Para Claudio Elórtegui, rector de la Universidad Católica de Valparaíso (PUCV), la gratuidad universitaria debe ser el motor para que el sistema educacional reduzca la brecha de desigualdad que actualmente afecta a los estudiantes nacionales, opinión que reforzó precisando que, en esta materia, se deberá distinguir enfáticamente sobre la situación socioeconómica de los universitarios que recibirán el beneficio.

"A mí me parece que la gratuidad efectiva debe ejecutarse en el 70% de los alumnos más vulnerables, pero asimismo planteo mis reservas sobre una gratuidad universal que se aplique sobre los estudiantes que pertenecen al sector más acomodado del país", declaró Elórtegui.

- En términos generales, ¿cuál es su opinión sobre la gratuidad y cómo cree que se debe afrontar este proceso en la región de Valparaíso?

- En mi opinión, la gratuidad es un instrumento de política pública, como existen otros, y por lo tanto hay que distinguir entre los instrumentos y los grandes objetivos de la política pública, para mí, ese gran objetivo en lo que se refiere a educación en general, y en educación superior en particular, debe ser avanzar hacia un sistema con más calidad, y con más equidad que el que existe hoy en día. Creo que en eso hay bastante consenso, y por lo tanto, en la línea de la reducción de las desigualdades, yo creo que hay que precisar y distinguir para quienes es la gratuidad, porque yo comparto que debe alcanzar a un alto porcentaje de los estudiantes que cursan la educación superior, pero no lo hago con el concepto de gratuidad universal, en la medida en que esa implementación incluya a los estudiantes de las familias de más altos ingresos en la sociedad, porque me parece que eso va en la dirección contraria.

- ¿Se debe generar un marco regulatorio antes de implementar una gratuidad universal en la educación superior?

- A mí me parece que el marco regulatorio se requiere de todas maneras, porque esa es una de las debilidades que hoy en día tiene el sistema de educación superior. Sin duda, y así entiendo que lo contemplan las ideas que se han estado barajando con respecto al proyecto que el Gobierno presentará para la educación universitaria, urge la creación de una Superintendencia de Educación Superior que efectivamente signifique mejorar la insuficiente regulación actual, a mí me parece que eso es una necesidad del sistema, aunque sin duda cuando se avance en este tema, se debe cautelar que no existan diferencias en el tipo de apoyo que reciben los estudiantes dependiendo del tipo de institución, aunque estas de todas maneras las instituciones cuyos estudiantes reciban los apoyos de la gratuidad deberán cumplir con los requisitos debidos, en término de los estándares mínimos de calidad que el sistema establezca.

- ¿Cuál es su opinión sobre la importancia que el Ministerio de Educación ha dado a la carrera docente y la desmunicipalización por sobre la gratuidad universitaria?

- En primer lugar, yo comparto las prioridades que ha establecido el Gobierno a través del Ministerio de Educación, en el sentido de abordar primero todos los proyectos que se refieren a la educación escolar, porque todos los estudios muestran que la principal fuente de desigualdades en la sociedad está asociada a las diferencias de calidad en la educación escolar, y por lo tanto todo lo que apunte a avanzar en esa línea, a mí me parece que tiene la mayor prioridad, y en ese sentido comparto el orden que ha fijado el Gobierno para la tramitación de los proyectos de ley.

"Incluir en la gratuidad a los estudiantes de familias con altos ingresos, me parece que es ir en la dirección contraria para reducir las desigualdades"