La Iglesia San Francisco, el templo de los Doce Apóstoles y el Palacio Polanco están unidos por un mismo destino. Pese a ser considerados parte del patrimonio de Valparaíso y contar con diversas declaratorias que los protegen, el paso del tiempo, los desastres naturales o simples negligencias los mantienen, actualmente, al borde del colapso.
Ante el riesgo de perder importantes piezas históricas y arquitectónicas de la ciudad, la Subcomisión de Patrimonio del Consejo Regional (Core) se reunió con diversas entidades, entre ellas el municipio local y servicios públicos que tienen directa injerencia en la conservación de estos inmuebles, a objeto de unificar fórmulas y criterios para ir en su rescate, antes que el daño estructural que los afecta sea irreversible.
Sin embargo, el recorrido por estos inmuebles develó otro problema. La falta de equipos técnicos capacitados, para elaborar proyectos que postulen a los fondos públicos disponibles para recuperar estas construcciones.
"No hay profesionales"
El presidente de la Subcomisión de Patrimonio del Core, Manuel Millones, afirma que "no hay profesionales para postular proyectos, no se pueden hacer diseños y menos para elaborar los expedientes para postular los inmuebles para declararlos patrimonio u otra denominación. Esta es la mayor demanda, es decir la falta de profesionales y esto ocurre en el Consejo de Monumentos Nacionales (CMM), División de Arquitectura del MOP, en el Gore y en las mismas municipalidades".
Millones sostiene que la situación es tan grave que, de los proyectos presentados en la cartera plurianual del programa Puesta en Valor del Patrimonio, "prácticamente el 80 % de las iniciativas solo son título de proyectos y allí tenemos un gran desafío, este tema lo hemos planteado reiteradamente al ejecutivo, pero no hemos tenido respuesta".
llamado a universidades
Para abordar esta situación, se convocó a las universidades, sus rectores y decanos, para una jornada del patrimonio en riesgo, de modo de "sensibilizarlos para que nos ayuden en todas las fases a proteger el patrimonio y allí las universidades tienen mucho que aportar y hacer. Estamos confiados en que el esfuerzo de todos va a producir sus efectos y vamos a cambiar la triste realidad de hoy, en donde resulta incompresible que a años de que Valparaíso fuera declarado Patrimonio de la Humanidad y Capital Cultural de Chile, no tengamos profesionales en los servicios públicos para asumir esta tarea y estar a la altura de lo que esta denominación exige".
En relación a la Iglesia San Francisco, el municipio porteño trabaja junto a la dirección de Gestión Patrimonial y el encargado de elaborar el proyecto de reforzamiento de la estructura que quedó en pie tras el incendio que la afectó. Se trata del exseremi Tomás Ochoa, quien en mayo asumirá como nuevo jefe de la Secpla porteña, quien trabaja en la iniciativa a objeto de postular a fondos FRIL (Fondo Regional de Iniciativa Local), que permitan ejecutar obras de emergencia antes de las primeras lluvias y evitar que colapsen las paredes de adobe.
En el caso de los Doce Apóstoles, por ser Monumento Histórico, no puede ser intervenida sin la aprobación del Consejo de Monumentos Nacionales (CMN). Desde dicho organismo lamentaron las críticas, indicando que se ha trabajado con el Obispado para recuperar la iglesia, con el apoyo de organismos estatales y privados. Se trata de un edificio ubicado en la "puerta de acceso a la ciudad", cuyo deterioro no solo afecta a su barrio y entorno, sino que también a los cientos de fieles que no puede acudir a ella.
La Iglesia de Los Doce Apóstoles, Monumento Histórico perteneciente al Obispado de Valparaíso, requiere al menos una inversión de 8 mil millones de pesos para recuperar su infraestructura. El Consejo Regional envió un oficio al Congreso, para colaborar en las gestiones para que, en el presupuesto de 2016, se consideren fondos especiales para su reparación, ya que está a punto de colapsar. En el caso del Palacio Polanco, inmueble de Conservación Histórica que está bajo tutela de Carabineros, existe un proyecto institucional para su próxima restauración.
"Queremos entregarle a cada universidad una edificación que requiera la etapa del diseño. Aquí no hay falta de recursos, sino que de profesionales"