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"Hay movimientos que ven teorías conspirativas por todos lados, descalifican y critican el cambio"

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Entre los años 2012 y 2013, Iván Poduje, arquitecto de la Universidad Católica de Valparaíso, docente en la Universidad de Stanford (sede Chile) y cofundador de Metropolítica, formó parte de la Comisión Asesora Presidencial para la formulación de una nueva Política de Desarrollo Urbano para las ciudades chilenas, trabajo que hoy es implementado en nuestro país por encargo de la Presidenta Michelle Bachelet.

Por ende, él siente su voz como autorizada para referirse sobre los movimientos sociales que actualmente se están desenvolviendo en Valparaíso y que cada vez tienen más peso en los procesos de decisión que las autoridades regionales toman con respecto al futuro urbano y patrimonial de la ciudad.

"Lo importante es que las organizaciones no se descalifiquen entre sí, como ha sido la tónica en Valparaíso. Muchas veces he visto que las ideas se desechan de entrada, sin analizar con detalle sus aristas, y esa competencia me parece inconducente", declaró Poduje, quien hoy en día participa del consejo urbano asesor del intendente de Santiago, Claudio Orrego, y además es miembro del Consejo de Concesiones del Ministerio de Obras Públicas y del Consejo de Políticas de Infraestructura (CPI).

- ¿Cómo evalúa el aporte que las organizaciones ciudadanas han hecho en el último tiempo en la ciudad de Valparaíso?

- En mi opinión, el aporte depende del tipo de movimiento. Hay algunos que ven teorías conspirativas por todos lados, descalifican y critican cualquier cambio. Otros se focalizan en la denuncia para sensibilizar a la opinión pública, como ocurre con el Terminal 2. Nosotros, como Metropolítica, hemos optado por un camino distinto, que es formular propuestas para responder a las problemáticas que presenta la ciudad en todos sus barrios y no solo en los más visibles. Esto implica mucho más trabajo que disparar por Twitter, pero tiene un beneficio mayor en el mediano plazo. Eso es lo que tratamos de hacer con las 36 propuestas para Valparaíso y el diseño urbano para la avenida Argentina y el nudo Barón. En este aspecto, ahora estamos trabajando en ideas para las cinco comunas del Gran Valparaíso, incluyendo Viña del Mar.

- Una de las críticas de los movimientos sociales es que sus propuestas apuntan a temas con intereses particulares. ¿Cómo asimila esa crítica, tomando en cuenta que es integrante de Metropolítica?

- Nuevamente depende del tipo de organización. Como dio a conocer "El Mercurio de Valparaíso", Metropolítica junto a la Escuela de Arquitectura de la PUCV y el Colegio de Arquitectos presentaron propuestas para mejorar la avenida Argentina y demoler el nudo Barón. Allí había matices respecto al diseño, pero no eran relevantes, porque lo importante era mostrar el problema, proponer un set de soluciones y ayudar a la Intendencia a gestionar los recursos, lo que se logró y estamos muy felices por ello. Otro ejemplo fue la pasada Bienal, donde cuatro escuelas de arquitectura presentaron una propuesta bien notable de transformación del borde costero. Eso te demuestra que es posible llegar a acuerdos cuando existe voluntad y no impera la descalificación. Esa pelea chica definitivamente no nos interesa. El trabajo con las comunidades depende del estado de avance del proyecto, y cuando aumenta su detalle, el modelo a seguir es Plan Cerro que involucró a la comunidad en la construcción de sedes vecinales y un concurso para nuevos ascensores en los cerros afectados por el gran incendio.

- Tomando en cuenta su vasta experiencia, ¿cómo avizora el futuro urbano de Valparaíso?

