Dos días de duelo institucional decretó el Ministerio de Defensa (Mindef), aplicable para todas las reparticiones dependientes, a raíz de la muerte del sargento segundo de la Armada, Rodrigo Sanhueza Soto, quien falleció producto de un disparo en la cabeza mientras se encontraba en medio de una manifestación en la localidad de Ouanaminthe, cerca de la frontera con República Dominicana, y por el deceso de dos funcionarios del Ejército-uno oriundo de Viña del Mar- en un accidente de tránsito ocurrido en la comuna de Copiapó.

Ambas tragedias acaecieron dentro de un ámbito solidario, como lo es la presencia del Batallón Chile en la Misión de Estabilización de las Unidades en Haití (Minustah) y la ayuda que se brinda a la zona norte del país que fue afectada por crecidas de ríos y aluviones.

Por la tarde, la esposa del sargento Sanhueza, Gabriela Figueroa, viajó en un vuelo comercial al país caribeño, mientras que durante la mañana lo hizo el director de Planificación Conjunta del Estado Mayor Conjunto, el general de brigada aérea de la FACh Ludwig Gronemeyer, quien fue designado para llevar a cabo una investigación sumaria administrativa que busca esclarecer cómo fueron los hechos.

En Haití se encontrará con el subsecretario de Defensa, Marcos Robledo, quien se encontraba desde hace días coordinando el traslado de la Unidad de Ingenieros desde Puerto Príncipe hasta Cabo Haitiano.

La tarea principal de la esposa del sargento, en medio del dolor que significó la muerte de su pareja y padre de sus dos hijos (de 3 y 10 años), es acompañar al subsecretario de Defensa en los trámites de repatriación del cuerpo, que podrían llevarse a cabo el viernes de esta semana, una vez que el cuerpo sea trasladado a República Dominicana para la autopsia correspondiente.

Desde el Ministerio de Defensa precisaron que aún no se sabe si el traslado se realizará a través de un vuelo comercial o privado, pero ha trascendido que en caso de ser privado, podría llegar directamente hasta la Base Aeronaval de Concón, debido a que la familia mantiene residencia en el cerro Placeres de Valparaíso.

VIDA PROFESIONAL

Oriundo de Talcahuano, el sargento Rodrigo Soto llevaba 17 años de servicio en la Armada y previo a su viaje de paz hacia Haití se desempeñaba como enfermero de la fragata "Almirante Condell". Anteriormente había cursado su especialidad en la Academia Politécnica Naval, ubicada en Viña del Mar.

El sargento emprendió el viaje a Haití en agosto de 2014, cuando por vez primera se permitió que los funcionarios navales cumplieran con la misión de paz en la región. La razón se debía a que antiguamente solo postulaban Infantes de Marina, pero ante la demanda marítima y de delimitación territorial que involucró a Chile con Perú, se dispuso la necesidad de contar con ellos en el territorio nacional. Hoy, un 60% de los uniformados en misión de paz son Infantes de Marina, mientras que un 40% son funcionarios navales.

REPUDIO GENERAL

En un mensaje de condolencias, la Fundación América Solidaria -que apoya la reconstrucción de Haití tras el terremoto- aseguró que el incidente fue una situación en particular y que las relaciones entre las Fuerzas Armadas y la comunidad haitiana han estado siempre marcadas por la fraternidad.

Sin embargo, el respaldo más importante provino de la Organización de las Naciones Unidas (ONU), cuyo comité de seguridad condenó los hechos que terminaron con la muerte del marino porteño y advirtió que espera una investigación completa para "determinar los hechos y las circunstancias del incidente" que terminaron con la vida del "casco azul chileno". Además, la Presidenta Michelle Bachelet expresó sus condolencias tanto a la familia como a la institución.

detenidos

En materia investigativa, el primer ministro de Haití, Evans Paul, confirmó ayer la detención de diez personas que podrían estar involucradas en el asesinato del sargento. Sobre ello, el subsecretario de Defensa, Marcos Robledo, afirmó que "se comprometió una investigación inmediata por parte de las autoridades haitianas, lo que ha dado como resultado preliminar la detención de algunas personas. Ya la responsabilidad deberá ser establecida".

Tras el asesinato del sargento crecieron las presiones para que el Gobierno evaluara si era recomendable mantener las tropas en el país centroamericano. El senador Juan Antonio Coloma (UDI) expresó que "cuando hay chilenos que mueren por esa causa y no está suficientemente, a mi juicio, justificada, ¿por qué se participa en esas misiones de paz después de tantos años? Yo creo que llegó el momento de hacer una revisión seria y profunda".

Y agregó que "con la misma fuerza que nosotros tenemos que ayudar en la paz, también tenemos que defender la vida de los chilenos y debemos preguntarnos siempre el porqué se actúa en países tan diferentes al nuestro".

Sin embargo, el ministro vocero de Gobierno, Álvaro Elizalde, manifestó que "no por un hecho específico se puede evaluar una decisión que tiene un fundamento mucho más sustantivo". Pese a ello, el Senado debe aprobar cada año la presencia de las tropas chilenas en Haití, tras una evaluación previa que realiza la Comisión de Relación Exteriores. "Chile hace rato ya tomó la decisión de ir disminuyendo su contingente", precisó el senador Jorge Pizarro (DC).

La Sala del Senado expresó sus condolencias a la familia y la Armada rindiendo un sentido homenaje al sargento segundo Rodrigo Sanhueza Soto. En este sentido, el senador Francisco Chahuán (RN), en su calidad de presidente de la Comisión de RR.EE., solició una reunión con la Comisión de Defensa con el fin de "escuchar de primera fuente de los ministros de ambas carteras las circunstancias y los detalles que terminaron con la lamentable muerte del funcionario de la Armada".

"Yo creo que llegó el momento de hacer una revisión seria y profunda sobre la participación chilena en Haití"

"Se comprometió una investigación inmediata por parte de las autoridades haitianas para dar con los responsables"

Cristián Rodríguez F.

17 años

de servicio en la Armada tenía el sargento Rodrigo Sanhueza. Había llegado a Haití a fines de 2014 y le restaban pocos días para retornar a Chile.

2 hijos,

de 3 y 10 años, sobreviven al marino, además de su esposa, Gabriela Figueroa, quien viajó a Haití para ayudar en los trámites de repatriación del cuerpo.