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100 años al servicio de la historia

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Sin duda que para un museo en Chile cumplir 100 años es un hecho de gran importancia, es la instancia para analizar el camino trazado y los avances obtenidos. Uno de los hitos importantes a destacar es la elevación del entonces Museo Naval y Marítimo de Valparaíso a la categoría de Museo Marítimo Nacional, que le dio un estatus equivalente a los principales museos de Chile y le sumó la función de Dirección Técnica de los Museos de la Armada, convirtiéndolo en un organismo rector en materias de museología y patrimonio marítimo. Pero así como al Museo se le otorgaba una nueva identidad de carácter nacional, el lugar físico que lo albergaba debía también ser reconocido como un edificio patrimonial, declarándolo en el año 2012 "Monumento Nacional en la categoría de Monumento Histórico".

En el aspecto museográfico hemos rediseñado algunas salas de exposiciones, incorporando un aspecto de inclusividad al desarrollar el proyecto "Ver sin Mirar", que permite que personas con discapacidad visual puedan acceder a parte de la muestra a lo largo de su recorrido, al que se le sumará además la ejecución de videos para personas con discapacidad auditiva, "Me Enseñas con Señas". Asimismo en el ámbito educativo, recientemente incorporamos cajoneras didácticas, las que con novedosos diseños permiten a nuestros guías relacionarse en forma lúdica y cercana con los estudiantes que nos visitan.

Cabe destacar que el museo es parte y convive con la comunidad local, regional, nacional y mundial, integrando por ejemplo la Red Viva, que agrupa a museos de Viña del Mar y Valparaiso, que ha permitido enfrentar en forma conjunta y asociativa los diferentes desafíos que abarca la gestión museográfica. En lo nacional, nuestra integración, junto a los otros directores de museos de las Fuerzas Armadas al recientemente creado Consejo Asesor de Cultura y Patrimonio del Ministerio de Defensa, iniciativa que materializa el impulso dado por el Ministro de Defensa Nacional para realzar el alto valor patrimonial que conservan nuestra instituciones castrenses. En el ámbito internacional, nuestra participación nos ha llevado a obtener para nuestro país y en particular para nuestra ciudad de Valparaiso, la sede del Congreso Internacional de Museos Marítimos, el año 2017, congreso que, enmarcado en el bicentenario de la Institución, contribuirá a respaldar nuestra posición de referentes del patrimonio histórico cultural en el ámbito nacional.

Se podría seguir enumerando un cúmulo de actividades, que dan cuenta que los museos no son estáticos, que están en permanente crecimiento. Por nuestra parte, nos comprometemos a continuar por la senda trazada hace ya cien años, de preservar nuestro patrimonio para las futuras generaciones y contribuir así a la difusión de nuestra historia e intereses como nación, permanentemente ligados al mar.

Cristián del Real Pérez

Una tragedia que no debió ocurrir

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La muerte de dos estudiantes universitarios, a manos de un particular, tras finalizar la marcha de protesta realizada sin mayores incidentes por las calles del plan de Valparaíso, ha conmocionado no solo a la ciudad de Valparaíso, sino que a toda la región, el país e incluso reproducida por medios internacionales, debido a la dolorosa situación y el contexto en que ocurrieron los lamentables hechos.

Los dos jóvenes integrantes de la comunidad de la Universidad Santo Tomás de Viña del Mar fueron parte ayer de la masiva movilización que -en su convocatoria- buscaba mostrar la permanencia y fuerza del movimiento estudiantil, que en los últimos años ha batallado por una educación de calidad y gratuita, y cuyos proyectos de ley se encuentran en análisis en el Parlamento. Además, fue la oportunidad para reflejar el descontento que existe en los profesores por la tramitación de la llamada Carrera Docente.

Eran dos estudiantes de solo 18 y 24 años.

El incidente es francamente lamentable y enluta a las familias de Exequiel Borvarán (18) y Diego Guzmán (24), a su universidad, amigos y al estudiantado, como asimismo a toda la comunidad, que lamenta la desproporcionada reacción de una persona, cuya propiedad estaba siendo dañada con grafitis o rayados.

Pero también debe ser un llamado a meditar la sociedad que estamos construyendo. ¿Cómo se llega a que una persona reaccione disparando a jóvenes, más allá de lo que están haciendo?

Estos hechos, se dan además en un momento en que se encuentran debutando secretarios de Estado en los ministerios políticos, incluyendo el del Interior, y de que se aproximan acontecimientos como la cuenta a la Nación que debe entregar la Presidenta de la República, que siempre concita manifestaciones en las calles céntricas de la ciudad, las que sin duda tendrán presente el doloroso e incomprensible fin de estos dos jóvenes.

Insistimos, es el momento de analizar con calma las proyecciones de este nuevo y lamentable hecho, que nos pone a prueba como sociedad , y que debe servir no para exacerbar los ánimos ni sacar provecho político, sino que al contrario, para sumirnos en una profunda meditación con el propósito de entregar aportes para que no se vuelvan a producir situaciones similares, confiando en que las posiciones divergentes sean respetadas y que el derecho a manifestarse sea aceptado y, a la vez, erradicar la tendencia de hacer justicia por su propia mano.

La pregunta, entonces, queda planteada ¿qué sociedad estamos construyendo?