A 30 años de su muerte podría llegar a los cines finalmente "The other side of the wind", película para la que el célebre director Orson Welles llegó a filmar más de mil rollos que nunca llegaron a verse. Las cintas quedaron guardadas bajo llave en una bodega en París y su contenido podría llegar al público justo este año en que se cumple el centenario del director de "Ciudadano Kane", nacido un 6 de mayo de 1915, en Estados Unidos.
Welles rodó entre 1970 y 1976, a intervalos y de forma caótica, un proyecto muy personal que fracasó por falta de fondos. Si bien este no era exactamente autobiográfico, se centraba en la figura de un legendario director venido a menos después de mudarse a Europa, que decide regresar a Hollywood para revivir su carrera.
El material, considerado un verdadero tesoro, permaneció oculto desde el fallecimiento de Welles, el 10 de octubre de 1985, bajo la custodia de su hija y única heredera, Beatrice, que comparte los derechos de explotación de la obra con la actriz croata y expareja del realizador, Oja Kodar, y la compañía productora de cine franco-iraní L'Astrophore.
NUEVOS RUMORES
No es la primera vez que se habla de un posible estreno del material inédito. Ya hubo varios otros intentos, pero la falta de acuerdo entre las partes que manejan los derechos hizo imposible la finalización de "The other side of the wind". La diferencia ahora es que los productores Frank Marshall y Filip Jan Rymsza, bajo el sello Royal Road Entertainment, lograron destrabar la situación en 2014. Esta compañía tiene permiso para concluir la película y ese trabajo se ha ejecutado con extrema discreción. Sin embargo, fuentes próximas al proyecto confirmaron a Efe que el proceso avanza y que se acerca el momento en que esté listo para ver la luz.
Actualmente se está realizando una labor de catalogación. Los rollos aún se encuentran en París en espera de ser trasladados a Los Angeles, donde empezará su edición y los productores tienen aún pendiente contratar a un editor capaz de imitar el estilo de Welles e intuir sus intenciones a la hora de juntar los planos.
"Welles quería que fuera una película de dos horas", explicó Josh Karp, uno de los pocos que ha podido ver parte del metraje y autor del libro "Orson Welles's last movie: The making of The other side of the wind", publicado en abril y en el que cuenta los detalles de la producción.
La historia estaría inspirada en un momento de la vida del famoso realizador. El joven, pero ya famoso Orson Welles, había sido llamado por Hemingway para narrar su documental "The Spanish Earth" sobre la Guerra Civil española y se le ocurrió modificar el guión del escritor para mejorarlo, lo que no sentó bien al temperamental autor que lo acusó de homosexual, a lo que Welles respondió con una burla a su pose de macho.
La trifulca acabó entre risas y tragos, según relató Karp, que señaló las coincidencias entre el protagonista de "The other side of the wind", Jake Hannaford, y el propio Hemingway. Hannaford representa el cliché de cineasta machote, y la acción narrada en el filme transcurre un 2 de julio, el último día de la vida del personaje, y que coincide con la fecha de suicidio de Hemingway.
Welles, según Karp, hizo una parodia de esa exhibición de testosterona tras la cual se podía ocultar una homosexualidad reprimida, y lo recoge así en la película, en la que de forma sutil muestra la atracción que siente Hannaford por su actor principal.
Aunque Welles tenía claro el guión, predominó la improvisación y Karp destaca las actuaciones principales -a cargo de John Huston y Peter Bogdanovich- y describe el filme como adelantada a su tiempo.