- He trabajado en 50 ciudades y te diría que salvo por algunos cerros puntuales, la situación de Valparaíso es bastante compleja. No se condice con el potencial que tiene ni con la idealización que a veces escucho de algunos porteñistas. La pobreza y segregación de la zona alta es crítica, al igual que el deterioro de edificios y espacios públicos en el plan y los barrios históricos. Esto ocurre incluso en el entorno del Congreso, lo que sería impensable en La Moneda o los Tribunales de Justicia, que son los otros dos poderes del Estado. También es preocupante la fuga de capital humano y el desorden y falta de visión en el tratamiento de su borde costero, que es un atributo clave para mejorar la economía y la calidad de vida de la ciudad. Para mejorar faltan tres cosas. Lo primero son nuevos líderes políticos que abandonen el lamento y comiencen a tomar decisiones desde el municipio, en base a una visión de desarrollo. Lo segundo es contar con proyectos estratégicos para materializar esta visión, en temas claves como la apertura del borde costero, la integración social de los cerros o la renovación secuencial de barrios del plan. Por último, es clave involucrar a la ciudadanía en este tema, para así generar consensos claves, asumiendo que no todos quedarán conformes con los cambios. Y con ciudadanía me refiero a los habitantes de todos los cerros, y no solo los que se mueven por las redes sociales, que son bien pocos.

- Finalmente, ¿cuál es su opinión sobre proyectos controvertidos, como el Terminal 2 y el mall Puerto Barón?

- Pienso que el T2 es un proyecto mal emplazado que compromete un activo clave para el futuro de Valparaíso como es su borde costero central. Debiera relocalizarse y para eso existen varias propuestas que esperemos se consideren. En cuanto al mall Barón, el problema es que las autoridades le transfieren a una empresa privada una responsabilidad que es cien por ciento pública. En todas las ciudades que se miran como ejemplo, la apertura del borde costero ha surgido de un proyecto público, que luego puede contemplar actividades privadas, pero nunca ha sido al revés.

Estudiantes suman a docentes y gremios para marcha de hoy

VALPARAÍSO. Esperan convocatoria de diez mil personas.

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Hasta la sede del Colegio de Profesores de Valparaíso llegaron ayer los representantes de la Confech regional para convocar a una nueva marcha por la educación, la cual también contará con la presencia de la Cones, ACES y otras organizaciones sociales. El objetivo principal es generar un proceso participativo para llegar a un acuerdo a las demandas del movimiento, además de reclamar por los problemas en la TNE que los estudiantes han debido sortear en la Quinta Región.

"La convocatoria que nosotros hacemos es de carácter transversal con la mesa social en conjunto, es decir, trabajadores públicos, de la salud, estudiantes y secundarios, porque entendemos que hoy en día las trasformaciones que el país necesita tienen que estar de frente a los actores sociales", declaró la vicepresidenta de la Federación de la Pontificia Universidad Católica de Valparaíso (PUCV), Carla Peña, quien además precisó que los principales temas que se abordarán durante la manifestación serán la carrera profesional docente, la desmunicipalización de los colegios y la gratuidad de la educación superior.

En este aspecto, el presidente de la Federación de la Universidad Técnica Federico Santa María (UTFSM), José Allende, criticó que uno de los principales problemas regionales tiene relación con la utilización de la TNE, la cual no se estaría garantizando durante los siete días de la semana.

"Se supone que la Presidenta decretó tarifa escolar para los estudiantes, las 24 horas del día y los 365 días del año, pero ese decreto en la Quinta Región no se lleva a la práctica porque, en primer lugar, existe la figura de 'motivo de estudio' y porque no hay una bonificación directa a los choferes", expresó Allende, quien agregó que como entes convocantes, esperan que hoy cerca de diez mil personas se sumen a la marcha que se realizará por el recorrido histórico de la ciudad de Valparaíso.

"Nosotros de un tiempo a esta parte, y a propósito de los temas de educación, hemos venido intentando producir una transformación con el gobierno, la cual estimamos es sumamente necesaria", declaró Renato Rivera, dirigente regional del Colegio de Profesores, quien precisó que durante el día hoy paralizarán sus funciones en la región.