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Hasta una pequeña dosis diaria de Televisión eleva el riesgo de obesidad en los niños

Sedentarismo. Entre una y dos horas frente a la TV puede incrementar en un 47% la propensión a tener exceso de peso en menores de cinco años, según un estudio.

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Ver televisión durante la niñez está vinculado a un mayor riesgo de sobrepeso u obesidad, incluso en cantidades bajas de exposición, según un estudio difundido en EE.UU.

La investigación, presentada en la reunión anual de The Pediatric Academic Societies en San Diego, se basó en el análisis de más de diez mil niños estadounidenses de cinco años, quienes fueron estudiados hasta que ingresaron al primer año de educación básica.

Según consignó la revista Time, el trabajo arrojó que estos niños vieron, en promedio, 3,3 horas de televisión al día, y que entre mayor era la exposición a este medio, mayores fueron los "costos" para la salud.

De esta forma, los niños que estuvieron entre una y dos horas frente al televisor registraron un 47% más de riesgo de sufrir obesidad que quienes veían TV menos de una hora al día. La propensión al sobrepeso, en tanto, se incrementó en un 43%.

"La televisión es una actividad muy pasiva", advirtió Mark D. DeBoer, uno de los autores del informe y quien es profesor asociado de Pediatría en la Universidad de Virginia.

El académico subrayó que al combinar este factor con otros como ingerir snacks y estar expuestos a publicidad de alimentos poco saludables, los efectos se agravan.

Para DeBoer, una pequeña cantidad de televisión bastó para que se produjera un efecto importante en el peso de los menores. Así, los investigadores no observaron una diferencia relevante entre los pesos de los niños que miraron entre una y dos horas de TV al día y aquellos que dedicaron más de dos horas diarias a esta actividad.

La razón de este vínculo entre TV y peso es, probablemente, que los niños eluden actividad física cuando están frente al televisor.

"Chilesaurus diegosuarezi" plantea un "rompecabezas evolutivo" a los expertos

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El "Chilesaurus diegosuarezi", de 145 millones de años y el primero del periodo Jurásico conocido en Chile, es un nuevo tipo de dinosaurio de los "más extraños descubiertos hasta ahora" y constituye un verdadero "rompecabezas evolutivo", según afirmó Fernando Novas, uno de sus descubridores. La existencia de este dinosaurio se publicó ayer en un artículo de la revista Nature.

El "Chilesaurus diegosuarezi" fue descubierto en 2004 en las cercanías del lago General Carrera, en la Región de Aysén (sur de la Patagonia chilena), por el niño de siete años Diego Suárez -en cuyo honor lleva el nombre- hijo de geólogos chilenos.

Se trata de un nuevo dinosaurio dentro de los terópodos, aunque no pertenece a ninguno de los grupos conocidos hasta ahora, sino que "constituye el primer representante de un linaje", explicó Novas.

Entre los terópodos hay famosos carnívoros como el "Velociraptor" y el "Tyrannosaurus", pero, al contrario que éstos, el "Chilesaurus" era herbívoro. Su descubrimiento refuerza las teorías de que la diversificación de la dieta hacia el vegetarianismo fue más común de lo que se creía hasta ahora.

Su anatomía causa desconcierto entre los paleontólogos, ya que su cadera recuerda a la de los dinosaurios ornitisquios -estrictamente herbívoros- y los pies -anchos y de cuatro dedos- son similares a los de dinosaurios más primitivos. Novas señaló que se trata de un "verdadero rompecabezas evolutivo".