Amigos y familiares le rindieron un último homenaje a Exequiel Borvarán
quilpué. El padre del joven asesinado el jueves dijo que a su hijo lo recordarán como "mártir".
Con la canción "Paramar" de Los Prisioneros de fondo, una de sus bandas de rock favorita, familiares y amigos dieron el último adiós a Exequiel Borvarán Salinas en el cementerio Parque del Sendero de Quilpué. El joven de 18 años es una de las víctimas de la confusa situación que se vivió el jueves pasado en la plaza Victoria, después de lo que había sido una pacífica marcha convocada por la Confech en Valparaíso, y que terminó con él y Diego Guzmán muertos por impacto de bala.
Previamente, cientos de amigos del colegio, universidad, familiares y compañeros de su grupo scout, llegaron hasta la capilla Cuatro Evangelistas de Quilpué, lugar donde se realizó la misa de responso. Esta fue presidida por el obispo de Valparaíso, monseñor Gonzalo Duarte, quien destacó la cercanía de Exequiel y su familia con Dios, razón por la que quisieron realizar la eucaristía en su iglesia de siempre.
En la oportunidad, además, hizo un llamado a no guardar rencor y luchar para que la justicia condene el terrible hecho de violencia. "Estos chicos murieron de una forma muy dolorosa, tratando de defender sus ideales y luchando por el bienestar de toda una sociedad. Pero no debemos dejarnos llevar por la ira. En este momento es muy difícil el perdón, pero debemos alejar de nuestro corazones la venganza, no así los deseos de justicia", fueron algunas de las palabras de monseñor Duarte.
Miembro Scout
Al igual que Diego Guzmán, el otro joven fallecido que fue sepultado en la ciudad de Quillota la tarde del sábado, Exequiel Borvarán tenía profundos ideales y un gran compromiso social.
Esto se veía reflejado en una serie de gustos y actividades donde demostraba a diario su pasión por la vida. Desde muy pequeño, y durante más de 12 años, perteneció a la Asociación de Guías y Scouts de Chile, quienes llegaron en masa a rendirle un homenaje.
"Para mí Exequiel siempre será una persona alegre, con una sonrisa a pesar de todo, bondadoso y muy querendón de los suyos. Además era skater y hacía malabarismo, tenía muchos y buenos amigos. Él empezó desde muy pequeño en la Asociación, primero fue lobato en Santiago y cuando llegó a Quilpué participó de dos grupos, primero de San Alberto Hurtado y después de Santa María del Sol, su grupo de la capilla Cuatro Evangelistas", consignó el director de distrito de los scouts de Quilpué, Felipe Vargas.
Exequiel, cuyos amigos llamaban "Quelo", era conocido por ser un muchacho alegre, que le gustaba hacer reír a los demás. De allí que varios de quienes lo conocieran llegaran al funeral con una nariz de payaso en su memoria.
"Conocí al Quelo haciendo malabares, hace unos tres meses cuando entramos a estudiar psicología en la Universidad Santo Tomás. Él era una persona muy feliz, de esas personas que transmiten alegría. Salíamos a bacilar juntos, patinábamos y hacíamos malabares, teníamos muchas cosas en común por eso nos hicimos grandes amigos. Me duele mucho su pérdida, lo voy a extrañar demasiado", comentó su compañero Manuel Barraza.
Palabras que compartió su amigo de la infancia, José Ignacio Cabrera, quien incluso dedico un par de canciones en su memoria. "Para mí el Quelo fue mucho más que un compañero. Él era mi hermano, siempre estábamos juntos en las buenas y en las malas. Nunca pensé que moriría de esa forma. Siempre fue muy feliz, nosotros sus compañeros de colegio lo vamos a tener siempre en nuestro corazón", indicó José Ignacio.
un mártir luchador
La familia de Exequiel solo tuvo palabras de agradecimiento para los cientos de personas que llegaron a acompañarlo en su último adiós, asegurando que su hijo será recordado como un mártir que murió luchando por sus ideales.
"Es muy emocionante, yo creo que mi hijo nunca se imaginó que había tanta gente que lo quería. Agradezco a las autoridades que se han hecho presentes y al Obispo que dio una misa muy linda, gracias por eso y por todo el cariño", sostuvo Abner Borvarán, padre de Exequiel; agregando que "mi hijo va a ser un mártir recordado por una causa justa. Muchas gracias a todos los que vinieron a acompañarnos en este difícil momento".
Un dolor que comparte, Patricia Pizarro, madre de uno de sus mejores amigos y muy cercana a la familia. "Él vivía su vida a concho, un joven cercano a la Iglesia que trabajaba por su comunidad, su gran aporte siempre fue la alegría que nos transmitía. Exequiel hizo a mi familia muy feliz, porque aceptó a mi hijo José Ignacio pese a que sufre de un trastorno de lenguaje conocido como disfasia. Para todos esto es muy duro, pensar que hay tanto delincuente en la calle y se fue un ángel", aseguró la mujer.
"condenamos el hecho"
Desde el primer momento el Gobierno condenó los hechos de violencia que terminaron con la vida de Diego Guzmán y Exequiel Borvarán, indignación que se materializó en una querella criminal interpuesta por el intendente regional Ricardo Bravo para conseguir las máximas penas para el responsable de ambos homicidios.
Para otorgar sus condolencias y apoyo a la familia, al funeral de Exequiel asistió el gobernador de la provincia de Marga Marga, Gianni Rivera, quien solidarizó con el enorme dolor que provoca la pérdida de un hijo.
"Condenamos con todas nuestras fuerzas el hecho que un delincuente común haya destruido a dos familias y que haya truncado la vida de dos jóvenes con grandes ideales", comentó; añadiendo que "decidimos venir a acompañar a la familia en este difícil momento y otorgar todo nuestro apoyo. Además queremos hacer un llamado a manifestarse en tranquilidad en memoria de estos jóvenes luchadores", considerando la marcha convocada en Valparaíso para el próximo 21 de mayo.
"No debemos dejarnos llevar por la ira, es muy difícil el perdón, pero debemos alejar de nuestro corazones la venganza"
"Mi hijo va a ser un mártir recordado por una causa justa. Muchas gracias a todos los que vinieron"