Secciones

Modelo portuario 2.0

E-mail Compartir

El último "Boletín Marítimo y Logístico" de la Cepal (dic-2014), analiza la situación portuaria en América Latina y el Caribe, y sugiere un nuevo modelo para no perder competitividad. Chile debería tenerlo en cuenta.

Para la Cepal, el modelo que hoy rige en los puertos fue pensado para una situación ya obsoleta. Las reformas que se emprendieron a fines del siglo pasado permitieron incrementar notablemente la productividad, pero se enfocaron únicamente en el puerto, sin abarcar toda la cadena logística. La meta era aumentar la eficiencia y reducir el gasto fiscal; para ello se atrajo capital privado y se privilegió la autonomía y la competencia entre los terminales.

Sin embargo, en el siglo XXI el escenario es otro. El aumento de la demanda por transporte marítimo, el desafío que presentan los buques cada vez de mayor tamaño, y las alianzas entre empresas navieras presionan por terminales más amplios. Pero los márgenes para la expansión física de los puertos son estrechos, porque usualmente están enclavados en medio de las ciudades y existen problemas por el uso alternativo del territorio. Además, ya están prácticamente agotadas las posibilidades de mejorar la eficiencia invirtiendo en tecnología u optimizando los procesos.

En este contexto, para aumentar la competitividad, la Cepal sugiere no centrarse solo en el puerto, sino abrirse a una visión integral y sistémica de toda la cadena logística, incluyendo a los importadores y exportadores, el hinterland, las vías de acceso y los medios de transporte más eficientes desde y hacia los terminales; todo esto bajo una clara y respetada institucionalidad laboral. La Cepal también cree conveniente repensar la excesiva descentralización que, si bien promueve la competencia, dificulta la elaboración de una política portuaria integral y sostenible, que abarque a todos los puertos del país en su conjunto. Asimismo, aconseja atender las necesidades de todas las cargas; no únicamente la de contenedores.

Este modelo portuario 2.0 exige un fuerte liderazgo para conducir a los distintos actores a consensuar una solución viable que los beneficie a todos: al conjunto de la economía y a la sociedad. Es lo que se intenta en Chile con la "Comisión de Innovación para Puertos y su Logística", creada a fines del año pasado con representantes del sector público y privado, para optimizar el sistema logístico portuario nacional, con un horizonte hasta el año 2030; sus primeras conclusiones las conoceríamos a fines de este mes.

Miguel Á. Vergara Villalobos

XIX Bienal, un encuentro oportuno

E-mail Compartir

Cuando el urbanismo se ha constituido en el gran tema de estos días en nuestras ciudades se inicia en Valparaíso la XIX Bienal Nacional de Arquitectura, con una amplia participación de profesionales y de sus agrupaciones, proyectando además el encuentro a otras regiones del país.

De este modo, sus organizadores buscan superar los límites profesionales y entregar el conocimiento de su quehacer a toda la comunidad y, a la vez, escuchar a esa comunidad en la cual están insertos. En un manifiesto expresan que Valparaíso será "un verdadero Puerto de Arquitectura" que se proyectará hacia el territorio nacional con foros físicos y virtuales, desplegando la Bienal para "recoger la opinión de la ciudadanía y debatir sobre el país que queremos".

Estos conceptos son particularmente importantes pues la arquitectura y el urbanismo son disciplinas que inciden directamente en la vida de las personas y en el desarrollo de las comunidades. Y es justamente por esa razón que el tema del urbanismo ha ido cobrando cada día mayor importancia en nuestro país en general.

Un aspecto de constante análisis es el desmedido crecimiento de la capital y de qué modo ese crecimiento atiende múltiples demandas como el transporte, la vivienda y la dotación de servicios básicos, entre otras materias. Tema dominante es la contaminación.

En el caso de Valparaíso, la inquietud está presente ahora más que nunca. Por un lado aparecen las propuestas de desarrollo portuario y, por otro, la urgencia de conservar los valores patrimoniales de la ciudad. Y todo esto en el escenario de destrucción y muerte que ha significado el devastador incendio de abril del año pasado.

En Viña del Mar, en tanto, arrecia el debate sobre un desarrollo que pareciera no encaja bien en el concepto de "ciudad amable" para todos que postulara el académico Agustín Squella en una comentada columna periodística.

Y así como en la capital y en el Gran Valparaíso el urbanismo y sus alcances económicos, sociales y humanos son tema recurrente, lo mismo ocurre en otros puntos del país, algunos sumidos también, al igual que nuestro Puerto, en la dramática contingencia, como sucede en amplias áreas urbanas y rurales de la zona norte.

En esta realidad el trabajo de los arquitectos y los urbanistas es fundamental y, hoy día, su Bienal, oportuna. Son ellos los especialistas llamados a mitigar con prolijidad los problemas concretos y del momento y también a mirar con perspectiva de futuro el desarrollo de nuestras ciudades, pueblos y asentamientos humanos en general.