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Autorregulación emocional en niños

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El apego es una instancia que construye la posibilidad de autorregulación emocional en estadios tempranos del desarrollo humano, donde un sistema nervioso aún inmaduro forma las bases experienciales y biológicas de respuesta que permitirán cierto grado de autonomía.

En niños que presentan daño neurológico, con un concomitante de discapacidad intelectual profunda, la condición del sistema nervioso central establece incapacidad de lograr una autorregulación emocional, derivado del hándicap de funciones y habilidades cognitivas, motoras y sensoriales que determinan limitadas habilidades, tanto de elaboración de los estímulos del medio y propios como también limitada capacidad de respuesta hacia el medio mismo.

Tal condición de necesidades especiales de atención determina los requerimientos de implementación de apoyos generalizados en todos los ámbitos de sus vidas. Desde una mirada integral, la atención de requerimientos de apoyos en regulación emocional es parte de las intervenciones necesarias para este tipo de pacientes.

Los apoyos en el ámbito de la regulación emocional implican la lectura de las respuestas mínimas o diferentes entregadas por los menores, y a partir de éstas el adulto a cargo modula la posibilidad del paso de un estado emocional a otro. Por ejemplo, de la sensación de hambre, sed, o incomodidad, hacia otra más placentera.

Es la posibilidad de recuperar la homeostasis emocional a partir de la intervención de un adulto cuidador, que responde a las necesidades de un niño. En este caso, no necesariamente un niño que cursa por sus primeros meses de vida, sino un niño o niña que dadas sus características neurológicas y cognitivas, requiere de él para el logro de tal equilibrio.

El contexto relacional del apego, que implica una relación diádica de contención hacia un niño que requiere de los cuidados de un adulto, se prolonga en el tiempo como un requerimiento de calidad de vida, entendiendo ésta como la percepción subjetiva de bienestar.

El establecimiento vincular determinará en los niños que presentan daño neurológico profundo, tal como es el caso de los pacientes del Sanatorio Marítimo San Juan de Dios, si bien no el logro de la autonomía en la regulación emocional, sí la experiencia de posibilidad de recuperación de homeostasis en presencia de este adulto cuidador, y dada la plasticidad característica de todo ser humano, la condición de crear algún grado de aprendizaje básico de respuestas adaptativas dentro de sus posibilidades.

Verónica González Calderón

Las oportunidades del Megapuerto

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¿Estamos atrasados en el desarrollo portuario nacional? Para el ministro de Transportes y Telecomunicaciones, Andrés Gómez-Lobo, la respuesta es negativa. Señala, en declaraciones a este Diario, que "las cosas hay que hacerlas todas a su tiempo, una inversión requiere de estudio para poder definirse".

Estas afirmaciones fueron formuladas cuando se plantea una definición sobre la construcción de un puerto en Gran Escala, megapuerto, en la zona central, iniciativa en la cual estarían compitiendo los terminales marítimos de Valparaíso y San Antonio.

De hecho, ambas empresas portuarias realizan los estudios correspondientes pues se trata de altas inversiones. El Gobierno, según precisa el secretario de Estado, no ha tomado hasta ahora una definición. Sin embargo, adelanta el propósito de fortalecer la interconexión ferroviaria de los puertos con una meta de captar para ese medio un 30% de la carga que llega o sale de los terminales.

En el tema portuario es necesario recalcar que el 90% de nuestro comercio exterior se realiza por la vía marítima y que Chile ha suscrito 24 tratados de libre comercio con más de 60 países que concentran el 65% de la población mundial, según lo expuso en un reciente seminario el almirante Miguel Ángel Vergara, excomandante en jefe de la Armada y actual presidente de la Liga Marítima de Chile.

Advirtió, además, sobre el gran desarrollo portuario de Callao, "nuestro principal competidor en el Pacífico Suroriental", que podría alcanzar la condición de "puerto principal en lo que se refiere a contenedores". Concluye Vergara que Valparaíso y San Antonio pasarían a ser "alimentadores de Callao, donde se entregaría y se iría a buscar la carga internacional destinada a Chile".

A lo anterior se debe agregar el propósito, nunca alcanzado, de conformar en base a nuestros terminales un corredor bioceánico que permita a atender la transferencia de carga no solo de Argentina, sino que también de Uruguay, Paraguay y Brasil que tienen un importante intercambio comercial con las economías del Asia-Pacífico. Ello supone también altas inversiones en vías nacionales e internacionales y el tan anunciado túnel de baja altura a través de la cordillera.

En ese contexto, mirando al futuro, a las demandas que suponen las nuevas naves de grandes dimensiones y a las oportunidades que ofrece nuestra posición ante el Pacífico, es que se debe mirar el proyecto de un Puerto en Gran Escala. Si bien los estudios son necesarios, las definiciones no se pueden dilatar.