A principios de mayo, el técnico Luis Marcoleta asumió un nuevo desafío en la Primera B tras hacerse cargo de Curicó Unido, cuadro que ya dirigió entre 2008 y 2010, logrando una histórica campaña que culminó con el equipo albirrojo en la máxima categoría del fútbol chileno.
Y ese es el mismo objetivo que buscará reeditar en la próxima campaña curicana. "Uno aspira al ascenso, la intención es ser lo más protagonistas posibles e ir por ese anhelo", sostuvo el entrenador.
Con años de experiencia en el cuerpo, Marcoleta sabe que tiene un currículum que lo respalda y por eso mismo la expectativa es alta en Curicó. "En los equipos que uno toma ya lo consideran candidato, lo que es bueno por la cotización, pero también es una responsabilidad", reconoció. No obstante, advierte que son muchas las condicionantes que permiten lograr un ascenso, y donde lo que finalmente importa es que el equipo sea la figura, no las individualidades.
Un objetivo que no pudo conseguir en el torneo pasado en la banca de Everton, donde dirigió 11 partidos cosechando cinco victorias, dos empates y cuatro derrotas. Por ello, a fines de octubre del año pasado el DT fue desvinculado del club viñamarino por los malos resultados, que tenían al cuadro oro y cielo en la quinta posición del campeonato y a ocho puntos del líder.
Hoy, ya más tranquilo luego de su partida de la Ciudad Jardín, Marcoleta explica que los egos matan a todos los equipos, y reconoce que eso le terminó pesando en su paso por el elenco auriazul. "Si le contara todos los antecedentes que tengo de todo lo que pasó ahí, no lo creería", afirmó el DT, como buscando la manera de guardarse ciertos detalles.
Pese a querer mantener en reserva lo que pasó realmente mientras dirigió en Viña del Mar, Marcoleta apuntó sus dardos al presidente Antonio Bloise y a un jugador importante dentro del plantel, y que no es más ni menos que uno de los ídolos del club tras el título obtenido en 2008. "Lo que pasa es que él (Bloise) 'bancó' a un jugador que llegó cojo, que fue Ezequiel Miralles, y lo está 'bancando' hasta el día de hoy. Yo creo que Miralles nunca tuvo la disposición ni la actitud", disparó el entrenador, asegurando también que eso generó anticuerpos al interior del camarín.
Y las razones por las cuales Everton nunca encontró un gran nivel se vinculan justamente con eso, según Marcoleta. "Era imposible que el equipo encontrara el rumbo por lo que dije antes, ni con Medina, ni Menotti, ni Guardiola. La cosa no pasó por el técnico. Si el que va a ejecutar los ejercicios no tiene ganas, todo se hace imposible, aunque sea el más bonito y el mejor", agregó el actual adiestrador de Curicó Unido.
Si bien Marcoleta declinó referirse al trabajo de Carlos Medina en la banca oro y cielo, sí admite que considera injusto que lo destituyeran antes de tiempo. "Lo único que puedo decir es que cuando yo me fui estábamos a ocho puntos del líder, y terminaron con 19 unidades de distancia. Supuestamente a mí me echaron por mal rendimiento", sentenció el entrenador.
Tras dirigir los últimos dos duelos de Curicó Unido por el torneo que finalizó recientemente, Luis Marcoleta realizó un análisis que le permitió sacar conclusiones con respecto al plantel pensando en la próxima temporada. "El recambio del plantel va a ser significativo", anticipó el DT, cuyo objetivo es lograr un nuevo ascenso con los albirrojos. En este contexto, el técnico ratificó que dos exjugadores de Everton, el volante Francisco Silva y el portero Jorge Deschamps, ya se sumaron al equipo. Además, se fichó a Luis Santelices, René Bugueño, Nelson Rebolledo, Eric Godoy, Juan Silva y Bibencio Servín.
Tomás Moggia C.