Mientras personal de Carabineros y de la Policía de Investigaciones (PDI) realizaba ayer las primeras pericias a las afueras de un domicilio de la calle Molina, frente a la plaza Victoria, a raíz de la trágica muerte de Exequiel Borvarán Salinas y Diego Guzmán Farías, los padres de las víctimas se dirigían hasta el hospital Carlos van Buren con la firme esperanza de encontrar a sus hijos vivos.
Olga Salinas Cerda (51), madre de Exequiel, fue informada del trágico suceso por un miembro del Grupo Guía Scout Santa María el Sol de Quilpué, en el que participaba su hijo, precisándole que el joven había ingresado hasta el recinto asistencial porteño en una condición de extrema gravedad.
Según comentó Salinas a este Diario, al entrar a Urgencia nadie le habló claramente sobre el estado de Exequiel, situación por la cual entró en desesperación, comenzando a golpear diversos objetos para exigir que le dijeran la verdad.
INCERTIDUMBRE
"Acá fueron puros trámites. Me decían 'espérate que vienen bajando los cirujanos del sexto piso, que van a hablar contigo'... solo una señora se acercó, me abrazó y me dijo 'su hijo está fallecido'... ¡Estuve más de una hora con la incertidumbre, lo único que quería era que me dijeran qué pasaba con él!", relató la mujer con impotencia, junto con revelar que hasta ese momento no había tenido la posibilidad de ver a su hijo.
Olga estuvo por varios minutos sola enfrentando el dolor de haber perdido a su hijo, aunque luego recibió el consuelo de amigos de las víctimas, quienes trataron de ayudarla en lo que pudieron. Su rostro reflejaba total desconcierto por no poder hacer nada más que tratar de asimilar lo ocurrido mientras esperaba la pronta llegada de su esposo, Abner Borvarán Ristempart (52).
Tanto Exequiel como Diego estaban en la morgue siendo objeto de las primeras pericias a cargo de un equipo especializado de la Brigada de Homicidios (BH) de la PDI de Valparaíso.
Mientras ello ocurría, Olga Salinas accedió a relatar un poco más de la vida de su hijo, el segundo de tres hermanos, a quien describió como un joven "alegre, sociable y amistoso". Este 2015, luego de egresar del Colegio Avant Garde, ubicado en el centro de Quilpué, ingresó a primer año de Psicología en la Universidad Santo Tomás, algo que su madre cuenta, "lo tenía muy feliz".
"YO LO AMABA"
"Mi hijo era rebelde, pero en el sentido de que no era un cabro que se conformaba con lo que uno decía... pero él sabía que yo lo amaba... Le gustaba mucho la música, tocaba todos los instrumentos, lo único que no dominó fue la flauta traversa. Tocaba guitarra igual que mi abuelo, la armónica, la quena, la flauta. Fue deportista también, fue muy buen tenista, pero no tuvo los medios para seguir y ahí se frustró y no siguió", contó Olga Salinas.
Además, Exequiel desde los 12 años comenzó a ser parte del scoutismo, primero formando parte del Grupo Scout San Alberto Hurtado de Quilpué y luego del Grupo Guía Scout Santa María el Sol, que funciona en la Parroquia Santa María Madre de la Iglesia, ubicada en la intersección de las calles Eleuterio Ramírez con Peyronet, en el sector El Sol.
Consultada de si era común que participara en manifestaciones como la de ayer, Olga contestó que no, recalcando que su hijo era un joven como cualquier otro. "Me dijo que iba a venir (a la marcha) con los compañeros", explicó, pero nunca pensó que una protesta pacífica como la de ayer terminaría con la vida de Exequiel.
"Yo en los 80 también anduve en esto, sé que hay riesgo, ¿pero tanto? En los 80 había riesgo, pero nunca me imaginé que un desalmado, que un hijo de puta, porque le rayaron la puerta, hiciera esto, o sea, no es lógico", declaró. "Espero que en un años más, si mi hija (de 9 años) participa en una marcha, no le pase algo parecido", dijo.
"QUE SE PUDRA"
Por ello es que pidió las mayores sanciones que la Justicia pueda otorgar para el único imputado por este fatídico hecho.
"Que se pudra. Que ese conchasumadre tenga el castigo que se merece", dijo de forma categórica, agregando: "¡Yo perdí a mi hijo! Y además, yo vendo puertas, le podría haber regalado una al hueón, pero una puerta no vale una vida. ¡Ese hueón no tiene corazón!".
Mientras estuvo sola en el hospital Carlos van Buren, Olga Salinas trató de mantener la calma y ocultar su tristeza. Sin embargo, alrededor de las 18.30 horas entró a la sala de espera de Urgencia su esposo, Abner Borvarán, momento en el cual se fundieron en un emotivo abrazo que sirvió para que la mujer por fin pudiera expresar su profundo dolor.
