Emotivo funeral de marino que cayó en misión de paz en Haití
despedida. Más de 600 funcionarios de la Armada, además de delegaciones del Ejército, Fuerza Aérea, Carabineros y la PDI, participaron de la ceremonia fúnebre.
En una emotiva y multitudinaria despedida, que estuvo marcada por el llanto inconsolable de su hijo de 10 años, se realizó ayer la misa de responso y posterior funeral del sargento segundo de la Armada, Rodrigo Sanhueza Soto, quien fue sepultado en el cementerio Parque del Mar de Concón pasado el mediodía. Falleció hace exactamente una semana en Haití, donde cumplía labores desde agosto de 2014, formando parte del Batallón Chile en la Misión de Naciones Unidas para la Estabilización en ese país (Minustah).
Puntualmente a las 11.00 horas se dio inicio a la eucaristía en el frontis de la Academia de Guerra Naval de Las Salinas, que fue encabezada por el obispo de Valparaíso, monseñor Gonzalo Duarte, quien con su mensaje de esperanza intentó dar consuelo a la acongojada familia del marino que fue despedido por más de mil personas entre amigos, cercanos, autoridades y funcionarios de las Fuerzas Armadas y de Orden.
"Sabemos que la muerte de un padre es la pena más grande que un niño puede tener, estamos siendo testigos de una pena inmensa de toda su familia, pero también la vida nos enseña que es posible seguir sin los padres y el esposo, no es que sea fácil, porque no lo es, pero sí es posible llevar una vida plena y bella a pesar de esta enorme pena en el corazón. Una pena que con el paso del tiempo y expresiones de cariño se va convirtiendo en un recuerdo de paz y un lindo recuerdo del ser querido que partió de este mundo", manifestó sentidamente el Obispo Duarte en su mensaje a los familiares del sargento Sanhueza Soto.
Máximos HONORES
Pasadas las 12.45 horas el cuerpo del sargento Sanhueza, enfermero naval con 15 de antigüedad en la Armada, llegó al cementerio Parque del Mar de Concón, donde la Banda Naval lo recibió con la marcha fúnebre y cerca de mil personas lo esperaron para acompañarlo al sepulcro. El profundo sufrimiento de su esposa Gabriela Figueroa y de su hijo mayor, Nicolás, fueron la tónica durante la ceremonia en donde una sobrina y compañero de generación hicieron uso de la palabra para destacar las virtudes del marino de 35 años.
"Un hombre con un enorme corazón, siempre dispuesto a ayudar a sus compañeros, quien con una sonrisa siempre tenía una broma a flor de piel, el alma de las fiestas familiares y los zafarranchos con sus compañeros del hospital Almirante Nef o de la fragata Almirante Condell, dos de los lugares donde prestó servicio en su carrera naval", fueron algunas de las palabras con las que se refirieron al fallecido efectivo de la Armada.
Posteriormente se dio paso a los correspondientes honores fúnebres de ordenanza, que contemplaron un disparo de balas de salva a cargo de una escuadra de marinos y el retiro y posterior entrega del pabellón nacional a la viuda por parte del comandante en jefe de la Armada, almirante Enrique Larrañaga, quien explicó las razones de tal homenaje.
"Existen protocolos institucionales cuando fallece un funcionario en servicio activo y es precisamente el que hemos cumplido ahora. El sargento Sanhueza es el primer marino que muere en una tarea propia de sus funciones en el cumplimento de las misiones de paz en el extranjero, de todo el tiempo que llevamos. Ha sido un impacto muy fuerte para la familia, que ha perdido un hijo, un padre y un esposo, pero también una enorme pérdida para la Institución porque se fue un hombre de gran valor que estuvo 15 años al servicio de la Marina y que precisamente por sus méritos fue destinado a Haití", consignó el almirante Larrañaga.
PROTOCOLOS Y SUMARIO
A una semana de la muerte del sargento Sanhueza, quien falleció al recibir un impacto de bala en medio de una manifestación en la localidad de Ouanaminthe, cerca de la frontera con República Dominicana, surgen diversas inquietudes respecto a los protocolos de seguridad bajo los cuales los miembros del Batallón Chile realizan su labor en el marco de la misión de paz.
Para esclarecer el deceso del funcionario, viajó a Haití el director de Planificación del Estado Mayor Conjunto, el general de brigada aérea de la FACh Ludwig Gronemeyer, quien fue designado para llevar a cabo una investigación sumaria administrativa. Al respecto, el ministro de Defensa, Jorge Burgos, indicó que se está a la espera del regreso del oficial para conocer los detalles del informe.
"Los detalles más específicos desde el punto de vista de la investigación del Estado Mayor Conjunto se están realizando por parte del general Gronemeyer que viajó al día siguiente del deceso del sargento para hacer una investigación sumaria administrativa, pero el general está en plena investigación, por tanto esperamos su retorno para que a través de la jefatura de Estado Mayor, se entreguen los informes pertinentes (...) Esperamos, como se han comprometido las autoridades haitianas y lo ha pedido el secretario general de Naciones Unidas, que haya una pronta captura y que este crimen no quede en la impunidad", consignó el ministro Burgos.
En tanto, el almirante Enrique Larrañaga, aseguró que los protocolos de seguridad que existen se ajustan a la necesidad de lo que la misión requiere y que el personal que participa del Minustah está entrenado y preparado para enfrentar cualquier situación.
"Nuestras Fuerzas Armadas en general, no solo la Marina, tienen una alta capacidad que hace que nos dé seguridad el hecho de que participen en operaciones en el extranjero y en Chile. Integrar las Fuerzas Armadas es una profesión de riesgo, se corren riesgos en nuestro país y en el extranjero y para eso nosotros nos entrenamos y nos preparamos. Situaciones lamentables como la que ocurrió, ciertamente nos llenan de dolor, y nos llevan a revisar algunas cosas, pero en general lo que se hace es lo correcto, es para lo que nos preparamos y lo hacemos de manera bastante eficiente", concluyó el comandante en jefe de la Armada.
"Sabemos que la muerte de un padre es la pena más grande que un niño puede tener, estamos siendo testigos de una pena inmensa de toda su familia, pero la vida nos enseña que es posible seguir"
"Es el primer marino que muere en una tarea propia de sus funciones en el cumplimento de las misiones de paz en el extranjero"
"El general Gronemeyer está en plena investigación, por tanto esperamos su retorno para que se entregue el informe pertinente"
El cuerpo del sargento segundo Rodrigo Sanhueza Soto fue recibido con honores militares en el Grupo 10 de la FACh, hasta donde llegó alrededor de las nueve de la mañana de este sábado a bordo de un vuelo de la Fuerza Aérea proveniente de República Dominicana. Posteriormente una comitiva de la Armada, junto a sus familiares cercanos, lo acompañaron hasta su vivienda en cerro Placeres, donde fue velado y desde donde fue trasladado para la misa de responso y funeral en el Parque del Mar.
Karen Unda
8 meses
llevaba en Haití el sargento Rodrigo Sanhueza, formando parte del Batallón Chile en la Misión de las Naciones Unidas para la Estabilización en ese país. Este martes debía regresar.
15 años
de servicio en la Armada tenía el sargento segundo, quien egresó de la Escuela de Grumetes en diciembre del año 2000 e ingresó a la Escuela de Sanidad Naval en el año 2002.
11.00 horas
de ayer en la Academia de Guerra Naval de Las Salinas, se llevó a cabo la misa de responso por el sargento Sanhueza, cuyos restos fueron sepultados en el Parque del Mar de Concón.