Con la única motivación de terminar de la mejor manera posible su participación en el campeonato de la Primera B, Everton superó ayer por la cuenta mínima a Magallanes en el estadio Santiago Bueras de Maipú.
Emiliano Romero, a través de un remate de distancia a siete minutos del final, le dio a los oro y cielo tres puntos que, ya con el sueño del ascenso terminado, únicamente le sirven para consolidarse en el tercer lugar de la tabla de posiciones.
Alfonso Urbina fue uno de los valores más destacados del conjunto oro y cielo y lo comenzó a demostrar a los 18' cuando un desborde del canterano por el sector derecho terminó en un preciso centro que Fernando Saavedra no pudo enviar al marco.
A partir de allí fue el conjunto albiceleste el que comenzó a llegar buscando los puntos que requería para no complicarse con la posibilidad de bajar de división. Pero allí apareció Gustavo Dalsasso para impedir la apertura de la cuenta.
A los 24' desvió un cabezazo de Ignacio Troncoso tras un centro del habilidoso Joe Abrigo y a los 33' tapó un remate de Diego Pezoa. Cuando el primer tiempo culminaba, la visita respondió con un intento de sombrero de Cristián Canío que alcanzó a frustrar el meta magallánico Nicolás Peranic.
En el complemento, el local intentó tomar el control del balón y tuvo una posibilidad clara a tres minutos de la reanudación cuando Pezoa envió un preciso centro que Abrigo desperdició. Pese al empuje inicial, el conjunto oro y cielo logró contener con acierto los intentos del dueño de casa que a pesar de su esfuerzo no lograba llegar con el mismo peligro que lo hizo en la primera mitad del pleito. Por el lado de los viñamarinos, si bien lograban controlar a su rival, no conseguían aproximarse con opciones a la valla de Peranic hasta que Carlos Medina decidió mover el banco de suplentes.
Camilo Ponce y Emiliano Romero ingresaron a la cancha y las modificaciones dieron resultado, sobre todo por el aporte del trasandino que logró tener el balón y a partir de allí Everton ganó en profundidad.
El momento clave del duelo llegó en la parte final. A los 82' Dalsasso desviaba un potente remate de Diego Aravena y en la jugada siguiente vendría el desequilibrio. Romero tomó el balón y habilitó a Pizarro, cuyo centro capturó Urbina para obligar a Peranic a extremar recursos.
El despeje fue capturado por Romero que, tras eludir a un defensa, sacó el remate que terminó en las redes y le dio a los viñamarinos su cuarta victoria seguida fuera de casa.