Ha sido un cambio grande. En Chile, acá en Valparaíso y con la camiseta de Santiago Wanderers he vivido muchas historias junto a mi familia y estoy feliz por cada una de ellas", sostiene, sin dejar de agradecer el cariño que los hinchas le hacen sentir: "Lo que he vivido es impagable".

Prieto reitera que "no me arrepiento de haber venido a Santiago Wanderers, volvería mil veces más y jugaría un millón de partidos con esta camiseta".

TÍTULO Y RENOVACIÓN

En la conversación hay un tema que no puede faltar y que Mauricio Prieto admite es especialmente doloroso. La pérdida del título en el semestre pasado es un asunto que sigue en la mente del zaguero charrúa.

"Fue lo más doloroso que me ha tocado vivir en Santiago Wanderers. Como se dio todo, estuvimos tan cerca de ser campeones que es algo que cuesta asumir", explica, aunque reconoce que el haber regresado con el Decano al campo internacional es un premio que en algo mitiga la frustración de no haber alcanzado la cuarta estrella para los porteños.

Una Copa Sudamericana en la que el ex River Plate de Uruguay espera estar defendiendo a los caturros, más allá que termina su vínculo con los verdes tras el término del presente certamen de Clausura.

"Dios quiera que pueda seguir... he pasado por todo en Wanderers, desde pelear por no descender hasta la lucha por el título y quiero quedarme", sostiene, aunque sabe que la palabra es de los dirigentes, con quienes hasta el momento no se ha reunido en busca de extender su vínculo con el Decano.

SU MEJOR MOMENTO

Prieto no deja la humildad en cada una de sus palabras y prefiere la cautela al momento de escuchar sobre si su actual momento futbolístico es el mejor desde su arribo a Chile.

"No lo sé. Mi nivel siempre lo he considerado parejo. Quizás en el torneo pasado, gracias a la gran campaña del equipo, yo y varios compañeros nos vimos bastante bien, pero siempre digo que cuando las cosas no salen del todo bien con el balón en los pies, la garra, entrega y fuerza que pones en cada pelota es siempre agradecida por la gente en la tribuna", reflexiona, concluyendo que "por ahí los hinchas me quieren por eso... puedo jugar bien, mal o más menos, pero me entrego por entero y espero seguir haciéndolo por un tiempo más por esta camiseta que tanto quiero".

Mauricio Prieto tiene un gran amigo en el plantel: Óscar Opazo. Si bien el charrúa reconoce que "en los primeros seis meses no me juntaba con Óscar y no pasábamos de ser compañeros de equipo", poco a poco se fue forjando una unión que al ex River Plate uruguayo le hace sentirse orgulloso: "Ambos éramos amigos de Boris Sandoval y nos fuimos conociendo y coincidiendo en muchas situaciones... Óscar (Opazo) es una gran persona y claro que es uno de los grandes amigos que me ha permitido tener el fútbol". Sin embargo, el defensa central reconoce que "durante toda mi estadía en Wanderers me ha tocado compartir con muy buenos planteles. En todos me han abierto las puertas para integrarme con mucha facilidad".

Juan Carlos Moreno A.