QUILLOTANO
Diego Guzmán Farías tenía 24 años, egresó en 2009 del colegio Nuestra Señora del Huerto, de Quillota y desde 2013 estudiaba Prevención de Riesgos en el Centro de Formación Técnica de la Universidad Santo Tomás.
Un día antes de su muerte había terminado de hacer la práctica en la empresa agrícola Tefrutal S.A., también en Quillota, ciudad en la que vivía junto a su abuela en la población Reyes Católicos, y se encontraba en pleno proceso de titulación.
ACTIVO MILITANTE
Era también secretario político de la base en esa ciudad de las Juventudes Comunistas (JJ.CC.), movimiento al que pertenecía desde 2010, y en los últimos días estaba preparando junto a sus compañeros de partido un acto cultural en su zona para el próximo 21 de mayo, en el que él iba a hacer una interpelación al Gobierno por la reforma educacional.
Participaba en el colectivo Violeta Parra y todos los años trabajaba en la elaboración del Festival Víctor Jara. Catalina Lazo, dirigenta de la base Quillota de las JJ.CC. contó que Diego "era muy alegre, siempre con ideas nuevas, participaba en espacios comunitarios. Era una persona convencida de sus ideales y siempre miraba hacia adelante. Lo recordaremos a lo largo de su historia".
Su amigo Fabricio González, también de la JJ.CC, recordó la labor que Diego desarrollaba en el movimiento: "Se destacó por su gran conocimiento teórico en el partido, sus ganas, su entusiasmo, era bien activo dentro de la juventud. Estamos súper afectados en Quillota".
González detalló que Diego era de los jóvenes que más le gustaba leer en las Juventudes Comunistas, y que principalmente le interesaban libros sobre la formación del partido, la historia de las revoluciones del mundo y sobre economía y política en general.
El alcalde de Quillota, Luis Mella, también lamentó el fallecimiento de Diego y, a través de su cuenta de Twitter, comentó que en la ciudad hay un "profundo dolor por la muerte de Diego Guzmán Farías exintegrante de la Orquesta Sinfónica Juvenil Municipal de Quillota".
Guzmán tenía promedio 5 en su carrera, y uno de los ramos en que mejor le iba era Legislación en Seguridad y Salud Ocupacional. Nunca reprobó una asignatura y debía viajar todos los días por casi dos horas desde Quillota a Viña del Mar, donde tenía clases.
La jefa de carrera, Sofía Ahumada, detalló que "era buen estudiante y muy solidario, siempre tenía muchas ganas de ayudar. Cuando fue el incendio de Valparaíso ahí estuvo y no hubo que insistirle para que se uniera".
Para este año esperaba terminar su carrera para trabajar en su ciudad de origen en empresas agrícolas. "Siempre manifestó sus inquietudes con quedarse allá", agrega la profesora.
TRES DÍAS DE DUELO
El rector de la Universidad Santo Tomás, Jaime Vatter, declaró tres días de duelo en la institución a nivel nacional, repudió profundamente la situación e indicó que prestarán toda la ayuda profesional y psicológica a los familiares de los dos jóvenes estudiantes de la institución, para poder sobrepasar este difícil momento. "Lamentamos muy profundamente lo sucedido y expresamos nuestras más sinceras condolencias a las familias de ambos estudiantes y a toda la comunidad de la sede.
Estoy seguro de que estos niños no estaban haciendo un gran destrozo. Estaban pegando un lienzo y salió un señor a defender su propiedad y terminó de la peor manera posible. Esperamos que no se vuelva a repetir, pero ellos van a marchar cuando quieran hacerlo, no podemos tenerlos amarrados".
También aclaró que como universidad se harán parte de la querella que va a presentar el Gobierno contra quienes resulten responsables y hoy a las 10 de la mañana oficiarán una misa en la sede de 1 Norte de Viña del Mar, en honor a los dos estudiantes asesinados.
El padre de Exequiel, Abner Borvarán Ristempart, de 52 años, precisó que deja en las manos de Dios y la Justicia la pena para el presunto autor de la muerte de su hijo. "Confiamos en Dios que se haga justicia y que tengamos un resultado, que es lo que se busca. Que la justicia cumpla su función, que se manifiesta y ejerza su rol", precisó. Frente al dolor por el que ahora atraviesa su familia, aseveró que "estamos totalmente cortados, tenemos un montón de preguntas que hacernos (…). Se fue con sus ideales nomás".
P. Boltei/J. Ossandón
2 disparos
precutó el imputado, identificado con las iniciales G.A.B.W., en el frontis de su vivienda, ubicada en la calle Molina, frente a la plaza Victoria de Valparaíso.
14.45 horas se registró
el fatal suceso que le costó la vida a Exequiel Borvarán Salinas, de 18 años, y Diego Guzmán Farías, de 24, ambos estudiantes de la Universidad Santo Tomás.
3 días de duelo
decretó el rector de la Universidad Santo Tomás, Jaime Vatter, para todos los plantes de la institución a nivel nacional. Además, precisó que prestarán apoyo a las familias.