"¿Por qué es tan importante mantener una inflación baja y estable? Porque así el Banco Central contribuye al bienestar de la población, generando las condiciones para que venga el crecimiento económico", afirmó el economista Enrique Marshall, vicepresidente de la máxima entidad financiera del país, en la apertura del año académico de la Escuela de Ingeniería Industrial de la Pontificia Universidad Católica de Valparaíso.
Debido a esto, el experto señaló que para un país en vías de desarrollo lo óptimo "es un 3%, porque si uno fija como meta el cero, se genera un problema muy grave si, por alguna razón, un producto comprado en el mercado externo, por ejemplo el petróleo, sube, y si la inflación es cero, hay que llevar a otro producto a un precio negativo, lo que es muy difícil en economía, por lo que para producir un mínimo de flexibilidad en el sistema hay que mantener la inflación en un 2% o 3%".
TASA DE INTERÉS
Igual situación se provocaría con situaciones internas, precisó Marshall, señalando como caso paradigmático las heladas que afectan al valle central y con ello el precio de los alimentos y el vino. Debido a ello, el "instrumento con que cuenta el Banco Central para mantener la inflación baja y estable es la tasa de interés aplicada a bancos comerciales, influyendo de esta manera en la economía a nivel macro, no en las empresas, que es economía 'real' que percibe la gente".
Así, las casas financieras "reciben ayuda transitoria de parte nuestra cuando enfrentan carencias de liquidez", lo que evita su quiebra si, por ejemplo, los clientes decidieran en un momento retirar sus ahorros, afectando las inversiones de quienes no acojan la conducta.
Sobre la coyuntura económica, el vicepresidente del Banco Central explicó que las perspectivas de crecimiento mundial para 2015 y 2016 se ubican por sobre el promedio de los dos años anteriores, pero con bastante heterogeneidad entre regiones, aunque "lo importante para Chile es que China sigue creciendo, porque es la gran compradora de nuestros productos".
CRECIMIENTO MODERADO
A pesar de esto, y si bien el dólar se ha mantenido en niveles apreciables, según el experto se aprecia una desaceleración, lo que incide en el valor de las pensiones (jubilación) dada la baja en las inversiones.
"La actividad crece moderadamente y las proyecciones apuntan a que mostrará mayor fuerza en la segunda parte del año, pero ello supone un significativo mejoramiento de los índices de confianza, lo que aún no se advierte con claridad", concluyó Marshall.