Los grandes temas que actualmente se discuten en la ciudad de Valparaíso, como la construcción del Terminal 2, el mall Puerto Barón y la protección patrimonial, han propiciado en los últimos tiempos el alzamiento de una voz crítica y fiscalizadora proveniente desde una ciudadanía porteña representada en varios movimientos y organizaciones sociales.
Este debate ha propiciado un intercambio de ideas que por momentos se vuelve áspero, debido a las visiones contrapuestas de quienes defienden el progreso económico que traería a la ciudad la construcción de estos megaproyectos y de quienes han levantado como bandera de lucha el resguardo patrimonial.
Sin embargo, una de las principales críticas a estas nuevas organizaciones y movimientos es que sus integrantes buscan la defensa de sus propios intereses antes el cumplimiento a través de propuestas relacionadas con el desarrollo urbano de Valparaíso, sin admitir críticas o pensamientos divergentes provenientes desde otros nichos sociales e intelectuales.
Quien realizó un duro análisis sobre la conformación de estas nuevas corrientes ciudadanas fue César Hidalgo, licenciado en Física de la Universidad Católica de Chile, quien actualmente encabeza el grupo denominado "Conexiones Macro" en el Massachusetts Institute of Technology (MIT), uno de los centros de investigación más destacados e importantes de Estados Unidos, que centra sus estudios en la "adaptabilidad humana" tras el auge que tuvo la "revolución digital" en la década pasada.
"Si bien todos los movimientos aportan, no me queda claro cómo las propuestas se desarrollan activamente en Valparaíso", fue la primera reflexión que realizó Hidalgo, quien además durante el periodo entre el año 2008 y 2010, se desempeñó como investigador en el Centro para el Desarrollo Internacional de la Universidad de Harvard.
- ¿Cómo evalúa los procesos que actualmente se están dando en Valparaíso y que se vinculan con su desarrollo urbano y patrimonial?
- La verdad es que en los últimos tiempos el desarrollo urbano de Valparaíso está recibiendo mucha atención y eso es algo sumamente es positivo, principalmente porque la atención indica que hay muchas personas que quieren mejorar la ciudad, y eso es bueno. En este aspecto, lo que no me queda claro, sin embargo, es si las propuestas realizadas por estas organizaciones sociales o ciudadanas se construyen activamente unas sobre otras, porque lo peor para Valparaíso es que su desarrollo urbano se transforme en una competencia o en un concurso, en el cual cada uno de los grupos involucrados está empujando solamente pensando en su propia propuesta. Porque en este tema lo que necesitamos es un proceso en donde las propuestas se iteren, y en donde se integren las críticas, aunque estas sean duras, porque ese es uno de los mejores caminos para que mejoren. Cabe destacar que en ese proceso también se requiere integrar la participación ciudadana, sobre todo en los planes propuestos para el futuro de Valparaíso, como el Plan de Desarrollo Comunal (Pladeco), y el Plan Regulador de Valparaíso.
- ¿Cree que estas organizaciones aportan al debate?
- Todos los grupos aportan mucho al debate, pero como te mencioné anteriormente, el aporte de ellos se multiplica cuando son raudos en integrar las críticas, los comentarios, y las contrapropuestas de otros grupos o personas que también quieren aportar al debate sobre Valparaíso. ¿Por qué? Porque al integrar las críticas uno ayuda a restablecer la confianza, en este aspecto, muchos son los grupos que desconfían de las intenciones de otros porque creen que estas están teñidas por intereses comerciales y políticos, y yo entiendo que esa desconfianza es normal, porque tener intereses comerciales y políticos es normal. Pero lo que es problemático es no integran las críticas en nuevas versiones de los materiales creados, porque integrar las críticas en una propuesta propia, es una buena manera de demostrar que realmente se están considerando los intereses de los otros y se está adaptando lo propuesto para respetar esos intereses.
- ¿Cómo avizora el futuro para la ciudad de Valparaíso?
- Valparaíso es una ciudad que tiene una identidad sumamente atractiva, además de ser una ciudad que en el contexto nacional tiene una identidad artística y creativa y que se debe construir sobre esas bases. Es por eso que Valparaíso debe fortalecerse como una ciudad de ideas, que atraiga a personas de distintas partes de Chile, y del mundo, a trabajar en ella. En este punto, yo considero que las claves están en mantener la cohesión social a pesar de la desconfianza, porque desconfiar es normal, enojarse es normal, pero no hay que dejar de escuchar a los otros.
- Muchos piensan que Valparaíso debe definir una línea de desarrollo, ¿usted opina lo mismo?
- Una ciudad relativamente grande, como Valparaíso, debe dar cabida a una diversidad de actividades, porque Valparaíso no tiene que ser solo una ciudad portuaria, histórica, o turística, sino que más bien tiene que apuntar a satisfacer una diversidad de actividades comerciales, profesionales, e intelectuales, y es a raíz de eso que tiene que encontrar la manera en que estas actividades convivan de manera armónica, pero más aún, que se apoyen las unas a las otras. Los mismos espacios urbanos cumplen distintas funciones durante distintas horas del día, o distintos meses del año. Es por eso que Valparaíso requiere de un diseño urbano que sea capaz de integrar una diversidad de funciones, desde los feriantes, hasta los artistas, los estudiantes y los turistas.
"Valparaíso no tiene que ser solo una ciudad portuaria, histórica, turística o patrimonial, sino que más bien tiene que apuntar a satisfacer una diversidad de actividades"
"Las organizaciones son buenas porque indican que hay muchas personas que quieren mejorar Valparaíso, pero no me queda claro si las propuestas se construyen activamente"